Tener acceso a Internet actualmente es imprescindible para todos los usuarios. Hay muchas acciones diarias que serían inconcebibles sin conexión a la red. Podemos conectarnos de forma inalámbrica o mediante cable en nuestros hogares. Sin embargo, debemos tener en cuenta que a veces es difícil obtener conexión en todas las habitaciones. En algunas ocasiones, la señal inalámbrica no llega o su calidad es deficiente. En este artículo discutiremos cómo llevar Internet a otras habitaciones del hogar.
Consideraciones previas
Expandir la red por toda la casa no es una tarea demasiado complicada, pero debemos tener en cuenta varios aspectos para asegurar una mejor calidad de conexión y estabilidad en la red. Algunos puntos importantes a considerar son:
- Ubicación del router: El router es el centro de nuestra red en casa y su ubicación es clave para garantizar la mejor cobertura posible. Debe colocarse en un lugar céntrico y lo más elevado posible, como en un estante alto o en una pared. Esto ayudará a propagar la señal de manera más eficiente.
- Uso de repetidores: Los repetidores de señal o extensores de red nos ayudarán a ampliar el área de cobertura. Es importante determinar cuántos repetidores necesitamos para obtener una señal uniforme. Estos dispositivos se conectan al router y emiten la señal, expandiendo considerablemente la red.
- Tipo de construcción: El tipo de construcción y los materiales utilizados pueden afectar la red de nuestra casa. Las redes Wi-Fi pierden fuerza al atravesar obstáculos, por lo que es importante considerar este aspecto al ubicar el router dentro de la casa.
- Actualizaciones: Todos los dispositivos necesitan actualizaciones regulares para mantenerse seguros y funcionar correctamente. Es importante prestar atención a estas actualizaciones, ya que muchos usuarios tienden a olvidar que sus dispositivos necesitan actualizarse. Cuantos más dispositivos tengamos, más actualizaciones deberemos realizar.
- Utilizar dispositivos de calidad: No es recomendable utilizar dispositivos que no puedan garantizar un aprovechamiento óptimo de la red. Siempre es mejor utilizar marcas reconocidas que cumplan con estándares estrictos de calidad, ya que esto afecta la durabilidad, eficacia y confiabilidad de los dispositivos.
- Configuración: Todos los dispositivos requieren una configuración adecuada, por lo que si tenemos muchos dispositivos, necesitaremos más tiempo para realizar los ajustes necesarios.
Cómo llevar Internet a otras áreas
Afortunadamente, tenemos diferentes opciones para conectarnos en otras áreas de la casa. Es común que el router esté en una habitación y la señal inalámbrica no llegue bien o incluso no llegue a otras áreas. Esto puede ocurrir especialmente si tenemos varias plantas o si hay muchas paredes y obstáculos.
Si deseamos ampliar las zonas con conectividad en nuestro hogar, podemos considerar algunas alternativas. Esto nos permitirá conectar más dispositivos y evitar las áreas sin cobertura donde no hay conexión con el router o la conexión es muy lenta.
Cables de Internet
Una opción básica y muy utilizada es extender cables Ethernet por nuestra casa. De esta manera, podremos llevar Internet desde nuestro router a una computadora en otra habitación, a cualquier otro dispositivo compatible o incluso a otro router que distribuya la conexión.
Obviamente, en este caso necesitaremos tomar algunas medidas logísticas. Será necesario llevar el cable a otra habitación o área del hogar, lo cual puede requerir muchos metros de cableado. Es posible que debamos realizar algunas pequeñas obras para canalizar los cables o aprovechar las instalaciones existentes, y probablemente necesitemos herramientas especializadas como una crimpadora o un pasacables.
Indudablemente, esta opción nos permitirá aprovechar al máximo la velocidad, ya que no perderemos recursos disponibles. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no siempre es la opción más práctica. Requiere de instalación y cierta infraestructura que puede no ser posible en todas las ocasiones.
