Tarjetas de crédito sin intereses: WiZink Click, Tú Abanca, Visa Clásica Laboral Kutxa

Adquirir productos ahora y pagar más tarde puede resultar muy conveniente. Sin embargo, utilizar una tarjeta de crédito para aplazar los pagos de compras no es precisamente económico. La tasa de interés de este método de pago promedia el 18,42%, lo cual es mucho más alto en comparación con los préstamos personales. Pero, ¿qué pasaría si te dijéramos que puedes fraccionar tus compras con una tarjeta de crédito sin incurrir en intereses? Aunque no es común, algunas tarjetas de crédito te permiten devolver el dinero gastado en múltiples cuotas sin cobrarte esa tasa de interés del 18%, lo cual hace que los medios de pago sean una opción de financiamiento costosa.

WiZink Click: paga tus compras en tres meses sin intereses

La tarjeta de crédito WiZink Click tiene una característica muy inusual: te permite pagar compras de entre 85 y 1.000 euros en tres meses sin incurrir en intereses ni comisiones, es decir, al 0% TAE. Esto significa que no tendrás que pagar ningún coste adicional por su uso, pero podrás dividir el pago de tus compras en varios meses en lugar de desembolsar todo el dinero de una vez.

Por ejemplo, si hoy adquieres un smartphone de 750 euros, no tendrás que pagar la totalidad de ese monto de una sola vez, sino que podrás pagarlo en tres cuotas de 250 euros cada una. Al final, habrás pagado el mismo importe que si lo hubieras comprado al contado. Con una tarjeta de crédito convencional, esa misma transacción te habría supuesto un costo promedio de 23 euros. No es mucho, pero encarece el producto.

A mayor importe de la compra, mayor es el ahorro. Por ejemplo, si fraccionas un gasto de 1.000 euros en tres meses con la tarjeta WiZink Click, el costo total del crédito será de 0 euros, mientras que si realizas la misma operación con una tarjeta que tiene un interés del 18,42%, el costo ascenderá a unos 31 euros.

La tarjeta WiZink Click no tiene comisiones de emisión ni de mantenimiento y puedes solicitarla por Internet sin necesidad de cambiar de banco (puedes domiciliar los recibos en cualquier cuenta que tengas en otro banco). Además, cuenta con otra ventaja: si la solicitas ahora y la utilizas durante el primer mes, recibirás un cheque regalo de 60 euros para gastar en Amazon.es.

No obstante, la exención de intereses solo se aplica a las compras de entre 85 y 1.000 euros pagadas en tres meses. En otros casos, el interés será del 18,36% (19,99% TAE).

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Tarjeta de crédito Tú de Abanca

La tarjeta de WiZink no es la única opción para realizar pagos a plazos sin intereses. No obstante, otras tarjetas suelen cobrar comisiones de gestión, por lo que es importante revisar detenidamente los términos y condiciones antes de hacer una compra.

Por ejemplo, la tarjeta de crédito Tú de Abanca permite aplazar las compras en diferentes plazos (3, 6, 9, 10 y 12 meses) sin intereses, pero se debe abonar una comisión que varía entre el 1% y el 4%, dependiendo del plazo seleccionado. A pesar de esto, el ahorro en comparación con una tarjeta convencional puede ser significativo. La TAE oscila entre el 15,75% y el 18,33%.

La tarjeta Tú de Abanca no tiene comisión de emisión y es gratuita durante el primer año. A partir del segundo año, se cobra una comisión anual de mantenimiento de 43 euros. Sin embargo, la entidad bonifica esta cuota si se realizan compras con la tarjeta por un monto superior a 3.000 euros al año.

Para solicitar esta tarjeta es necesario tener una cuenta en el banco gallego, lo cual es fácil de conseguir ya que Abanca ofrece la Cuenta Clara, que se puede contratar en línea y no tiene comisiones de mantenimiento. Además, incluye una tarjeta de débito sin costo que permite retirar dinero en miles de cajeros, por lo que puede ser una cuenta interesante para el uso diario.

Visa Clásica de Laboral Kutxa

La Visa Clásica de Laboral Kutxa tampoco tiene comisión de emisión y también ofrece la opción de fraccionar compras de entre 100 y 2.000 euros en diferentes plazos (3, 6, 9 o 12 meses) sin intereses, con una comisión de gestión de 5, 20, 30 o 40 euros respectivamente. Por ejemplo, una compra de 750 euros dividida en tres cuotas tendría un costo de cinco euros, que se pagarían junto con la primera cuota de 250 euros. La TAE en este caso sería del 4,10%.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que, a pesar de las facilidades que ofrecen los bancos para fomentar el uso de sus tarjetas de crédito, al realizar pagos a plazos estamos asumiendo una deuda. Por lo tanto, antes de utilizar una tarjeta de crédito, es fundamental asegurarse de que se podrá devolver el dinero. Además, no conviene gastar más de lo planificado solo porque se pueda pagar a plazos, incluso si la operación no genera intereses.