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Las mejores opciones de préstamos para financiar la remodelación de tu hogar

¿Estás pensando en renovar por completo tu vivienda? ¿O simplemente quieres hacer algunos cambios en una habitación, la cocina o el baño? En este artículo te mostraremos cómo encontrar el mejor préstamo para financiar la reforma de tu hogar, considerando el tipo de obra que deseas realizar. Vale la pena mencionar que las opciones son variadas y varían significativamente según el monto que necesites.

Los préstamos para reforma son una forma de financiamiento diseñada específicamente para financiar tanto remodelaciones totales como parciales en tu hogar. Estas mejoras pueden incluir desde remodelaciones integrales hasta trabajos en habitaciones, cocinas, baños o pisos.

A diferencia de otros tipos de crédito destinados a diferentes propósitos (como la compra de automóviles o financiar compras en general), los préstamos para remodelación suelen tener un monto mayor, un plazo más prolongado y tasas de interés un poco más bajas, especialmente si las obras se llevan a cabo con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de tu hogar.

Para que se apruebe tu solicitud, cada banco o entidad financiera te pedirá que cumplas ciertos requisitos de solvencia (los cuales serán más o menos estrictos dependiendo del monto que solicites), pero en cualquier caso deberás demostrar que cuentas con ingresos estables y empleo estable. Dado que estos préstamos son exclusivos para remodelaciones, es posible que el banco te solicite que presentes un presupuesto o factura proforma para demostrar que el dinero que te otorgan se destinará efectivamente a financiar una mejora en tu hogar.

Antes de buscar financiamiento para pagar la remodelación de tu hogar o piso, es importante que sepas que existen varios tipos de préstamos disponibles para este propósito. A continuación, los detallamos:

Los préstamos personales o con garantía personal te permiten obtener entre 1.000 y 90.000 euros para financiar todo tipo de reformas: desde la reparación de tu baño hasta la ampliación de tu salón o la remodelación de la fachada. Normalmente, tendrás entre uno y diez años para devolver el dinero, aunque cada entidad puede ofrecer diferentes montos y plazos según su política interna.

Por lo general, los préstamos personales específicos para financiar reformas tienen una tasa de interés alrededor del 7% o incluso menor, lo cual es más bajo que los créditos destinados a cubrir cualquier otra necesidad de consumo. Estos préstamos pueden incluir comisiones como la de apertura o estudio y la de amortización anticipada, así como también productos asociados como seguros o cuentas.

  • Desde el 6,98% TAE
  • Hasta 60.000€
  • Sin productos bonificados obligatorios
  • Sin cambiar de banco
  • Acepta ASNEF: NO
  • Desde el 8,95% TAE
  • Hasta 20.000€ sin aval
  • Plazo máximo de 7 años
  • Sin cambiar de banco
  • ACEPTA ASNEF: NO

Una alternativa adicional es la de utilizar tu casa como garantía mediante una hipoteca con un prestamista privado o un intermediario financiero. En este caso, puedes obtener entre 10.000 y 500.000 euros, con un límite de aproximadamente el 30% del valor de tu vivienda y un plazo máximo de 20 años. Estos préstamos no requieren de muchos requisitos, lo cual puede ser beneficioso si necesitas una gran suma de dinero y no te conceden un préstamo personal.

En cuanto al costo, debido a que los requisitos son más flexibles que los préstamos personales, suelen tener un interés más alto, alrededor del 10% o superior. También suelen incluir comisiones, como apertura, intermediación y amortización anticipada total o parcial.

Por otro lado, también puedes hipotecar tu casa con un banco convencional. Sin embargo, debes tener en cuenta que es más difícil obtenerlo, ya que las entidades bancarias generalmente no otorgan hipotecas para financiar reformas. Sin embargo, si tienes un buen perfil, tendrás más posibilidades de conseguirlo.

En este caso, puedes obtener desde 50.000 euros, a devolver en 20 años o más, para financiar reformas de gran envergadura. El interés será ligeramente superior al de las hipotecas para la compra de vivienda, pero inferior al de los préstamos personales o con garantía hipotecaria, generalmente entre el 3% y el 5%.

Ahora que conoces las opciones de financiación para la reforma de tu hogar, es importante entender qué tipo de obras se pueden cubrir con estos préstamos. Veamos los gastos que pueden financiarse con un préstamo para reformas:

Por ejemplo, una reforma para mejorar los cimientos de tu casa, rehabilitar la fachada, mejorar el aislamiento o reemplazar todo el cableado o las tuberías. Estos proyectos suelen tener un costo superior a los 30.000 o 50.000 euros, según un estudio de n26.