También es recomendable buscar la categoría del cable más adecuada, ya que esto afectará la transferencia de datos. Además, si las distancias a cubrir son demasiado largas, puede ser necesario utilizar repetidores.
Sin embargo, tener el cable adecuado para la instalación no es lo único que necesitaremos. Aunque adquirir un rollo de cable es sencillo e incluso económico al comprar un paquete de unos 15 metros, necesitaremos más cosas. Esto puede hacer que, si no tenemos todo lo necesario, sea una opción poco rentable en general. Aunque los precios no sean demasiado altos, puede no ser viable tenerlo en muchas casas, a menos que se utilicen con frecuencia.
Una vez que tenemos el cable, necesitaremos algunas herramientas importantes para realizar la instalación. Entre ellas se encuentran los cabezales, que son económicos. Sin embargo, es recomendable adquirir un paquete, ya que pueden romperse en las primeras veces. Esto dependerá de la cantidad de lugares a los que sea necesario enviar el cable. Cuantas más habitaciones, más cabezales y rosetas necesitaremos, a menos que el cable salga directamente de la pared.
También necesitaremos herramientas específicas para el cableado. Necesitaremos una crimpadora para instalar los cabezales en el cable, así como un pelacables para retirar las capas que protegen el cableado interior. Es recomendable tener cuidado al utilizar un pelacables casero, ya que puede dañarse con facilidad. Lo mejor es adquirir uno que solo necesite una vuelta al cable para que sea posible retirar las capas protectoras.
Si bien instalar cableado es la mejor opción para aprovechar la red en casa, puede ser más complicado realizar una instalación adecuada en algunos casos. Esto es especialmente cierto en casas antiguas, donde puede ser difícil determinar por dónde pasan exactamente los cables. Esto puede hacer que pasar los cables por los tubos corrugados sea un verdadero dolor de cabeza o que simplemente sea imposible.
Sin embargo, todo esto puede afectar el rendimiento si no elegimos correctamente el cable necesario para aprovechar nuestra red al máximo. Elegir el cable correcto es esencial para garantizar una conexión estable y rápida. Algunos de los factores más importantes a considerar son:
- Velocidad: La velocidad de transmisión del cable es un aspecto muy importante que determinará su rendimiento. Si buscamos conexiones de alta velocidad, donde la transmisión de archivos sea constante, es mejor instalar cables de categoría 6 o superiores. Sin embargo, es posible que algunos cables no puedan ser crimparados en casa, por lo que será necesario adquirirlos prefabricados.
- Distancia: Una de las debilidades del cableado es la distancia. Cuanto mayor sea la distancia entre el emisor y el receptor, más se degradará la señal que circula por el cable. Si es necesario cubrir distancias relativamente largas, lo más adecuado son los cables de categoría 6 y 7.
- Blindaje: Un cable con un buen blindaje nos ayudará a reducir las interferencias y mejorar la calidad de la señal. Tanto los cables 6A como los de categoría 7 están blindados para ofrecer esta protección contra las interferencias.
- Conectores: Los conectores también son un aspecto importante en el que debemos asegurarnos de tener la calidad adecuada. Cuando están mal fabricados, pueden interferir en la señal y afectar la velocidad de transmisión. Por lo tanto, es importante que los conectores sean adecuadamente fabricados.
- Costo: Al distribuir una red en toda la casa, es posible que el precio de los materiales se escape un poco. Cuanto mejor sea la calidad, más caro será adquirirlo. Por lo tanto, siempre debemos tener un presupuesto para adquirir los mejores materiales posibles adaptados a ese presupuesto.
Repetidores Wi-Fi
Una alternativa muy común es utilizar amplificadores Wi-Fi. Hay varias opciones en este caso. Básicamente, consiste en tener uno o varios receptores que proporcionan conexión inalámbrica a otros dispositivos. Esto amplificará la señal en una zona específica de la vivienda donde estén conectados.
