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Existen múltiples métodos que los hackers pueden utilizar para sustraer información, contraseñas, infectar sistemas y, en general, causar problemas cibernéticos. Por lo general, el malware se introduce debido a algún error cometido por el usuario, como descargar un archivo, instalar un programa peligroso o hacer clic en un enlace. En este artículo explicaremos cómo un sistema puede infectarse simplemente al visitar un sitio web, y también proporcionaremos consejos para mantenerse protegido.

Por qué un sitio web puede ser peligroso

Acceder a un sitio web puede resultar en la infección de nuestro equipo simplemente al entrar en él. Existes ciertos elementos, archivos e incluso enlaces que pueden contener malware y estar diseñados específicamente para robar información. A veces, incluso sin hacer nada, podemos ser víctimas de un ataque cibernético. Es importante conocer las principales amenazas de los sitios web tanto para las personas que son dueñas de un sitio como para los visitantes. De este modo, podremos comprender los riesgos y mejorar la seguridad para evitar problemas, como el robo de información, la instalación de malware que ponga en peligro nuestros dispositivos, y complicaciones al navegar por internet.

Redirección del sitio web a sitios maliciosos

Este es, sin duda, uno de los problemas más importantes que afectan a los sitios web. Puede poner en peligro a los usuarios cuando ingresan a un sitio, y es algo que los propietarios de los sitios web deben tener en cuenta. ¿En qué consiste esto exactamente? Básicamente, ocurre cuando un usuario ingresa a un sitio y hace clic en algún enlace que luego lo redirige a un sitio inesperado. Por ejemplo, si estamos en una página de noticias y queremos acceder a un artículo en particular, pero al hacer clic en el enlace, terminamos en una página completamente diferente.

Los hackers pueden inyectar código malicioso que altera los enlaces del sitio web. De esta manera, cuando la víctima ingresa al sitio y hace clic en un enlace, en realidad acaba en otra página que no tiene nada que ver con lo que estaba buscando, sino que puede estar cargada de malware, descargar software malicioso, o realizar un ataque de phishing, entre otros.

Recopilación de datos

Otro problema importante que afecta a los sitios web es la recopilación de datos. Un atacante puede inyectar código malicioso en un sitio con el objetivo de recopilar información de los visitantes.

Incluso, un sitio web puede estar diseñado con malicia para este propósito. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta este problema y evitar sitios que representen una amenaza. Tanto los propietarios de los sitios web como los visitantes deben tomar precauciones para evitar la filtración de datos.

Ataques a la base de datos

Algunos de los ataques más frecuentes a los sitios web están dirigidos hacia el robo de la base de datos. En estos casos, los atacantes pueden obtener una amplia variedad de información del sitio, recopilando datos de los usuarios como sus direcciones de correo electrónico, nombres, números de teléfono y otros detalles si existen registros. La forma más común de llevar a cabo estos ataques es a través de la inyección SQL, que consiste en insertar una consulta SQL en los campos de un formulario estándar, como los cuadros de inicio de sesión en el sitio web, que se envían a la base de datos SQL de la aplicación.

Los ataques de inyección SQL son bien conocidos por aprovechar las vulnerabilidades en el código compartido, como los complementos de WordPress. Una vulnerabilidad en el código puede resultar en que cientos de miles de sitios web que utilizan ese código sean pirateados o hackeados. Por lo general, este tipo de ataques se utilizan principalmente para robar datos corporativos, como archivos de clientes o información financiera.

Scripts

Una de las formas de infectar nuestro sistema es a través de un script al visitar una página web. Este script puede contener código malicioso diseñado para aprovechar posibles vulnerabilidades en el equipo o el navegador y llevar a cabo un ataque.

De esta manera, un hacker podría tener la oportunidad de insertar virus o robar información. Esto puede ocurrir si el sistema operativo o el navegador no están actualizados y existen fallos que pueden ser explotados.

Descarga de archivos

Otra opción es que al ingresar a un sitio web, automáticamente se descargue un archivo. Esto suele ocurrir cuando recibimos enlaces maliciosos por correo electrónico, al ingresar desde un sitio de terceros o incluso en una página legítima que ha sido atacada y configurada para que, simplemente al ingresar, se descarguen archivos automáticamente.

Estos archivos pueden ser malware de diferentes tipos. Podemos encontrarnos con un keylogger que registra contraseñas, un virus que afecta el funcionamiento del navegador, spyware, ransomware, entre otros. En muchos casos, también se aprovecharán de vulnerabilidades en el sistema para ejecutarse.

Enlaces falsos

También podemos ser víctimas de un ataque simplemente al visitar un sitio web al acceder a enlaces falsos. Por ejemplo, si ingresamos a una página web para iniciar sesión en Facebook o realizar una compra en Amazon, es posible que ese enlace no sea legítimo y que los datos introducidos al pagar o ingresar la contraseña terminen en un servidor controlado por los atacantes.

Es muy habitual encontrarnos con ataques de Phishing. Básicamente, consisten en enlaces que aparentan ser auténticos, pero en realidad son réplicas muy bien elaboradas. Esto también puede conducir a la descarga de archivos maliciosos o a la introducción de actualizaciones falsas.

Riesgos asociados al envío de formularios

El envío de formularios también puede representar problemas de seguridad. Simplemente al hacer clic y enviar nuestros datos, podemos acabar entregándolos a manos equivocadas y convertirnos en la opción preferida para futuros ataques de Phishing o intentos de estafa.

Estos formularios, al igual que los enlaces falsos, son una réplica de lo que creemos que es real. En ellos, podemos proporcionar información personal, contraseñas, métodos de pago, todo lo cual terminará en manos del atacante.

Autenticación fraudulenta

Por supuesto, los ataques dirigidos a las credenciales de inicio de sesión son muy comunes. Los hackers buscan robar las credenciales y contraseñas de las víctimas, lo que les permite suplantar identidades, por ejemplo. Incluso pueden provocar un efecto dominó y robar cuentas en otros servicios y plataformas, siempre que la víctima utilice la misma contraseña.

Es importante asegurarnos de que estamos en un sitio web seguro, cifrado y que realmente hemos accedido al sitio legítimo al iniciar sesión. Debemos evitar cualquier fallo que pueda comprometer nuestra privacidad.

Ataques DDoS

Por último, uno de los ataques más comunes dirigidos a los sitios web son los ataques DDoS. En los últimos tiempos, este problema ha cobrado más importancia. Los hackers buscan provocar la denegación de servicio en un sitio, lo cual se logra enviando miles de solicitudes al mismo tiempo para causar problemas a los usuarios legítimos que se conectan.

De esta forma, el sitio web no puede gestionar todas las solicitudes y puede quedarse sin servicio para los visitantes o ofrecer un servicio muy limitado. Esto puede afectar a todo tipo de sitios e incluso generar importantes pérdidas económicas. Pensemos, por ejemplo, en una tienda en línea que no pueda funcionar durante toda una tarde y no pueda vender productos. Este es uno de los riesgos asociados a los ataques DDoS.

Cross-site scripting (XSS) o Secuencias de comandos entre sitios

Este tipo de ataque implica la ejecución de scripts maliciosos en sitios web de buena reputación y confianza. En un ataque XSS, se utilizan aplicaciones o páginas web para enviar código malicioso y comprometer las interacciones de los usuarios. Esto se hace con el objetivo de apoderarse de las identidades de los usuarios y llevar a cabo actividades maliciosas, incluido el acceso no autorizado a información corporativa y el robo de datos.

