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Sí, a todos nos llega el momento, ya sea porque queremos ahorrar nuestro dinero en una institución bancaria o simplemente porqucomenzamos a trabajar y recibimos nuestro primer plástico (entre otras razones), las tarjetas de débito ocuparán, tarde o temprano, un lugar en nuestra vida diaria..

Por lo último, tal vez tengas desconocimiento sobre qué es un tarjeta de débito y cómo utilizarla correctamente. Tranquilo, debido a esta duda hemos preparado el siguiente texto, con el que podrás conocer, de una vez por todas, todo sobre este tipo de productos financieros.

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¿Qué es una tarjeta de débito y para qué sirve?

Una tarjeta de débito es un plástico asociado a una cuenta de depósito perteneciente a alguna institución financiera. Al disponer de efectivo por medio de una tarjeta de débito, se estarán utilizando los fondos de la cuenta y esto podrá hacerse hasta que se agoten los mismos. El usuario tendrá la posibilidad de disponer de ese dinero en cualquier momento (retirando el efectivo de cajeros automáticos o utilizándolo para pagar en comercios)

Este tipo de productos bancarios, como tal, no tienen costo y tampoco cobran comisiones por usarlos en comercios físicos o digitales, ni por disponer del dinero en los cajeros del banco que la emite; sin embargo, al «sacar» dinero en cajeros de otras instituciones se estarán aplicando comisiones, las cuales pueden ir desde los $17 hasta los $35.

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¿Por qué otra razón tendría que pagar comisiones en una tarjeta de débito?

Es necesario mencionar que algunas cuentas de débito pueden generar comisiones por manejo de cuenta o al no mantener saldos mínimos. Si en este momento no puedes comprometerte a mantener cierto monto, será mejor que busques una cuenta de depósito sin comisiones, aunque, de ser así, renunciarías a los rendimientos.

¿Rendimientos? Sí, en el mercado existen cuentas de depósito que te «pagan» por el dinero que tienes depositado en ellas, sin embargo, requerirán que mantengas un saldo mínimo, de lo contrario, aplicará el cobro de comisiones.

>> ¿Qué son las tarjetas de prepago y por qué deberías considerar tener una?

¿Cómo funciona una tarjeta de débito?

Al querer realizar una compra con una tarjeta de débito, sólo será necesario presentar el plástico en el comercio para que sea introducido en la Terminal Punto de Venta (TPV). Posteriormente, la persona encargada sólo tendrá que digitar en el dispositivo la cantidad correspondiente y, con tu autorización, hacer el cargo.

En cuanto a las disposiciones de efectivo, solo se deberá insertar la tarjeta de débito en el cajero automático, colocar el NIP (previamente definido por el usuario), y establecer la cantidad a retirar.

Debemos considerar que, al efectuar estos movimientos, recibiremos comprobantes que pueden ser de gran ayuda al momento de hacer alguna aclaración futura.

Las diferencias con una tarjeta de crédito…

En contraste con las tarjetas de crédito (que son la combinación entre un crédito revolvente, es decir, un crédito que se puede utilizar repetidamente, y un plástico que sirve como medio para acceder a los fondos), debes recordar que la tarjeta de débito es tu propio capital, el cual te costó tiempo y esfuerzo obtenerlo, así que procura administrarte bien y no gastar de más.

Tarjeta de Crédito

Tarjeta de Débito

¿De dónde sale el dinero?

Crédito otorgado por el banco.

Dinero depositado en tu cuenta de ahorro/cheques.

¿Se puede pagar a plazos?

Permite pagar en mensualidades con o sin intereses, posibilidad de pagar sólo una fracción del monto adeudado (pago mínimo).

No permite pago a plazos.

Intereses

Se generan cuando se paga menos del saldo total adeudado.

No aplica, pues es tu dinero.

Requisitos de apertura

Varía de acuerdo al tipo de tarjeta, por lo general, se requiere comprobar ingresos y experiencia crediticia (excepto las tarjetas para estudiantes universitarios).

Apertura de una cuenta de depósito (ahorro/cheques). Basta presentar identificación oficial, comprobante de domicilio y realizar un depósito inicial a la cuenta.

Edad requerida

Ser mayor de edad hasta 70 años aproximadamente

Antes de los 18 años se puede aperturar con el aval de los padres o tutores. A partir de los 18 años puede obtenerse sin restricción de edad.

Límite de uso

Lo autoriza la institución financiera dependiendo de la capacidad de pago del cliente.

El límite lo fija el monto disponible en la cuenta de depósito.

Medidas de seguridad

Depende del tipo de tarjeta, pero todas incluyen los siguientes seguros: Robo, extravío y clonación, protección de saldo, fallecimiento, equipaje en viajes.

Protección contra fraude, robo, extravío o clonación. También otorgan otros seguros opcionales como robo en cajero automático.

Comisiones

El banco debe informar acerca de las comisiones que pueden ser: Emisión, renovación y mantenimiento, Transferencia de saldos,  extracción y/o consulta en cajeros automáticos del extranjero, etc.

Las comisiones se establecen en la cuenta de depósito. Con respecto a la tarjeta de débito sólo aplican para las reposiciones de plástico y disposiciones de dinero en cajeros automáticos de otros bancos.

¿Cómo saber si debo solicitar una tarjeta de débito o crédito?

Primero lo primero: necesitas contar con una tarjeta de débito, pues es vital tener una cuenta para depositar tu dinero y que no tengas que cargar efectivo. De aquí deberás pagar tus gastos diarios (gasolina, súper, salidas, etc). considera que, al usar tu dinero, mantendrás control sobre lo que gastas y no te darás gustos que no puedas pagar.

En ciertos gastos, es necesario contar con ayuda financiera, especialmente a través de opciones de financiamiento que ofrecen meses sin intereses. Esto resulta especialmente útil al adquirir una computadora, pagar un viaje o reparar un automóvil.

Es fundamental tener en cuenta que actividades como ir a un club nocturno, comprar gasolina o hacer el supermercado, no deberían pagarse a crédito. Hacerlo de esta manera puede resultar en la pérdida de control financiero y terminar pagando por ellos durante muchos meses después de haberlos realizado.

Vale la pena tener en cuenta que contar con una tarjeta de crédito y usarla de forma responsable puede abrir puertas para obtener créditos adicionales en el futuro, ya sea para comprar un automóvil, comenzar un negocio o incluso adquirir tu primer departamento.

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