Es importante considerar que algunos modelos también ofrecen la opción de conectar dispositivos por cable. Esto significa que podremos conectar dispositivos que no tienen conexión Wi-Fi, como televisores o consolas. En este caso, tendremos más opciones para mejorar la velocidad y calidad de la conexión en todos nuestros equipos.
Si queremos aprovechar al máximo la velocidad, es interesante adquirir un repetidor que tenga puerto Gigabit Ethernet. De esta manera, no estaremos limitados a 100 Mbps, como sucede con los puertos Fast Ethernet. También es importante que tenga doble banda Wi-Fi para evitar interferencias en el canal y aprovechar las ventajas que ofrece cada una de ellas. La banda de 2,4 GHz usualmente tiene más problemas de interferencia, ya que tiene menos canales disponibles y es más probable que los vecinos estén utilizando el mismo o uno cercano, lo que podría generar problemas.
PLC
Otra opción interesante son los dispositivos PLC, los cuales mantienen la calidad y velocidad de la conexión al basarse en la red eléctrica. Estos dispositivos constan de dos partes. Uno de ellos está conectado al router y recibe la señal, que luego se transmite a través del cableado eléctrico para ofrecer conexión en el otro extremo mediante el segundo dispositivo.
Es una alternativa adicional para tener internet en otras habitaciones y áreas de la casa. Los sistemas PLC tienen ventajas sobre los repetidores mencionados anteriormente. Cabe mencionar que hay modelos que ofrecen Wi-Fi, mientras que otros solo disponen de conexión por cable, lo cual es ideal para dispositivos que se conectarán de esta manera. La instalación es bastante sencilla, pero es recomendable revisar todas las características que ofrecen.
Algunos consejos para su uso incluyen evitar el uso de regletas, ya que es preferible conectarlos directamente a la pared. Además, debes tener en cuenta que si el cableado eléctrico es antiguo, podrías tener problemas si los conectas a una gran distancia. También es recomendable mantener otros dispositivos eléctricos alejados, como la conexión de un televisor, ya que podrían causar interferencias.
En este caso, el costo no será demasiado elevado en comparación con el uso de sistemas Mesh, como veremos a continuación.
Sistemas Wi-Fi Mesh
Una última alternativa para llevar Internet a otras áreas de la casa son los sistemas Wi-Fi Mesh. Estos sistemas constan de un dispositivo principal, que es el punto de acceso o router, y una serie de satélites que pueden ser desde uno hasta varios. Existen muchos modelos con diferencias en calidad, velocidad y funcionalidades.
Cada satélite está conectado entre sí, lo cual lo distingue de los repetidores inalámbricos, ya que ofrece una conexión más estable y sin cortes. Básicamente, nos conectaremos al satélite que ofrezca mayor calidad y velocidad en cada momento a medida que nos movamos por un edificio.
Gracias a los sistemas Wi-Fi Mesh podemos extender la conexión de Internet a otras áreas de la vivienda. Es una excelente opción para evitar obstáculos y superar las zonas muertas, permitiéndonos tener acceso a la red con una velocidad óptima. Por ejemplo, en una casa de dos plantas donde resulta complicado pasar cables de red u utilizar otras alternativas sin perder potencia en la conexión.
Aprovechar un router antiguo
Es bastante común tener en casa algún router antiguo que ya no utilizamos. Puede ser que hayamos cambiado de proveedor de servicios y nos hayan dado uno nuevo, o tal vez decidimos adquirir uno más potente y capaz. Sin embargo, ese router que ya no usamos puede tener utilidad para llevar la conexión a otras habitaciones.
Podemos considerarlo como un repetidor. Si tenemos una instalación de cableado en nuestra vivienda, podemos conectar ese router antiguo en otro lugar para que distribuya la conexión a otros dispositivos. Además, podemos conectarnos tanto por cable como por Wi-Fi, lo cual es muy útil para ciertos equipos.