Por lo general, los scripts utilizados en los ataques XSS evitan que los navegadores de los usuarios identifiquen la actividad maliciosa. Esto permite a los atacantes explorar cookies, datos confidenciales almacenados y tokens de sesión del usuario en su propio navegador sin que el usuario lo sepa. Por lo tanto, los administradores de los sitios web deben estar siempre alerta. Si los usuarios descubren que han sido atacados a través de un sitio web, es probable que nunca vuelvan a visitarlo y, en el peor de los casos, pueden tomar acciones legales.

En resumen, estos son algunos de los problemas que podemos encontrar al navegar por Internet. Siempre debemos tomar precauciones, mantener nuestros equipos actualizados y evitar cometer errores básicos. Además, si tenemos un sitio web, debemos asegurarnos de que funcione correctamente y no tenga ningún complemento desactualizado que pueda ser explotado y poner en riesgo tanto su rendimiento como la seguridad de los visitantes.

Ataques que pueden afectar a los servidores web

Un servidor web es responsable de gestionar el contenido de un sitio y permitir que los usuarios finales lo vean. Si el servidor no funciona correctamente, los visitantes no podrán acceder al sitio o ver su contenido correctamente. Si el servidor ha sido objeto de un ataque de seguridad, no solo dejará de funcionar correctamente, sino que también puede representar un riesgo para los visitantes. El servidor podría ser utilizado para robar datos, romper contraseñas, llevar a cabo ataques de denegación de servicio, entre otros.

Cross-Site Request Forgery (CSRF)

Este tipo de ataque también se conoce como falsificación de solicitudes entre sitios. Se trata de un exploit malicioso en el que se transmiten comandos no autorizados de un usuario en el que el sitio web confía. A diferencia de los ataques de scripts de sitios cruzados (XSS), que explotan la confianza de un usuario en un sitio web en particular, el CSRF aprovecha la confianza que un sitio web tiene en el navegador de un usuario. De esta manera, el atacante puede realizar acciones en nombre de la víctima, como si fuera el propio usuario. Este es uno de los ataques más peligrosos debido a las posibles consecuencias para la víctima.

Más que nunca, no hay excusas cuando nos enfrentamos a herramientas de hacking fáciles de instalar y realmente útiles. Además, si utilizas Linux como sistema operativo principal o lo utilizas ocasionalmente, encontrarás muchas opciones. En esta ocasión, te mostraremos un tutorial rápido y sencillo para instalar una solución llamada FinDOM-XSS. Esta herramienta solo requiere unos pocos comandos y te ayudará a detectar vulnerabilidades de tipo XSS, específicamente aquellas basadas en el DOM (Modelo de Objetos del Documento).

¿Qué es el DOM?

Las siglas DOM corresponden al Modelo de Objetos del Documento. Esta API opera en documentos en formato HTML y XML, y se encarga de construir la estructura lógica de dichos documentos para que puedan ser accesibles y manipulables. Para comprender mejor este concepto, podemos analizar documentos en formato HTML.

El formato HTML es fundamental en la web tal como la conocemos. Un archivo HTML puede contener contenido como el siguiente ejemplo:

Si examinamos el archivo HTML que se comparte, podemos ver que se divide en varias partes:

  • El encabezado (head), donde se realizan algunas definiciones esenciales antes de llegar al contenido de la página, como el título principal que aparece en la pestaña del navegador (title) y el diseño general de la página.
  • El cuerpo de la página (body), donde se almacena el contenido. Aquí se pueden incluir encabezados, texto y también imágenes personalizadas en términos de tamaño.

Por supuesto, esto es solo un ejemplo básico. Con un documento HTML se pueden incluir todo tipo de contenido multimedia. Gracias al DOM, podemos manejar de manera práctica, sencilla y estandarizada este contenido. Además, el modelo DOM no se limita al HTML, sino que también es compatible con otros lenguajes de programación populares como JavaScript.

Vulnerabilidades y ataques XSS basados en DOM

Los ataques XSS basados en DOM implican la manipulación del entorno DOM que se muestra en el navegador del usuario cuando visita un sitio web. Básicamente, cuando un usuario visita una página web, el navegador interpreta el código para mostrar imágenes, texto, videos, audios y más. Sin embargo, estos ataques XSS tienen la capacidad de alterar lo que el usuario puede ver en el navegador, lo que puede resultar en la instalación de malware, virus y scripts maliciosos.

Un ejemplo compartido por OWASP ilustra cómo se lleva a cabo este tipo de ataque. Supongamos que quieres visitar una página web que te permite seleccionar tu idioma preferido a través de un formulario:

La URL original de la página es:

De manera muy sencilla, un ciberdelincuente puede alterar esta URL de la siguiente forma:

Como se puede observar, lo que diferencia a la segunda URL de la primera es lo siguiente:

En vez de decir «French», el delincuente cibernético logra manipular la URL para que en el navegador del usuario aparezca «document.cookie», que puede ser cualquier fragmento de código perjudicial.

Este ataque XSS basado en DOM es posible en este caso gracias a que el código Javascript original de la página web no acepta código HTML. Por lo tanto, el navegador interpreta directamente lo que indica la URL de la página, sin importar si el script al que hace referencia la URL es malicioso. Desafortunadamente, esto es algo complicado de controlar por parte del usuario. No obstante, más adelante daremos consejos para protegernos de este tipo de ataques.

Cómo instalar y utilizar FIN-DOM XSS

Este programa es un escáner de vulnerabilidades potenciales que podrían permitir ataques XSS basados en DOM. Su instalación es muy sencilla, simplemente necesitas tener Linux en la distribución que prefieras. No es necesario tener una computadora independiente con este sistema operativo, siempre puedes optar por la virtualización. Lo primero que debes tener en cuenta es que la instalación se realiza mediante la línea de comandos y podrás obtener todo lo necesario desde el portal oficial en GitHub.

Es un script desarrollado en Python que detecta endpoints y sus parámetros en archivos de JavaScript. Es muy utilizado por pentesters y personas que se dedican a la búsqueda de errores (bug hunters). Al igual que FIN-DOM XSS, se instala a través de la línea de comandos. Este es un requisito previo o dependencia para que el escáner funcione correctamente.

Por último, agregamos un par de dependencias que son módulos de Python para que este script funcione adecuadamente utilizando pip. Si deseas obtener más detalles sobre LinkFinder, puedes consultar el portal oficial en Github.

Una vez que hayas completado los requisitos previos, puedes proceder a instalar el escáner utilizando el siguiente comando:

Después de completar la instalación, debes hacer un ajuste en la configuración. Debes cambiar el valor de la variable LINKFINDER en la línea 3 con la ruta correspondiente a tu archivo principal de LinkFinder.

Para ejecutar FIN-DOM XSS solo necesitas utilizar el siguiente comando:

La estructura es simple, el comando utilizado para ejecutar FIN-DOM XSS es ./findom-xss-sh.

A su vez, tenemos el enlace que sería nuestro objetivo o blanco que queremos examinar en busca de vulnerabilidades. Puede tratarse de cualquier página web. Entonces, es posible traducir el comando anterior a un ejemplo más específico.

Incluso, tienes la opción de agregar un parámetro adicional al comando para exportar automáticamente los resultados a un archivo de texto plano ubicado en la ubicación que elijas.

Sin embargo, incluso si no se agrega el tercer parámetro, los resultados de los escaneos se almacenan de forma predeterminada en la carpeta «results» y el nombre del archivo es «target.host.txt».

