Disposición de efectivo con tarjeta de crédito: ¡No caigas en la equivocación!
Si tienes una tarjeta de crédito y estás pensando en disponer de efectivo, es importante que entiendas que no es lo mismo que realizar una compra. Aquí te explicaremos todo lo relacionado con la disposición de efectivo de tu tarjeta de crédito para que puedas tomar decisiones conscientes al utilizar esta herramienta y convertirla en tu aliada financiera.
La disposición de efectivo se refiere a la posibilidad de «pedir dinero prestado al banco emisor de tu tarjeta». También se conoce como «avance de efectivo», término que proviene del inglés.
Es crucial que comprendas que, a diferencia de utilizar una tarjeta de débito para disponer de tu propio dinero, al sacar efectivo de una tarjeta de crédito, la institución financiera te cobrará una comisión por adelantado. Esta comisión suele estar entre el 4% y el 10% del monto que retires.
Por ejemplo, si decides retirar $1,000 pesos, el banco te cobrará entre $40 y $100 pesos solo por entregarte el efectivo.
¿Se puede sacar dinero de una tarjeta de crédito?
Sí, es posible sacar dinero de una tarjeta de crédito y disponer de ese efectivo. Sin embargo, debes tener en cuenta que no es recomendable hacerlo. Además de la comisión por retiro, tendrás que pagar intereses por cada día que pases sin saldar ese «préstamo» que te otorgó el banco.
Es importante que evalúes las implicaciones financieras y consideres alternativas antes de decidir hacer uso de la disposición de efectivo de tu tarjeta de crédito. Puedes consultar con tu entidad financiera para obtener información detallada sobre las comisiones y tasas de interés asociadas.
Recuerda que una adecuada planificación financiera y la utilización responsable de tus tarjetas de crédito son elementos clave para mantener una buena salud financiera.
La comisión por disposición de efectivo en tarjetas de crédito
Las instituciones bancarias justifican el cobro de una comisión por la disposición de efectivo en tarjetas de crédito argumentando que, como estas transacciones no pasan por un comercio, no pueden obtener ganancias por ello y necesitan generar utilidades de alguna manera.
De hecho, los bancos obtienen mayores ganancias cuando sus usuarios retiran dinero en efectivo de sus tarjetas de crédito en comparación con las operaciones realizadas en comercios. Mientras que de estas últimas obtienen menos del 2%, con las disposiciones en efectivo pueden incluso quintuplicar sus ingresos.
Desconocimiento de los usuarios
Además, la mayoría de los usuarios de tarjetas desconoce que, al disponer de efectivo, el banco cobra intereses diarios por el uso del dinero desde el día en que se recibe hasta el día en que se paga.
Cómo sacar dinero de una tarjeta de crédito
Para retirar dinero de tu tarjeta de crédito, simplemente debes seguir estos pasos en un cajero automático de la institución:
- Inserta el plástico en el cajero ATM
- Elige la opción de disposición de efectivo
- Proporciona el NIP
Si no cuentas con el NIP, te recomendamos llamar al número de atención a clientes de tu banco o visitar una sucursal con tu tarjeta y una identificación oficial para solicitarlo.
Cómo sacar dinero de una tarjeta de crédito por Internet
Puedes disponer de efectivo de tu tarjeta de crédito a través de la aplicación móvil de tu banco o la banca por Internet a la que accedes con tu usuario y contraseña, y en algunos casos, con un token de seguridad.
En resumen, al retirar efectivo de una tarjeta de crédito, debes estar consciente de las comisiones y los intereses que se generan, y asegurarte de consultar con tu banco sobre los procedimientos específicos para realizar la transacción tanto en un cajero automático como por Internet.
Sacar dinero de tu tarjeta de crédito: ¿Qué opciones tienes?
A veces nos encontramos en situaciones en las que necesitamos dinero en efectivo de forma rápida y no queremos hacer uso de nuestra tarjeta de débito. En esos casos, sacar dinero de nuestra tarjeta de crédito puede parecer una opción tentadora. Pero, ¿cómo funciona este proceso y qué implicaciones tiene?
En primer lugar, debes verificar qué opciones te ofrece tu entidad bancaria. La mayoría de los bancos te permiten disponer de efectivo de tus tarjetas de crédito, ya sea a través de la opción «Disponer», «Transferir efectivo», «Disponer de efectivo» o «Efectivo inmediato». En general, este dinero se transferirá a tu cuenta de débito.
Sin embargo, no todos los bancos permiten realizar transferencias de efectivo a una tarjeta de débito de otro usuario. Si necesitas enviar dinero desde tu tarjeta de crédito a un cliente de otro banco, la mejor opción es transferir el dinero a tu cuenta de débito y, desde ahí, realizar el traspaso.
¿Qué significa «sin comisión por disposición de efectivo»?
Si tu tarjeta de crédito ofrece esta opción, significa que no te cobrarán una comisión específica por sacar dinero en efectivo. No obstante, ten en cuenta que es probable que te cobren intereses diarios por el uso del dinero desde el momento en que lo recibes hasta el día en que lo pagues.
Existen tarjetas, como la Tarjeta Nu o la HSBC Zero, que establecen en su contrato que no cobrarán por disponer de efectivo con tu tarjeta de crédito. Sin embargo, es importante entender que esto no necesariamente es beneficioso, ya que los bancos esperan que te atrevas a utilizar esta opción y así generar mayores ingresos a través de los intereses.