De esta manera, no solo mejoraremos la conexión en nuestro hogar, sino que también le daremos una segunda vida a un dispositivo que de otro modo estaría olvidado en un cajón, sin ningún uso. Sin embargo, debemos tener presente que no todos los routers serán compatibles ni ofrecerán una buena calidad de conexión. Esto es algo a tener en cuenta, y en ese caso, deberíamos considerar otras alternativas que hemos mencionado para llevar Internet a otros lugares.
En resumen, estas son las mejores opciones para ampliar la cobertura de Internet en el hogar, permitiéndonos estar conectados en todo momento. Es evidente que las necesidades de conexión han cambiado considerablemente en los últimos años. Es común tener numerosos dispositivos en nuestras viviendas, especialmente con el auge del Internet de las Cosas, que son todos los aparatos que utilizamos en nuestra vida diaria y que requieren acceso a la red. Por lo tanto, es importante asegurarnos de tener una conexión que funcione de manera óptima, con estabilidad y velocidad adecuadas.
Consejos para mejorar la conexión inalámbrica
Hoy en día, la mayoría de los dispositivos se conectan sin necesidad de cables. Hemos visto cómo llevar la conexión a otras habitaciones del hogar mediante diferentes dispositivos. Sin embargo, también podemos seguir algunos consejos para mejorar la conectividad inalámbrica. A continuación, mencionaremos algunos de los principales:
Ubicar correctamente el router
Un primer consejo es colocar el router en una posición adecuada. Esto es crucial, ya que si no lo ubicamos correctamente, podríamos tener problemas para optimizar la señal. Podríamos enfrentarnos a velocidades limitadas o incluso a una falta de cobertura que nos impida conectarnos. Es un aspecto fundamental a tener en cuenta.
Es recomendable ubicar el dispositivo en una posición central de la vivienda o en el área donde nos conectaremos realmente, evitando colocarlo en un extremo del hogar y tener que conectarnos desde el otro extremo, lejos del mismo. Es importante optimizar la ubicación del router para obtener mejores resultados.
Es preferible colocarlo en una posición elevada, como encima de un mueble, en lugar de colocarlo en la parte baja, para así poder obtener una mejor velocidad. Además, conviene alejarlo de otros dispositivos electrónicos, como televisores o reproductores de video, así como electrodomésticos como microondas, que funcionan en una frecuencia cercana a los 2,4 GHz y pueden causar interferencias. Además de interferencias, también podrían causar sobrecalentamiento y afectar el rendimiento y la vida útil del router.
Además, es importante no guardar el router en un armario o techo falso, ya que aunque esto puede ahorrar espacio, afectaría negativamente la eficacia del router. Por lo tanto, es mejor que esté libre de obstáculos de cualquier tipo para obtener una mejor cobertura.
Utilizar antenas externas en el router
Es importante destacar que no todos los routers tienen la posibilidad de incorporar antenas externas, pero si es posible, puede ser una forma de mejorar su rendimiento.
Por lo general, se tiende a pensar que las antenas deben estar orientadas hacia arriba de manera recta, ya que en los dibujos de las cajas u otra publicidad se muestran así. Sin embargo, esto no es lo más recomendable.
Lo mejor es colocarlas de forma perpendicular, una en posición vertical y otra en posición horizontal, de esta manera se maximiza cuando el cliente y el punto de acceso coinciden en la polarización, lo que facilita la orientación de las antenas.
En cualquier caso, esto no hará que nuestra red sea más rápida de lo habitual, pero ayudará a mejorar la cobertura que reciben los demás dispositivos, lo cual reducirá su esfuerzo. Esto puede tener un impacto en cosas como la duración de la batería, ya que si la red llega con más claridad y potencia, no es necesario esforzarse para mantener la conexión.