Por ejemplo, una reforma para ampliar la cocina o el salón, instalar una bañera en el baño, dividir una habitación en dos partes o construir un pequeño porche. Estas obras generalmente superan los 5.000 euros.

También puedes solicitar un préstamo para financiar la sustitución de ventanas dañadas por unas nuevas, reparar la instalación de agua o iniciar un tratamiento contra la humedad en las paredes. Estas reformas suelen tener un costo inferior a los 5.000 euros.

Los préstamos verdes se utilizan para financiar reformas que mejoren la eficiencia energética de tu hogar, como la instalación de ventanas de doble acristalamiento, paneles solares o calderas de última generación. El costo dependerá de las mejoras que realices.

¡Importante! Para llevar a cabo cualquier reforma en casa, necesitarás una licencia de obras que deberás solicitar a tu ayuntamiento.

¿Ya tienes en claro la reforma que deseas llevar a cabo? ¡Excelente! Ahora puedes comenzar a buscar el préstamo más adecuado para financiar su costo. Nuestro consejo, si no deseas pagar una cantidad excesiva por este crédito, es que sigas los siguientes pasos:

  1. Realiza un presupuesto detallado de los gastos que implicará la reforma, tratando de ser lo más preciso y realista posible. De esta manera, podrás tener una estimación aproximada de la cantidad de dinero que necesitas y en qué plazo podrás reembolsarlo.
  2. Calcula la cuota mensual que puedes permitirte pagar y determina el plazo que más te convenga. Utiliza nuestro simulador de préstamos para realizar diferentes simulaciones según el importe y el plazo que necesitas. Recuerda que la suma de tus deudas actuales (incluyendo la cuota de todos los préstamos que puedas tener) no debe superar el 35% de tu sueldo neto mensual.
  3. Investiga y compara diferentes opciones de préstamos. Analiza todas las alternativas sin limitarte a lo que te ofrece tu banco. Evalúa las ofertas de préstamos para reformas de otras entidades financieras no tradicionales, ya que puedes encontrar condiciones de financiación muy atractivas e incluso no tendrás que cambiar de banco. Infórmate, busca las mejores opciones de préstamos en el mercado financiero y compara hasta encontrar la más económica.
  4. Selecciona el préstamo que mejor se adapte a tu situación económica. Desde HelpMyCash, te recomendamos que pidas solo la cantidad de dinero que realmente necesitas para evitar problemas de sobreendeudamiento en el futuro. Si no estás seguro de poder reembolsar el crédito, quizás no sea el momento adecuado para realizar la reforma.

Los préstamos para reformas son una buena herramienta para financiar las obras, pero no son la única opción disponible. Antes de solicitar un préstamo al banco, te recomendamos explorar también las siguientes alternativas, ya que pueden resultar más convenientes:

Si tu vivienda ya está hipotecada, puedes negociar con tu actual banco para ampliarla. De esta manera, obtendrás un dinero adicional que podrás destinar a la reforma de tu casa o apartamento. Podrás ampliar tu hipoteca hasta alcanzar un importe equivalente al 80% del valor de tu hogar, restando el saldo de tu hipoteca actual. Por ejemplo, si tu casa tiene un valor de 100.000 euros y te quedan 50.000 euros de hipoteca, podrás obtener hasta 30.000 euros adicionales. Además, podrás ampliar el plazo de tu hipoteca hasta 30 años.

La principal ventaja de esta opción es que podrás obtener financiamiento en las mismas condiciones de tu hipoteca, que suelen ser más favorables que las de un préstamo personal. Sin embargo, ten en cuenta que el banco puede no aceptar la ampliación o solicitar algún tipo de contraprestación, como un aumento en el interés.

En nuestra página sobre la ampliación de hipoteca, encontrarás información detallada sobre esta opción.

Otra alternativa es solicitar subvenciones o ayudas públicas que ofrecen algunas administraciones para la rehabilitación y reforma de viviendas (especialmente en relación a la mejora de la eficiencia energética). En este caso, no tendrás que devolver el dinero ni pagar intereses u otros gastos, por lo que es una opción muy conveniente. Sin embargo, ten en cuenta que para obtener la ayuda deberás cumplir estrictamente con los requisitos establecidos. Te recomendamos solicitar una cita en tu ayuntamiento para conocer si puedes acceder a algún tipo de subvención.

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