Por ello, antes de dejarte seducir por bancos que ofrecen el 0% de comisión por sacar dinero de tu tarjeta de crédito, como Citibanamex, BBVA Bancomer, Santander, HSBC o Scotiabank, considera que sí te cobrarán intereses diarios por dichas disposiciones de efectivo.
¿Cuál es la implicación de sacar dinero de tu tarjeta de crédito?
Es importante entender que sacar dinero de tu tarjeta de crédito no implica que te hayas ahorrado los intereses. Si piensas que realizando el «pago para no generar intereses» en tu siguiente estado de cuenta te librarás de ellos, estás en un error.
Las disposiciones de efectivo a través de tu tarjeta de crédito suelen generar intereses desde el momento en que retiras el dinero hasta que lo pagas. Por lo tanto, es esencial evaluar si esta opción es la más conveniente para tus necesidades financieras antes de realizar cualquier disposición.
Recuerda siempre consultar los términos y condiciones de tu tarjeta de crédito, así como las tasas de interés y comisiones asociadas, para tomar una decisión informada y evitar sorpresas.
Es muy importante que sepas que más del 80% de las tarjetas que circulan en el mercado te cobrarán intereses por las disposiciones de efectivo de manera diaria, desde el día que dispongas del efectivo hasta que lo liquides.
Generalmente, los bancos que te «condonan» la comisión por disposición de efectivo, son precisamente los que en sus contratos establecen que estas operaciones causan intereses diarios.
Si tienes un adeudo anterior en tu tarjeta y planeas pagar poco a poco el saldo, el problema podría aumentar, ya que es muy posible que los pagos que realices a tu tarjeta sean aplicados, primero, al saldo pendiente de tus compras y no a la disposición en efectivo.
No será hasta que termines de liquidar el saldo pendiente en tus compras cuando empezarás a pagar tu disposición. A esto se le llama «Cascada de pagos» o «Esquema de aplicación de pagos» y cada banco puede manejarlo a su conveniencia para hacer el negocio más rentable.
¿Cuánto cobra el banco por sacar dinero de mi tarjeta de crédito?
banco o emisor | comisión |
Afirme | Del 5% al 8% de acuerdo a tu tarjeta |
American Express | 10% |
CitiBanamex | 6% y en las tarjetas Prestige y Beyond 1.5% |
BBVA | 6.5% y de 4% en la Platinum BBVA |
Banorte | De 5% a 6.5% de acuerdo a tu tarjeta |
HSBC | Del 3% al 6.5% |
Inbursa | 6% |
Invex | 10% |
Santander | Del 8% al 10% |
Scotiabank | Del 5% al 6% |
NanoPay | 7% |
Vexi | Por el momento no cuenta con esta opción |
Nu | No te cobra comisión |
Con cada institución bancaria, el monto varía dependiendo de la tarjeta de crédito que tengas, excepto algunas que manejan el mismo porcentaje para todos sus plásticos.
¿Me conviene retirar dinero de una tarjeta de crédito?
Tal vez no sea una buena idea. Si asumimos que las tasas de interés en promedio están en 50%, esto implicaría que la tasa de interés diaria aplicable sería de 0.14%.
Utilizando el ejemplo anterior, estarías pagando $1.37 pesos diarios por concepto de intereses hasta que liquides los $1,000 pesos, así que suponiendo que pagues el monto adeudado en un mes, el costo del dinero (comisión por disposición + intereses) equivaldría al 9.1% de la cantidad dispuesta.
Elige sabiamente: Alternativas a sacar dinero de tu tarjeta de crédito
Si te encuentras en una situación en la que necesitas dinero rápido, es importante considerar las alternativas antes de recurrir a sacar dinero de tu tarjeta de crédito. Aunque pueda parecer una solución rápida, debes tener en cuenta que esta opción suele tener altos intereses y comisiones.
1. Créditos de nómina
Una alternativa a considerar es solicitar un crédito de nómina. Este tipo de préstamo se basa en el monto de tu salario y las condiciones laborales. Generalmente, los intereses son más bajos que los de una tarjeta de crédito y las cuotas suelen ser fijas.
2. Préstamos personales
Los préstamos personales también son una opción a considerar. Puedes acudir a tu entidad bancaria o a una entidad financiera para solicitar uno. Los intereses y condiciones varían dependiendo de la institución, por lo que deberás comparar diferentes opciones antes de decidirte.
3. Ahorro de emergencia
Otra opción es contar con un fondo de emergencia. Ahorrar una pequeña cantidad de dinero cada mes puede ser de gran ayuda cuando se presenta una situación inesperada. Tener una reserva financiera te permitirá evitar tomar deudas innecesarias y enfrentar situaciones imprevistas de manera más tranquila.
Conclusión:
Te recomendamos ser prudente en el uso de tu tarjeta de crédito. Utilízala únicamente para gastos que puedas pagar sin comprometer tu nivel de vida. Si necesitas dinero urgente, evalúa las alternativas antes de recurrir a sacar dinero de tu tarjeta de crédito y asegúrate de entender todas las comisiones e intereses que podrían surgir. Recuerda, la planificación financiera es clave para mantener una buena salud económica.