Elegir la banda adecuada
También es importante elegir correctamente qué banda utilizar. Como sabemos, la mayoría de los dispositivos permiten utilizar la banda de 5 GHz y la de 2,4 GHz. Cada una tiene sus ventajas y desventajas. En términos generales, la primera ofrece una mayor velocidad, pero es más sensible a la distancia y a posibles obstáculos. Por otro lado, la segunda es más lenta, pero es mejor si nos vamos a conectar lejos del router.
Es importante tener en cuenta que en algunos casos no es posible, ya que existen dispositivos que no son compatibles con la frecuencia de 5 GHz. Sin embargo, cuando tengamos la opción, es recomendable analizar cuál nos conviene más en cada momento para aprovechar al máximo la conexión y los recursos disponibles.
La elección entre una y otra dependerá del dispositivo que vayamos a utilizar. Por ejemplo, un ordenador requiere mayor ancho de banda, ya que se utiliza para descargar archivos grandes de la nube o ver vídeos en streaming de alta calidad. En cambio, un enchufe inteligente consume muy poco Internet, ya que solo recibe y envía información mínima, por lo que la frecuencia de 2.4 GHz puede ser la mejor opción.
Mantener la seguridad del router
Por supuesto, también es importante asegurar correctamente el router. Es imprescindible para evitar cualquier brecha de seguridad por parte de hackers. Siempre debemos utilizar contraseñas seguras y complejas, además de configurarlo correctamente. La seguridad es un factor fundamental y evitar intrusos en nuestra red Wi-Fi mejorará el rendimiento en general.
Un error muy común que debemos evitar es mantener los valores predeterminados del router. Por ejemplo, mantener la contraseña del Wi-Fi, la contraseña de acceso al router o incluso el nombre de la red. Cambiar todos estos parámetros puede ayudarnos a fortalecer la seguridad y evitar problemas que podrían afectar la conexión inalámbrica.
En cuanto al cifrado del Wi-Fi, es importante seleccionar uno adecuado. Debemos evitar protocolos obsoletos como WEP o WPA. Lo ideal es utilizar opciones más recientes como WPA-2 o WPA-3. De esta manera, la conexión estará protegida correctamente y un posible intruso no podrá explotar vulnerabilidades si cuenta con las herramientas adecuadas.
Utilizar un adaptador de red de calidad
La tarjeta de red instalada en el ordenador es fundamental para alcanzar una mayor velocidad de Internet, una mejor estabilidad y evitar problemas. A menudo, las tarjetas internas de los ordenadores portátiles pueden tener limitaciones. Es posible que la cobertura no sea buena o que no sean de doble banda, lo que impediría alcanzar la máxima velocidad.
Para solucionar este problema, podemos instalar una tarjeta de red diferente. Podemos adquirir una nueva e incluso una externa. Las tarjetas Wi-Fi por USB suelen tener una antena mejor, con una mayor capacidad para conectarnos desde más lejos sin cortes ni interrupciones en la red.
Al elegir una tarjeta de red, es recomendable que cuente con Wi-Fi 6 para aprovechar al máximo la velocidad. También es interesante que tenga una antena externa (incluso varias) con un tamaño adecuado para alcanzar una mayor distancia. La capacidad se mide en dBi, por lo que mientras más alta sea, mejor será la señal.
En el mercado actual, podemos encontrar una variedad de adaptadores de red con diferentes especificaciones y funciones. Es fundamental elegir el que se adapte mejor a nuestras necesidades. En cuanto a las tarjetas de red, existen dos tipos principales: internas y externas.
Las tarjetas internas se instalan en los conectores PCI de las placas base y pueden incluir antenas que se ajustan en una de las bahías traseras de las torres. Por otro lado, las tarjetas externas se conectan mediante USB y también pueden variar en funcionalidades. Estos dispositivos suelen ser asequibles y fáciles de instalar y usar, ya que el propio sistema operativo se encarga de la configuración después de la conexión.