A continuación se muestra el resultado en pantalla que debes obtener al ejecutar con éxito FIN-DOM XSS:

Esperamos que este tutorial les ayude a encontrar este tipo de vulnerabilidades.

Inyección SQL

Este tipo de ataque es uno de los más comunes en las aplicaciones web. Los hackers se basan en una vulnerabilidad, como podría ocurrir en la capa de la base de datos de la aplicación web. A través de este código, pueden comprometer la herramienta y filtrar datos confidenciales, información, etc.

Esto, lógicamente, causará un mal funcionamiento del programa. Al fin y al cabo, lo que hace el atacante con la inyección SQL es modificar el código que ya ha sido programado previamente. Modificará la función principal que tiene.

Inyección HTML

Una página web está formada por código HTML. Es todo lo que permite visualizar un diseño específico, textos, complementos, imágenes… Sin embargo, existe el riesgo de que ese código no sea legítimo ni seguro, pudiendo contener código malicioso que busque robar información o infectar a los usuarios. La inyección HTML se refiere a ese código malicioso que un atacante puede insertar en un sitio web legítimo, manteniendo la apariencia original del mismo pero incluyendo contenido maligno. Esto convierte al sitio web en un riesgo para la seguridad de los visitantes.

La inyección HTML no altera el contenido en el servidor, pero sí modifica lo que se muestra en el navegador. De esta manera, los visitantes pueden ver contenido diferente al que estaba previamente configurado, incluyendo enlaces maliciosos que dirigen a páginas controladas por el atacante o a la descarga de software que puede comprometer el equipo. La inyección HTML del lado del servidor es la más común, donde se envía contenido como comentarios de blog al sitio e incluye código HTML. Aunque algunos HTML pueden ser legítimos, pueden tener objetivos maliciosos. La inyección HTML también es utilizada para realizar ataques de scripts entre sitios (XSS).

Las fuentes de inyección HTML incluyen publicaciones en foros, comentarios, anuncios de terceros y vistas previas de páginas de otros sitios. Cualquier sitio que acepte y muestre información de fuentes no confiables podría estar en riesgo.

Un problema importante es la confianza que los usuarios depositan en los sitios que visitan. Normalmente, una persona al entrar en una página que visita regularmente y que parece segura de antemano, confiará en todo lo que vea allí, sin percibir peligro al acceder a un enlace, por ejemplo.

Un atacante podría inyectar metaetiquetas en el código, lo que representa un riesgo para los usuarios. Estas metaetiquetas pueden configurar cookies, redirigir a otras páginas y cambiar la política de seguridad. Si bien la especificación de HTML solo permite metaetiquetas en el encabezado HTML (que es difícil de atacar), no todos los navegadores son estrictos en este aspecto, permitiendo a los atacantes obtener metaetiquetas en el cuerpo del HTML.

El usuario podría encontrarse con un enlace o un texto invitador que al hacer clic lo redirija a un sitio controlado por el atacante, comprometiendo su seguridad. Esto afecta a la privacidad y al funcionamiento correcto del sistema. Los responsables del sitio web pueden prevenir la inyección HTML restringiendo el contenido de terceros, protegiéndose también contra cookies y URL modificadas. Además, es importante ser cauteloso con los comentarios de los usuarios y su gestión.

Es fundamental mantener el sitio web actualizado, así como también todos los complementos que se utilicen. En ocasiones, los problemas de seguridad surgen a partir de vulnerabilidades que los ciberdelincuentes aprovechan. Por lo tanto, es necesario mantener los sistemas y dispositivos actualizados, incluyendo todos los complementos instalados en el sitio web, para poder obtener las últimas mejoras y, sobre todo, proteger la integridad del sitio.

En resumen, la inyección HTML es un problema de seguridad adicional al que podemos enfrentarnos en Internet. Puede convertir un sitio web en una amenaza que ponga en riesgo el correcto funcionamiento de los sistemas.

Ataque de envenenamiento de cookies

Los ataques de envenenamiento de cookies implican la modificación del contenido de una cookie (información personal almacenada en el dispositivo de la víctima) para evadir los mecanismos de seguridad. Al utilizar este tipo de ataques, los delincuentes pueden obtener información no autorizada de otros usuarios y robar su identidad.

Con el uso malintencionado de cookies, un atacante podría obtener información confidencial, como por ejemplo datos financieros, lo que representa un riesgo para la privacidad del usuario.

Robo de cookies

El robo de cookies es un tipo de ataque que se lleva a cabo mediante scripts en el lado del cliente, como por ejemplo JavaScript. Cuando el usuario hace clic en un enlace, el script buscará las cookies almacenadas en la memoria del dispositivo, recopilando todas las cookies activas y enviándolas al pirata informático que realiza el ataque.

Es importante destacar que las cookies son elementos sumamente importantes, ya que pueden almacenar información sobre nuestro dispositivo, los programas que utilizamos y nuestros datos personales. Tienen un gran valor en el entorno digital.

Ataques de phishing

Sin duda, el phishing es uno de los clásicos entre los ataques cibernéticos. Se trata de un proceso en el que un atacante intenta robar datos sensibles como contraseñas, credenciales, etc. El objetivo es que los usuarios proporcionen información personal, como nombres de usuario, contraseñas y detalles de tarjetas de crédito, haciéndose pasar por una entidad confiable en una comunicación electrónica. Sin embargo, toda la información proporcionada por la víctima termina en un servidor controlado por los atacantes.

Cuando se habla de robo de información o datos sensibles, es importante recordar siempre el phishing, ya que es uno de los métodos más utilizados por los piratas informáticos para recopilar todo tipo de información personal.

Web Defacement

Otro tipo de ataque que puede comprometer seriamente un sitio web es el conocido como Web Defacement, que se traduce al español como «desfiguración de un sitio web». Consiste en cambiar la apariencia de una página para que parezca algo distinto a lo que realmente es. Los atacantes pueden acceder a un servidor y modificar o reemplazar todo el contenido existente.

Este tipo de ataque puede afectar gravemente la reputación de un sitio web, ya que un atacante podría cambiar por completo la apariencia, los artículos publicados y el contenido en general. Esta situación representa un problema significativo al que es necesario hacer frente de manera inmediata.

Infiltración de almacenamiento

Una forma de ataque adicional es lo que se conoce como infiltración de almacenamiento. Se trata de un problema en el cual un proceso guarda datos en una memoria fuera del espacio de memoria que el programador reservó para ello. Es otro tipo de amenaza bastante común. Los datos adicionales sobrescriben la memoria, lo que puede incluir variables de programa y datos de control de flujo del programa.

Esto puede resultar en errores de acceso a la memoria, resultados incorrectos, finalización del programa o una violación de la seguridad del sistema. Es importante tener en cuenta que este tipo de vulnerabilidades puede estar presente en una variedad de sistemas, aplicaciones y servidores.

Acceso no autorizado

En este caso, nos encontramos ante un ataque cuyo objetivo es descubrir y acceder a recursos a los que la aplicación no hace referencia, pero que siguen siendo accesibles. Algunos ejemplos podrían ser directorios como «config», «backup» y «logs», a los que se puede acceder y que pueden revelar información sensible sobre la propia aplicación, como contraseñas, actividades, etc.

Los piratas informáticos utilizan este método con frecuencia para comprometer la seguridad de servidores, ya que les permite controlar y modificar directorios.

Manipulación de respuestas HTTP

También conocida como manipulación de respuestas HTTP, en este caso un atacante proporciona datos maliciosos a una aplicación vulnerable y la aplicación incluye esos datos en el encabezado de una respuesta HTTP. Este ataque en sí no causa ningún daño, pero puede dar lugar a otros ataques sensibles como XSS (Cross-Site Scripting).

Por lo tanto, podríamos decir que este método es más bien una táctica para abrir la puerta a otros ataques. Es una forma de entrada a través de una aplicación que tiene alguna vulnerabilidad explotable.

Cómo determinar si un sitio web ha sido pirateado

Tal como se ha mencionado, la vastedad de sitios web en Internet no garantiza su seguridad. Es importante tener en cuenta que estamos expuestos a diversos tipos de ataques que pueden poner en peligro nuestra seguridad, privacidad y el correcto funcionamiento de nuestros dispositivos. Si bien visitar una página hackeada no implica automáticamente una infección, existen errores que podrían facilitarla. Ser infectado puede generar graves problemas en nuestros dispositivos, así como amenazar nuestra seguridad y privacidad.

Una página web puede ser creada maliciosamente para atacar a los usuarios, incluso utilizando un nombre falso para aparentar legitimidad. También puede haber sido objeto de un ataque por parte de hackers con el objetivo de perjudicar la seguridad y privacidad de los usuarios. Por estas razones, es fundamental saber si nos encontramos ante una página que ha sido atacada y que representa un peligro para nuestra seguridad y privacidad. De esta manera, podemos prevenir posibles ataques y no comprometer nuestros dispositivos. A continuación, explicaremos cómo detectar este tipo de amenazas.

Afortunadamente, existen diferentes señales que nos indican si una página web ha sido hackeada. El objetivo es identificar indicios de que el sitio que estamos visitando es un peligro real y puede poner en riesgo nuestra seguridad y privacidad.

A continuación, detallaremos algunas de las señales más evidentes que nos permiten identificar un sitio web inseguro.

Presencia de contenido extraño

Una clara muestra de que una página ha sido hackeada es la presencia de contenido extraño. Por ejemplo, si estamos visitando una página de noticias sobre baloncesto y de repente observamos contenido que habla de ofertas de televisión o supuestos artículos relacionados con programas de descarga para ordenadores. Este tipo de contenido no guarda ninguna relación con el tema principal de la página.

La presencia de este contenido sugiere que el sitio web ha sido hackeado, tal vez incluyendo artículos que funcionan como señuelos para descargar programas maliciosos o acceder a contenido peligroso para nuestra seguridad.

Presencia de excesiva publicidad y ventanas emergentes

Otra señal común de un sitio web hackeado es la aparición de gran cantidad de publicidad y ventanas emergentes. Esta presencia suele indicar que la página ha sido hackeada o ha sido víctima de algún tipo de ataque. Por lo general, esta publicidad es invasiva, engañosa e insistente.

Lo mismo ocurre con las ventanas emergentes, que resultan muy molestas y pueden mostrar enlaces para actualizar el sistema, descargar un antivirus o cosas similares. Se debe tener precaución ante esto.

Inicio de sesión sin encriptar

También puede ocurrir que accedamos a una plataforma donde necesitamos introducir nuestro nombre de usuario y contraseña. Normalmente, este tipo de servicios están encriptados para garantizar la seguridad de nuestros datos.

Sin embargo, existe la posibilidad de encontrarnos con un enlace para iniciar sesión que nos lleve a una página sin encriptar. Esto puede suponer un problema para nuestra seguridad, ya que nuestros datos y contraseña podrían filtrarse.

Enlaces acortados y redirecciones a diferentes páginas

Otra señal de que una página ha sido hackeada es la presencia de enlaces acortados que ocultan el verdadero destino, así como redirecciones a páginas diferentes. Esto podría ocultar ataques, descargas de malware o intentos de phishing. Es importante tener cuidado al acceder a estos enlaces.

OWASP ZAP, un escáner de seguridad web

OWASP ZAP (Zed Attack Proxy) es el escáner de vulnerabilidades web más utilizado en todo el mundo. Es un programa gratuito, de código abierto y altamente personalizable. Esta herramienta es mantenido activamente por una comunidad internacional de voluntarios que trabajan constantemente para mejorarla y añadir nuevas características.

Es importante destacar que OWASP ZAP no es una herramienta comercial, sino que es completamente gratuita y de código abierto. Además, es compatible con diferentes sistemas operativos como Windows (32 y 64 bits), Linux, MacOS e incluso se puede utilizar a través de un contenedor Docker. La instalación de este programa es sencilla, solo requiere tener Java instalado en el equipo. También está disponible en más de 12 idiomas, incluyendo el español, y cuenta con una amplia documentación, tutoriales y foros comunitarios para obtener ayuda.

Los usuarios de esta herramienta de seguridad pueden auditar diversas aplicaciones web utilizando funciones y análisis específicos. Es posible verificar todas las solicitudes y respuestas entre el cliente y el servidor mediante un proxy que captura y analiza las peticiones. También se pueden localizar recursos en un servidor, realizar análisis automáticos y pasivos, lanzar ataques simultáneos, así como utilizar certificados SSL dinámicos. Otras características interesantes incluyen el soporte para tarjetas inteligentes como el DNIe y certificados personales, capacidad para trabajar con sistemas de autenticación y una amplia tienda de extensiones (plugins) para ampliar las funcionalidades de la herramienta.

Actualmente, ZAP se encuentra en su versión 2.10 y ha añadido muchas nuevas características, como nuevos modos de ataque para buscar vulnerabilidades, mejoras en el sistema de inyección para atacar varios servidores al mismo tiempo, políticas personalizables para el análisis, diálogos de escaneo con opciones avanzadas, nuevos plugins de acceso y secuenciación para configurar los ataques y la verificación de vulnerabilidades, entre otras.

En la página oficial de OWASP ZAP podrás encontrar los enlaces de descarga para Windows, Linux y macOS, así como versiones de Docker que incluyen todo lo necesario para su funcionamiento adecuado.

Proceso de instalación y puesta en marcha

La instalación de este programa es muy sencilla. Solo tienes que seguir el asistente de instalación y elegir entre la instalación estándar o personalizada. Luego, podrás seleccionar el directorio de instalación y ejecutar el programa.

Además, puedes optar por crear una carpeta en el menú de inicio, agregar iconos en el escritorio y crear un acceso rápido. Una vez instalado, OWASP ZAP te permitirá buscar actualizaciones tanto para el programa principal como para los complementos disponibles. También podrás instalar nuevas reglas para los escáneres web, entre otras opciones.

Una vez que lo hayas instalado, podrás ejecutarlo y comenzar a escanear servidores web para detectar posibles vulnerabilidades de seguridad conocidas.

Comprobación de vulnerabilidades en tu servidor web

El primer paso es ejecutar el programa, que tardará unos segundos en cargarse correctamente.

Luego de iniciarlo, podrás configurar la sesión de ZAP para guardar todo el proyecto y los datos obtenidos durante la auditoría de seguridad del servidor web. Tendrás tres opciones en total, aunque la traducción al español no sea perfecta, es fácil de entender.

En el menú principal, podrás realizar un escaneo automatizado o una exploración manual si ya has definido las especificaciones previamente. También tendrás acceso directo a la guía de la herramienta.

Si seleccionas «Escaneo automatizado», podrás analizar la URL objetivo que elijas. Puedes ingresar cualquier URL, ya sea una dirección IP o un dominio. Es importante recordar que debes tener permiso para realizar este tipo de auditorías y hacerlo con precaución, ya que pueden generarse alertas de ataque web en el IDS/IPS o en el mod_security de tu servidor Apache, por ejemplo.