En caso de tener un equipo sin puertos USB o ranuras de expansión, como un portátil, se puede optar por adaptadores en formato tipo C. Además, si el conector admite la conexión Thunderbolt, es posible utilizar docks que cuentan con diferentes puertos, incluyendo puertos Ethernet. En algunos casos, estos adaptadores también pueden ofrecer conexión Wi-Fi, aunque no es común. Suelen tener altas tasas de transferencia para soportar múltiples puertos utilizados simultáneamente.
Mantener los equipos actualizados
Otro aspecto importante es mantener el router actualizado adecuadamente. A veces, pueden surgir fallos que deben corregirse, y cada actualización puede mejorar el rendimiento de la conexión. Es esencial tener siempre las últimas versiones para reducir el riesgo de problemas. Algunos routers se actualizan automáticamente, por lo que no es necesario preocuparse. Para saber si el nuestro tiene esta función, es recomendable consultar el manual o acceder al cliente web en algunos modelos.
Esta misma premisa se aplica a cualquier programa que utilicemos, especialmente aquellos que están conectados a Internet. Utilizar versiones obsoletas puede ser un problema grave que comprometa nuestra seguridad y limite el rendimiento de los equipos.
Lo mismo ocurre con el adaptador de red que estemos usando. Para actualizarlo en Windows, debemos ir a Inicio, abrir el Administrador de dispositivos, seleccionar Adaptadores de red y hacer clic derecho en el adaptador correspondiente. Luego, elegimos la opción «Actualizar controlador» para instalar la última versión disponible.
Además, es crucial tener la última versión del sistema operativo Windows para garantizar la compatibilidad y aprovechar al máximo los recursos disponibles. Actualizarlo es fácil a través de Inicio, Configuración y Windows Update, donde se mostrarán los archivos pendientes de instalación que podremos agregar.
Principales razones por las que la señal Wi-Fi no llega
Después de considerar cómo ampliar la conexión inalámbrica y mejorar el Wi-Fi, es importante conocer las principales razones por las que la señal no llega a todas las habitaciones. A continuación, presentamos una lista con las causas más comunes para que puedas identificar si alguna de ellas se aplica a tu caso y seguir los pasos que hemos mencionado para solucionarlo.
Ubicación inadecuada de los puntos de acceso
Una razón muy común es la mala ubicación del router o los repetidores que se utilizan para conectarse. Por ejemplo, si están demasiado lejos de la habitación donde hay problemas de conexión. Si te conectas a través de un amplificador Wi-Fi, es posible que esté alejado del router y no reciba suficiente señal para conectarse, incluso si está cerca de la habitación.
Esto suele ocurrir porque muchos usuarios colocan el router en cualquier lugar de la casa por conveniencia y comodidad, pero desde esa ubicación no distribuye correctamente la señal y llega débil o no llega a otras áreas de la casa.
Obstáculos como paredes
Otra razón común es la presencia de paredes o muros que bloquean la señal inalámbrica. Por ejemplo, si una habitación está rodeada de muros gruesos, es posible que la conexión Wi-Fi no llegue correctamente y experimentes problemas de velocidad o cortes en la conexión.
Es importante tener en cuenta que la banda de 5 GHz es más sensible a posibles obstáculos que pueden bloquear la señal. Si te conectas a través de la banda de 2,4 GHz, es posible que encuentres menos problemas en este sentido y la conexión inalámbrica llegue mejor a tus dispositivos, aunque a una velocidad más baja.
Interferencias de otros dispositivos
También existe el problema de que otros dispositivos puedan interferir. Incluso si tienes dispositivos antiguos que utilizan el protocolo 802.11b de Wi-Fi, podrían afectar indirectamente a dispositivos más modernos que utilices en otra habitación, aunque sean compatibles con protocolos más actuales.
Pero principalmente nos referimos a dispositivos que puedan interferir directamente en la señal. Por ejemplo, si saturan la red debido a muchos dispositivos conectados, especialmente en la banda de 2,4 GHz, que es más propensa a saturarse.