Tenemos la opción de utilizar un araña tradicional o una de Ajax. Además, podemos hacer uso de los perfiles de Chrome, Firefox y otros navegadores. Una vez que hayamos configurado todo, hacemos clic en «Atacar» y comenzará a explorar el servidor web, realizando solicitudes GET y POST para identificar posibles vulnerabilidades en la aplicación.

En cualquier momento, podemos detener este ataque y revisar todo lo que se ha analizado. En la parte inferior, se mostrará toda la información. También tendremos la opción de ver el historial de ataques realizados para evaluar la seguridad, e incluso volver a atacar y acceder a otras opciones avanzadas.

En nuestro caso, hemos atacado el servidor web de un servidor NAS QNAP actualizado a la última versión. Podemos observar muchas solicitudes GET y POST del propio servicio HTTP/HTTPS. En la esquina inferior izquierda, veremos todas las alertas disponibles. Al hacer clic en cada una de ellas, se mostrará en la parte derecha el tipo de vulnerabilidad o error que se ha detectado, y en la parte superior se mostrará la información en bruto.

Dependiendo de lo que seleccionemos en las alertas, veremos diferentes tipos de información. Se recomienda revisar todas las alertas proporcionadas por OWASP ZAP para asegurarse de que todo está correcto y no hay fallos de seguridad.

El araña también ha realizado su trabajo en este servidor web, realizando solicitudes para intentar mostrar todos los archivos que se encuentran en él. También nos mostrará los archivos que no existen o están fuera de alcance.

En la siguiente pantalla, se muestra el código CSS del servidor web. Como se puede apreciar, se encontrará toda la información necesaria para evaluar la seguridad de nuestra aplicación web y verificar si hay acceso denegado a diferentes partes.

Si hacemos clic en «Sent Messages», podremos ver todos los POST que hemos realizado, con el código recibido, el tiempo de respuesta y otra información relevante.

En la parte superior del programa, encontraremos diferentes menús como «Archivo», «Editar», «Ver», «Analizar», «Reporte», «Herramientas», «Importar», «En línea» y «Ayuda». Este programa es realmente avanzado y nos brinda una gran cantidad de opciones de configuración.

En el caso de QNAP, cuando se detecta que alguien intenta iniciar sesión de manera fallida en varias ocasiones, automáticamente se nos agregará a una lista negra. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las protecciones de un servidor web, ya sea a través de un firewall L7 configurado o un IDS/IPS que detecte tráfico anómalo, entre otros.

Como se ha visto, OWASP ZAP es una herramienta muy avanzada para verificar la seguridad de nuestro servidor y aplicación web. Es esencial realizar una auditoría de seguridad al desarrollar una aplicación web para asegurarse de que todo está correcto y no hay ninguna vulnerabilidad que pueda ser explotada.

Recomendaciones para prevenir problemas

Después de explicar cómo es posible infectar nuestro sistema con solo visitar una página web, vamos a proporcionar una serie de consejos esenciales para evitar que esto suceda. El objetivo es tener nuestros dispositivos preparados y reducir al máximo las vulnerabilidades que puedan ser aprovechadas para llevar a cabo ataques.

Mantener los dispositivos actualizados

Es de vital importancia mantener correctamente actualizados nuestros dispositivos. Esto incluye el sistema operativo, el navegador y cualquier otro programa que utilicemos. Hemos visto que los scripts aprovechan las vulnerabilidades que puedan existir en nuestros dispositivos, por lo que es importante corregirlas.

Gracias a las actualizaciones de seguridad, podemos solucionar errores conocidos y asegurarnos de que nuestros dispositivos funcionen de la mejor manera posible. Esto reducirá el riesgo de sufrir ataques cibernéticos al visitar una página web o descargar archivos de forma automática, aprovechando cualquier vulnerabilidad existente.

Utilizar programas de seguridad

Otro aspecto importante es contar siempre con un buen programa antivirus. Por ejemplo, podemos mencionar el propio Windows Defender, así como otras opciones como Avast o Bitdefender. Sin embargo, independientemente del programa que elijamos, debemos asegurarnos de que cumple correctamente su función y está debidamente actualizado.

Además de tener un antivirus, también podemos utilizar otras herramientas de seguridad, como un firewall o complementos para el navegador. Estos últimos pueden detectar páginas peligrosas que contengan virus o enlaces maliciosos. Un ejemplo de ello es la extensión MyWOT, que se puede instalar en Chrome y nos advertirá si estamos ingresando a un sitio web peligroso.

Alejarse de sitios no seguros

Este consejo es principalmente sentido común. Es importante evitar, en la medida de lo posible, visitar sitios web en los que no tengamos plena confianza. Por ejemplo, páginas a las que hemos llegado a través de otras páginas y que no tienen la apariencia que esperamos. Esto puede ocurrir especialmente al descargar programas, ya que ese sitio podría no ser oficial, aunque ofrezca la posibilidad de descargar la aplicación que estamos buscando.

Es de vital importancia siempre tener una cuidadosa observación de la URL a la que estamos ingresando. Un pequeño cambio puede indicar que estamos accediendo a un sitio completamente diferente, creado con el único propósito de robar contraseñas o datos personales de los visitantes.

Precaución con las redes públicas

Navegar por Internet usando redes Wi-Fi públicas, como las que se encuentran en aeropuertos o centros comerciales, conlleva ciertos peligros. Uno de ellos es la posibilidad de que la red haya sido modificada maliciosamente para redirigirnos a una dirección web diferente, donde nuestros datos pueden ser robados.

Una forma de mejorar la seguridad es utilizar una conexión VPN para cifrar nuestros datos. De esta manera, la información que enviamos a través de la red queda oculta, como si estuviera en un túnel, inaccesible para cualquier intruso en esa red Wi-Fi.

En definitiva, al navegar por Internet y acceder a sitios web, estamos expuestos a diferentes formas de ataques. Simplemente con hacer clic en un enlace, podemos descargar inadvertidamente un virus. Hemos mencionado algunos pasos esenciales que debemos seguir para estar protegidos en todo momento y evitar problemas.

Cómo evitar ataques a aplicaciones web

Como se ha destacado, existen numerosos ataques a aplicaciones web que podemos sufrir. No importa si somos usuarios individuales o una gran organización. Cualquier dispositivo, sistema o servidor puede ser atacado por ciberdelincuentes, por lo que debemos tomar precauciones y evitar cometer errores que puedan comprometernos.

Los desarrolladores de aplicaciones web y servidores utilizan una variedad de métodos y herramientas para proteger las páginas. Además, existen soluciones específicas para diferentes tipos de ataques y mejores prácticas que se deben aplicar de forma continua para proteger las aplicaciones y los usuarios. Las revisiones de código, los programas de recompensa por errores y los escáneres de código deben implementarse a lo largo de todo el ciclo de vida de la aplicación.

Las revisiones de código son útiles para detectar códigos vulnerables en las primeras etapas del desarrollo, mientras que los escáneres de código dinámicos y estáticos pueden realizar comprobaciones automáticas de vulnerabilidades. Por otro lado, los programas de recompensa por errores permiten a los probadores o hackers éticos encontrar fallas en el sitio web.

Es recomendable utilizar procedimientos almacenados con parámetros que se puedan ejecutar de forma automática. Por ejemplo, implementar CAPTCHA o hacer que los usuarios respondan preguntas asegura que un formulario o solicitud sea enviado por un humano y no por un bot.

Es crucial utilizar un cortafuegos de aplicación web (WAF) para supervisar y bloquear posibles ataques en la red. Se recomienda utilizar WAF de Cloudflare, Sucuri o AWS como ejemplos. Esta medida de seguridad es fundamental para proteger nuestros servidores y evitar la entrada de atacantes que puedan comprometer nuestra privacidad y seguridad.

Es importante tener en cuenta que ninguno de estos métodos puede reemplazar al otro. Cada uno proporciona su propio valor y agrega protección contra diferentes escenarios de ataque. No se pueden detectar todas las vulnerabilidades solo mediante revisiones de código o programas de bonificación de errores, ni solo a través de un cortafuegos de aplicación web, ya que ninguna herramienta es completamente infalible. Por lo tanto, se recomienda combinar todos estos métodos para proteger las aplicaciones y a los usuarios de manera más eficiente.

Riesgos de seguridad al usar software de código abierto

En los últimos años, ha aumentado considerablemente la adopción de soluciones de código abierto, que ofrece múltiples ventajas. Una de ellas es su bajo o nulo coste, y la posibilidad de contribuir a su mejora o personalizarlo según nuestras necesidades. Sin embargo, debemos considerar los riesgos asociados a su adopción y tomar medidas para mitigarlos.

El término «open-source» hace referencia a programas cuyo código fuente es público, lo cual permite a cualquier persona verlo, contribuir a su modificación y distribuirlo de acuerdo a ciertas reglas.

La distribución de estos programas representa una gran ventaja, especialmente para los usuarios, que tienen cada vez más opciones. Comunidades voluntarias en todo el mundo se encargan de mantener estos programas actualizados y funcionales.

Es posible encontrar listas de programas de código abierto para diversas necesidades, incluyendo seguridad informática. Aunque estos programas suelen ser más útiles y funcionales que las soluciones tradicionales, debemos considerar los riesgos asociados. Incluso los programas de seguridad pueden comprometer nuestra infraestructura de red.

Explotación disponible para todos

Los programas de código abierto, incluidos aquellos relacionados con la seguridad informática, permiten recibir información sobre vulnerabilidades detectadas. Los responsables de los proyectos analizan esta información y la comparten con la comunidad, junto con el origen y la forma de explotar estas vulnerabilidades. Aunque se publiquen actualizaciones para corregir estas vulnerabilidades, no se puede garantizar que todos los usuarios las apliquen de inmediato.

Un ciberdelincuente puede aprovechar este riesgo, obteniendo información sobre las vulnerabilidades del programa. Puede determinar qué versión del programa está afectada y encontrar la forma de identificar el número de usuarios que utilizan esa versión vulnerable. Como resultado, puede explotar esas vulnerabilidades para llevar a cabo diversos tipos de ataques.

Para reducir al mínimo el riesgo de ser atacado por esta circunstancia, se recomienda mantenerse informado sobre las noticias de la comunidad del programa de código abierto que se haya adoptado. Es de suma importancia conocer las actualizaciones disponibles, las mejoras realizadas y más. Nunca está de más recordar que utilizar software desactualizado significa un gran riesgo de sufrir ciberataques, especialmente si se trata de software de código abierto.

Riesgos operacionales

La adopción de programas de código abierto no se limita únicamente a su instalación e implementación. Según el portal Kali Linux Tutorials, el riesgo al optar por este tipo de programas radica en cómo, cuándo y qué componentes se van a utilizar. Esto es especialmente relevante si se trata de una solución con múltiples componentes o módulos. Los responsables de TI y/o Seguridad Informática deben garantizar una implementación homogénea de los programas y mantenerlos actualizados a las últimas versiones, así como aplicar los parches de seguridad más recientes cuando sea necesario.

Puede ocurrir que se deba manejar una infraestructura más compleja y se requiera utilizar diferentes versiones de un mismo programa. Esto puede complicar aún más la tarea de determinar si es necesario aplicar alguna corrección o mejora.

Por otro lado, si hay programadores que utilizan programas de código abierto, es importante que sean conscientes de los riesgos de seguridad que implica su uso. Por lo tanto, deben estar al tanto de las buenas prácticas a la hora de trabajar con este tipo de programas. Si los programadores pasan por alto estos aspectos, se enfrentarán a múltiples problemas de compatibilidad y usabilidad.

Lo peor que puede suceder es que, como resultado de malas prácticas o de no considerar los riesgos de seguridad, los propios programadores pongan en peligro la infraestructura de la empresa. Como mencionamos anteriormente, debemos asegurarnos de que cualquier persona que pueda manipular un programa de código abierto más allá del usuario final sea consciente de los riesgos, para que todos puedan operar en una infraestructura segura.

Falta de estándares para su uso

Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que este es el riesgo más importante. Si nos encontramos con uno o más proyectos de código abierto, nos daremos cuenta de que no existe un estándar específico. Cada proyecto y su equipo de desarrollo crean su propio estándar según los objetivos del proyecto. Además, cada comunidad formada alrededor de cada proyecto es responsable de garantizar que se cumplan las buenas prácticas del estándar establecido y de evitar malos usos.

Una dificultad potencial que surge es que los programadores responsables tienen diferentes estilos a la hora de realizar sus tareas. La programación es una de las actividades más personales en el ámbito tecnológico. La forma de documentar, los editores de código utilizados y los comentarios insertados en el código son algunas de las actividades más personales. Esto puede dificultar la identificación y solución de problemas (bugs).

Al elegir programas de código abierto, es importante asegurarse de que la documentación de respaldo sea de alta calidad. Dicha documentación debe abarcar los aspectos clave del programa, desde la instalación inicial hasta el soporte ante posibles problemas o errores frecuentes. Además, es necesario considerar la actividad de la comunidad que rodea al programa. Esto implica verificar la actividad de los foros relacionados con el programa, incluyendo la cantidad de hilos creados y las respuestas proporcionadas. Si el programa cuenta con un repositorio en Github, también es importante verificar si hay comentarios frecuentes sobre el código fuente o actualizaciones.

Si la empresa tiene estándares que restringen el uso de programas de código abierto, la elección se vuelve más sencilla. Estos estándares suelen contar con documentación y procesos que facilitan la revisión de todos los aspectos relevantes antes de implementar determinado programa.

¿Se presentan estos riesgos de seguridad también en programas no open-source? La respuesta es en algunos casos. No siempre es conveniente utilizar programas open-source, al igual que las soluciones más «tradicionales» con código cerrado. Cada necesidad requiere un enfoque específico y es importante tener en cuenta que no todos los programas de código abierto funcionarán mejor o estarán libres de riesgos simplemente por su naturaleza.

La elección entre programas open-source y programas tradicionales dependerá de cada caso particular. ¿Cuáles son los otros riesgos de seguridad que se presentan al implementar soluciones open-source? Te invitamos a compartir tus opiniones y experiencias.

Cómo identificar un sitio web inseguro para compras o pagos

En primer lugar, es importante saber cuándo una página web o servicio de Internet puede ser inseguro al realizar una compra. Hay señales que indican que el sitio que estamos visitando podría ser una estafa o que nuestros datos podrían estar en peligro. Es fundamental tener en cuenta estas señales para evitar realizar pagos en sitios inseguros.

Hemos llegado a través de un enlace no verificado

Es fundamental saber cómo llegamos a una página web. En ocasiones, recibimos mensajes en nuestro correo electrónico que anuncian una oferta muy tentadora o nos llevan a una página web con precios muy bajos. También podemos recibir estos enlaces a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería como WhatsApp.