Mala configuración del repetidor
Además, otra razón por la cual el Wi-Fi no llega a una habitación puede ser una mala configuración del repetidor. Es posible que esté conectado correctamente al Wi-Fi y ubicado adecuadamente, pero haya errores en su configuración. Por ejemplo, es posible que la doble banda no esté activada y no pueda emitir señal correctamente.
Si no estás utilizando un amplificador o repetidor de Wi-Fi, entonces es posible que ese no sea el problema. Sin embargo, también es posible que ocurra algo similar con el router, ya que podría estar mal configurado y tener dificultades para acceder a Internet con normalidad.
Consejos para mejorar la distribución de la red
Como hemos mencionado, existen diversas formas de llevar Internet a todas las áreas de nuestras casas, pero es importante considerar un factor crucial. No todos los dispositivos son igual de compatibles con la red que reciben, por lo que debemos prestar atención a qué dispositivos vamos a conectar para asegurarnos de adquirir el hardware adecuado o realizar los cambios necesarios de manera correcta.
Todo puede variar significativamente. Si bien unos pocos megabytes pueden ser suficientes para teléfonos móviles o tabletas, donde se utilizan para visualizar contenido o acceder a redes sociales, no deberíamos tener problemas. Sin embargo, esto puede cambiar cuando aumentamos la demanda de la red, como al reproducir videos en resolución 4K, hacer videollamadas con varias personas o llevar a cabo otras tareas que requieran no solo velocidad, sino también una baja latencia. En estos casos, es posible que un simple extensor de Wi-Fi no sea suficiente.
Lo mismo ocurre con otros dispositivos como las consolas, que son más sensibles a las redes Wi-Fi y se benefician más de las conexiones por cable. En tareas donde la estabilidad de la red es importante y no debe sufrir grandes fluctuaciones, cualquier interrupción puede hacer que la conexión se pierda por completo. Lo mismo ocurre con dispositivos como los NAS, que a menudo se encuentran alejados del ordenador debido a limitaciones de espacio u otras razones. En estos casos, la red debe ser de la mejor calidad posible para permitir suficiente ancho de banda y velocidad, especialmente si trabajamos con archivos almacenados en ellos directamente, sin tener que transferirlos al equipo local.
Por lo tanto, elegir el dispositivo adecuado es muy importante, no solo para la velocidad de la red, sino también para garantizar la mejor experiencia posible. El factor económico también es relevante, ya que al obtener solo lo que necesitamos podemos evitar gastos innecesarios y ahorrar tiempo y esfuerzo en pruebas de configuración.
Mejorando la distribución de una red optimizada
Como hemos visto, distribuir una red en el hogar puede ser una tarea sencilla. Sin embargo, si deseamos utilizarla para tareas más exigentes, es necesario tener en cuenta algunos factores importantes. Esto es especialmente relevante al trabajar con aplicaciones que requieren una buena capacidad de red, reproducir contenido en alta resolución o incluso jugar videojuegos en línea, ya que estas actividades no suelen ser tolerantes con las conexiones de baja calidad y necesitan lo mejor de lo mejor.
- Velocidad de la conexión: Es esencial que la conexión a Internet sea rápida al trabajar o jugar. Debe tener capacidad para manejar la carga de datos necesaria dentro de sus límites. Por lo general, se recomienda una velocidad promedio de 20 Mbps por usuario para realizar estas tareas de manera eficiente y con garantías de funcionamiento. En cuanto a la velocidad de carga, se estima un promedio de 5 Mbps.
- Router de calidad: Invertir en un buen router es muy importante, especialmente cuando vamos a realizar tareas que requieren una conexión estable y rápida. Lo ideal es que el router cuente con la tecnología Wi-Fi 6, pero si eso no es posible, al menos debería tener la banda de 5 GHz. Esto nos ayudará a minimizar las interferencias inalámbricas y proporcionará una mayor velocidad de conexión.