El problema es que estos enlaces pueden ser trampas y llevarnos a páginas web creadas con el único propósito de robar información o comprometer la seguridad de nuestro dispositivo. Siempre debemos asegurarnos de verificar el origen del enlace y confirmar su seguridad antes de hacer clic.

No hay información o datos de contacto visibles

Es necesario realizar un análisis minucioso de la información proporcionada por el sitio web al que estamos considerando realizar una compra. ¿Los datos de contacto están claramente visibles? ¿Podemos obtener información sobre la empresa y los productos que vende? Una página web confiable debería proporcionar esta información de manera transparente para los usuarios.

Si nos encontramos con un sitio web donde no encontramos ninguna información disponible, podría ser una señal de una posible estafa. Es posible que el sitio haya sido creado con el único propósito de engañar y robar a los usuarios.

Falta de cifrado en la página web

Otro aspecto a tener en cuenta es si la página web utiliza el cifrado adecuado. Esto es fácil de verificar al acceder al sitio y analizar la URL. Si comienza con «HTTP» en lugar de «HTTPS», esto indica que el sitio no está cifrado.

Es importante evitar realizar pagos o proporcionar datos personales a través de sitios web que no estén cifrados. La falta de cifrado podría poner en riesgo nuestra información personal y es algo que debemos tener precaución en todo momento.

Sospechas sobre la apariencia del sitio y métodos de pago inseguros

Utilizar nuestro sentido común es fundamental antes de realizar cualquier compra o pago en línea. Si notamos que el sitio web parece sospechoso y no nos brinda confianza, debemos evitar realizar cualquier transacción. ¿A qué nos referimos con esto? Principalmente nos referimos al aspecto general del sitio, posibles errores ortográficos, un exceso de publicidad o enlaces a sitios externos. Todos estos elementos podrían indicar que el sitio no es confiable.

Los métodos de pago aceptados en un sitio web también pueden ser indicativos de su seguridad. Normalmente, los servicios confiables ofrecen métodos como PayPal o tarjetas bancarias, ya que brindan la posibilidad de denunciar un fraude y recuperar el dinero en caso de problemas.

Falta de información en Google

Si sospechamos de un sitio web, una estrategia común es buscar información sobre él en Google. Si un sitio web es confiable, es probable que encuentremos reseñas en Internet y datos en foros que nos indiquen su confiabilidad.

Si al realizar una búsqueda en Google no encontramos mucha información, es posible que estemos frente a un sitio web recién creado que podría ser una estafa. En estos casos, lo más prudente sería evitar visitar ese tipo de páginas.

Cómo realizar pagos de forma segura

Hemos hablado sobre cómo detectar un sitio web inseguro en el que no deberíamos realizar pagos. Ahora vamos a ofrecer algunos consejos sobre cómo comprar de forma segura, protegiéndonos en línea y evitando riesgos innecesarios.

Mantén tu equipo protegido

Es fundamental asegurarnos de tener nuestro equipo debidamente protegido. Esto implica contar con un buen antivirus y otros programas que nos ayuden a navegar por Internet de manera segura.

Hacer pagos en cualquier sitio web mientras nuestro equipo esté infectado podría poner en peligro nuestra seguridad y privacidad. Podríamos ser víctimas de robo de contraseñas y datos personales a través de keyloggers y otro tipo de software malicioso.

Mantén tus sistemas actualizados

Es importante realizar compras en equipos que estén debidamente actualizados. Existen numerosas vulnerabilidades que podrían comprometer nuestros equipos. Es crucial corregir cualquier fallo de seguridad lo antes posible para evitar posibles intrusiones.

Utiliza tarjetas recargables

Un consejo valioso para realizar pagos sin poner en riesgo nuestras cuentas bancarias es utilizar tarjetas recargables. De esta manera, solo cargamos la cantidad necesaria para ese pago en particular, lo que significa que, en caso de algún problema, solo estaría en peligro esa cantidad específica.

Hoy en día, en Internet podemos encontrar una amplia variedad de tarjetas recargables que resultan muy útiles en nuestra vida diaria. Estas tarjetas contribuyen a mejorar la seguridad en línea en el momento de realizar pagos.

Siempre elegir redes seguras para realizar pagos

También es importante tener en cuenta la red desde la cual realizaremos nuestro pago. Debemos evitar conectarnos a redes Wi-Fi públicas, como las de centros comerciales o aeropuertos, ya que no podemos estar seguros de quién puede estar detrás de ellas y si han sido creadas con la intención de robar información.

Siempre que realicemos un pago, debemos asegurarnos de estar en una red confiable. Si no tenemos más opciones, es recomendable utilizar un servicio VPN que cifre nuestra conexión y reduzca al máximo los riesgos.

Utilizar el sentido común

Por supuesto, es fundamental utilizar el sentido común. Evitar riesgos y no caer en trampas, como abrir enlaces fraudulentos, es esencial para evitar problemas al realizar pagos en línea. Existen numerosos tipos de ataques y estafas en la red, pero la mayoría requieren la interacción del usuario.

En resumen, estos son algunos consejos esenciales que debemos tener en cuenta para realizar pagos en línea de manera segura. Al seguirlos, evitaremos riesgos innecesarios y protegeremos nuestros datos personales.

Cómo una página web puede bloquear el acceso

Seguramente, en alguna ocasión has intentado acceder a una página web y te has encontrado con un mensaje de error o incluso con un mensaje que indica que no tienes los permisos necesarios para acceder a dicho sitio web, mostrando el mensaje «Forbidden». Los administradores de una página web tienen la capacidad de bloquear el acceso a distintos usuarios por diferentes motivos, y aunque todos tienen su propia lógica, muchos de estos bloqueos podrían ser evitados utilizando diferentes herramientas y trucos.

Existen diversas causas por las que no se puede acceder a una página web y todas tienen su lógica. Es completamente normal que hayan decidido bloquearnos en base a razones de peso.

IP pública en una lista negra

Es posible que la dirección IP pública que nos ha proporcionado el proveedor de servicios de Internet esté en una lista negra, también conocida como blacklist. Los sitios web suelen utilizar herramientas para prohibir el acceso desde direcciones IP que se encuentran en diversas bases de datos de direcciones IP maliciosas, de spammers y de distribución de malware, entre otras. Aunque es probable que no seas un spammer ni estés distribuyendo malware, el estar en esta lista negra resultará en un bloqueo. En especial, los principales foros en Internet implementan herramientas para evitar registros no autorizados bloqueando direcciones IP conocidas por ser utilizadas por spammers.

La solución más sencilla para salir de esta lista negra es cambiar la dirección IP pública, reiniciando el router WiFi para obtener una nueva dirección IP que no esté en la lista negra. Sin embargo, si tienes una dirección IP fija, cambiar la IP puede ser más complicado y podrías perder el acceso a tus servidores. En ese caso, puedes contactar con las diferentes bases de datos de listas negras y esperar a que actualicen su base de datos para que tu dirección IP pública sea eliminada. No obstante, la forma más fácil de acceder a los sitios web que te han detectado es cambiar tu IP utilizando un servicio de VPN o Proxy.

Usuario bloqueado por diferentes motivos

Si intentas acceder a un sitio web sin iniciar sesión y puedes ingresar sin problemas, pero cuando intentas iniciar sesión con tu cuenta de usuario registrada recibes un mensaje indicando que no puedes visitar el sitio web, es probable que hayas sido baneado(a) como usuario (y también es posible que hayan bloqueado tu dirección IP). Esto ocurre cuando has infringido alguna de las normas del sitio web o foro, y te han bloqueado temporal o permanentemente, por lo que debes tenerlo en cuenta.

Para evitar esto, te recomendamos cambiar tu dirección IP pública y volver a registrarte utilizando un nombre de usuario totalmente diferente y otra cuenta de correo electrónico, ya que también pudieron haber bloqueado la dirección de correo electrónico utilizada en el registro anterior.

Bloqueo geográfico

Los principales sitios web de servicios de streaming y TV por Internet restringen sus servicios a un país específico, impidiendo el acceso desde otros países. Por ejemplo, si intentamos acceder a sitios web como Atresplayer desde otros países, se nos informará que no tenemos permitido ver contenido fuera de España, debido a un bloqueo regional. Sin embargo, esto le sucedería a cualquier persona que intente acceder desde fuera de España.

Si te encuentras físicamente en España y recibes este mensaje, es posible que la base de datos de direcciones IP españolas que utilizan no esté actualizada y tu dirección IP pública esté registrada en países como Francia (esto podría suceder si tienes Orange) u otros países donde los proveedores de servicios han adquirido direcciones IP debido al agotamiento de las disponibles. En este caso, puedes reiniciar el router para obtener una nueva dirección IP pública que esté catalogada como española, o utilizar un servicio de VPN ubicado en España para evitar este bloqueo geográfico.

Bloqueo por utilizar bloqueador de anuncios

Al utilizar un programa bloqueador de anuncios en nuestro navegador web, como uBlock Origin o el popular AdBlock Plus, es probable que en ciertos sitios web no se nos permita el acceso. Esto se debe a la detección de bloqueadores de publicidad, que impide la entrada a menos que se desactive el bloqueador. Para acceder, hay dos opciones principales: desactivar el bloqueador de anuncios o configurarlo de manera avanzada para bloquear también el detector de bloqueadores de anuncios.

La segunda opción es la más efectiva, ya que bloqueará todos los anuncios y nos permitirá acceder al sitio web sin limitaciones. Sin embargo, también es la más complicada, ya que requerirá inspeccionar qué es lo que nos está detectando y cómo solucionarlo. Por tanto, lo más sencillo es desactivar el bloqueador de anuncios solo en ese sitio web en particular.

Pasos a seguir si un sitio web de WordPress tiene malware

El hecho de que WordPress sea una plataforma tan popular significa que cuando hay problemas o amenazas de malware, puede afectar a muchos usuarios. Afortunadamente, existen herramientas de seguridad y métodos que podemos utilizar para protegernos y evitar que un sitio web se vea comprometido.

A continuación, veremos los pasos principales que debemos seguir en caso de que nuestro sitio web esté infectado con malware. El objetivo es que vuelva a funcionar con total seguridad lo antes posible y evitar que afecte a la reputación del sitio o que provoque una disminución en las visitas.

Modo de mantenimiento

Uno de los primeros pasos que debemos seguir es poner el sitio web en modo de mantenimiento. Esto implica que no estará disponible para posibles visitantes. De esta manera, minimizamos los daños al máximo y luego intentaremos resolver el problema. Es similar a tener un equipo infectado y desconectarlo de Internet.

Además, esto evita que posibles visitantes se infecten, lo cual sería muy perjudicial no solo para la seguridad, sino también para la imagen del sitio.

Descargar el contenido

El siguiente paso, muy recomendable, es descargar todo el contenido a través de FTP a un ordenador. Esto nos garantiza que los datos estarán a salvo en caso de problemas, más allá de las posibles copias de seguridad que tengamos. Además, nos permitirá analizar correctamente el contenido en busca de posibles amenazas con un antivirus.

Es imprescindible disponer de un software FTP para transferir archivos del alojamiento a nuestro equipo. Por ejemplo, una opción podría ser el uso de CyberDuck, una herramienta de código abierto disponible en varias plataformas.

Actualización de los parches instalados

Una vez realizados todos estos pasos, podemos actualizar todos los parches instalados. En muchas ocasiones, los problemas de seguridad surgen debido a parches desactualizados que permiten la entrada de amenazas. Es fundamental contar siempre con las últimas versiones para corregir posibles fallos de seguridad. Además, es recomendable instalar complementos de seguridad para nuestro sitio WordPress. Existen numerosas opciones disponibles y es algo que debemos tener en cuenta.

Lo ideal es que nuestro software antivirus nos haya ayudado a eliminar cualquier tipo de malware presente en los archivos. En caso de que estén limpios, podemos subir nuevamente todo el contenido al alojamiento.

Restauración de archivos

Si no ha sido posible eliminar el malware, siempre podemos recurrir a la restauración de archivos a través de una copia de seguridad previa. Por lo general, los proveedores de alojamiento guardan copias de seguridad periódicas, lo que nos permite retroceder a un punto anterior. En caso de problemas o dudas, siempre podemos consultar con el servicio técnico. Es importante destacar que esta solución solo funcionará si el malware ha sido introducido después de la fecha de la copia de seguridad que estamos restaurando.

Como se puede apreciar, es fundamental realizar copias de seguridad periódicas. En caso de cualquier inconveniente, como la presencia de malware o cualquier fallo que afecte al funcionamiento del sitio web, tener una copia de seguridad nos permitirá restaurar el contenido rápidamente y evitar que el problema se extienda. Siempre es recomendable almacenar las copias de seguridad de forma segura.

Análisis de código

Como alternativa, aunque más técnica, se puede llevar a cabo un análisis línea por línea del código para detectar la presencia de elementos maliciosos. Esto nos permitirá determinar si nuestro sitio web ha sido víctima de un ataque cibernético y tomar las medidas necesarias para evitar futuros incidentes. Sin embargo, es posible que no sea necesario llegar a este punto si ya hemos confirmado la presencia de software malicioso en la página. Es fundamental solucionar el problema lo antes posible y tomar medidas para prevenir cualquier futura amenaza que pueda poner en riesgo la reputación del sitio web.

En conclusión, estos son algunos pasos que debemos seguir si nuestro sitio WordPress se ve afectado por malware y experimentamos problemas. Sin embargo, lo mejor es prevenir. Mantener el sitio actualizado, gestionar adecuadamente los plugins y contar con herramientas de seguridad nos ayudará a evitar problemas de seguridad y proteger nuestra página.

Para garantizar un óptimo funcionamiento de nuestro sitio web, es fundamental tomar medidas para prevenir los ataques cibernéticos. Uno de los factores más importantes es mantener actualizado tanto el gestor de contenidos como los complementos instalados. En ocasiones, pueden surgir vulnerabilidades que los hackers pueden aprovechar. Este tipo de situaciones pueden llevar a que nuestro sitio web se vea afectado por malware, por lo que es imprescindible corregirlo de manera inmediata.

Asimismo, es común y recomendable instalar plugins en WordPress. Sin embargo, es fundamental hacerlo desde fuentes confiables. Es importante evitar la adición de cualquier tipo de software que no ofrezca garantías o del cual desconozcamos su procedencia. Esta podría ser una vía de entrada para los ciberdelincuentes. Recomendamos siempre instalar software desde sitios confiables y realizar una investigación previa antes de su instalación.

Existen complementos específicos para WordPress como, por ejemplo, Wordfence, que están diseñados para mejorar la seguridad de nuestro sitio web. Estos plugins funcionan como una alarma, notificándonos sobre posibles problemas de seguridad y permitiéndonos solucionarlos de manera inmediata. Es altamente recomendable tener en cuenta este tipo de plugins para incrementar al máximo la seguridad del sitio.

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