- Ubicaciones: Elegir la ubicación adecuada para todos los componentes de la red es vital para que todo funcione correctamente. Por ejemplo, el router debe estar en una posición central y elevada dentro de la casa para maximizar la cobertura. Esto afectará la velocidad, ya que si la cobertura no llega adecuadamente, es posible que haya áreas de sombra donde la calidad de la red sea menor. En ese caso, es cuando necesitaremos utilizar un extensor.
- Extensores de red: Cuando identifiquemos zonas de sombra donde la calidad de la red es deficiente, deberemos instalar uno o más extensores de Wi-Fi. No todos los extensores son iguales, por lo que es importante realizar una compra informada. Si vamos a utilizarlos en áreas de trabajo o juegos, es recomendable adquirir uno con buenas características para garantizar un rendimiento eficiente y confiable.
Mantenimiento de la red
Una vez que hayamos planificado e instalado la red, es importante recordar que esta requiere de mantenimiento para garantizar su rendimiento a largo plazo. Aquí se presentan algunas prácticas recomendables:
- Verificación periódica: Es importante revisar la conexión regularmente para asegurarse de que todo funciona como se espera. Esto incluye inspecciones visuales para detectar posibles problemas físicos, como cortes o dobleces en los cables, y verificar que los dispositivos, como los routers, estén funcionando adecuadamente sin errores. También es recomendable comprobar si hay señales de sobrecalentamiento.
- Limpieza: Mantener los dispositivos limpios es importante para evitar el polvo y la suciedad que puedan afectar el rendimiento. Se recomienda utilizar aire comprimido para limpiar los conductos de ventilación y evitar el uso de productos químicos.
- Actualizaciones: Revisar periódicamente que los firmware y sistemas operativos estén actualizados es fundamental. Estas actualizaciones suelen incluir mejoras de seguridad, correcciones de errores y nuevas funcionalidades. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para realizar estas actualizaciones.
- Protección contra sobretensiones: El uso de regletas o dispositivos de protección contra sobretensiones puede ahorrar dinero a largo plazo, especialmente cuando se tienen múltiples equipos conectados a la red.
- Gestión de cables: A medida que se acumulan cables en las paredes, canalizaciones o el suelo, es recomendable gestionarlos adecuadamente. Se pueden utilizar organizadores o bridas para mejorar la organización y reducir el riesgo de accidentes relacionados con el cableado.
La importancia de la conexión a Internet
Hoy en día, Internet se ha convertido en una parte fundamental de nuestras vidas y, prácticamente, en una necesidad. Esto es especialmente cierto con opciones como el teletrabajo. Contar con una conexión a Internet en toda la casa ofrece diversas ventajas, la primera de las cuales es poder disfrutar de la máxima velocidad en cualquier lugar del hogar.
En términos de trabajo, conciliarlo con la vida personal puede ser complicado. Tener acceso a Internet en cualquier punto de la casa puede ayudarnos a crear espacios dedicados para cada actividad, ya sea trabajo, ocio u otros pasatiempos. Esta separación favorece una jornada más amena y evita tener la sensación de estar siempre en el trabajo. Además, esta separación puede tener beneficios para la salud física y mental.
Por otro lado, nuestros hogares están cada vez más llenos de dispositivos que requieren conexión a Internet, desde la cocina hasta el jardín. Estos dispositivos necesitan una conexión constante para estar listos cuando los necesitemos. Por lo tanto, llevar Internet a todos los rincones de la casa nos brinda muchas más posibilidades para domotizar nuestra vivienda, y la forma más práctica de lograrlo es a través de una red Wi-Fi, con todas las ventajas y flexibilidad que esta ofrece sin la necesidad de instalar cables adicionales.
En resumen, estos consejos pueden ayudarnos a mejorar la calidad de la señal inalámbrica y a tener una mejor conectividad desde cualquier lugar de nuestra vivienda. Además, hemos explorado métodos para mejorar la calidad de nuestra red Wi-Fi y navegar sin dificultades.