Cómo convertir un disco duro interno en uno externo sin caja: guía fácil y operaciones preliminares

Hoy vamos a explicar cómo convertir un disco duro interno en uno externo sin necesidad de utilizar una caja. Sí, has leído correctamente: puedes utilizar un disco duro interno antiguo conectándolo a tu nuevo ordenador mediante un adaptador especial o utilizando estaciones de acoplamiento que te permitan conectar varios discos duros simultáneamente.

Cómo convertir un disco duro interno en uno externo sin utilizar una caja de forma sencilla

Preparativos

Antes de adentrarnos en más detalles y descubrir cómo transformar un disco duro interno en uno externo sin utilizar una caja, es importante repasar las características de tu disco duro.

Para poder comprar un adaptador compatible con tu disco duro, debes verificar su tamaño y su interfaz. En primer lugar, asegúrate de conocer el formato: normalmente, los discos duros instalados en portátiles son más pequeños y ligeros que los que se instalan en ordenadores de sobremesa.

Por lo tanto, si extraes el disco duro de un portátil, probablemente tendrá un tamaño de 2.5″, mientras que si lo extraes de un ordenador de sobremesa (con dimensiones y peso mayores), probablemente será de 3.5″.

Otra característica a tener en cuenta es la interfaz del disco duro, que puede ser SATA o IDE (también conocido como ATA o PATA). La mayoría de los discos duros en el mercado actualmente utilizan una interfaz SATA 3.0. Esto significa que si tu disco duro es más reciente, es probable que tenga una interfaz SATA.

Para asegurarte, revisa tu disco duro y verifica la interfaz que se muestra en la etiqueta situada en la parte frontal del disco, cerca de su capacidad. Si no encuentras la etiqueta o si ha sido eliminada, puedes comprobar el tipo de interfaz mirando los conectores en uno de los laterales más cortos del disco.

Es importante tener en cuenta que si los conectores están en contacto directo con el plástico que cubre el circuito eléctrico del disco duro, entonces se trata de un disco SATA. Sin embargo, si ves alrededor de cuarenta conectores a simple vista, entonces tu disco duro tiene una interfaz IDE (o PATA).

Por último, otra característica que debes verificar es el tipo de disco duro. Además de los discos duros tradicionales (HDD), los discos de estado sólido (SSD) han ganado mucha popularidad en los últimos años. Los SSD ofrecen velocidades de escritura y lectura muy altas, mayor resistencia a los impactos y menos ruido. También en este caso, puedes distinguir rápidamente el tipo de disco duro que tienes mirando si en la etiqueta está indicada la abreviatura HDD o SSD.

Transforme su disco duro interno en externo utilizando un cable adaptador

La utilización de un cable adaptador es una excelente solución para convertir un disco duro interno en uno externo sin necesidad de una carcasa. Estos adaptadores consisten en cables sencillos que cuentan con un extremo equipado con un conector USB y el otro con una interfaz para la conexión al disco.

En el mercado existen diferentes adaptadores disponibles a precios variables para satisfacer diversas necesidades. Para seleccionar el cable adaptador adecuado para su disco duro, debe verificar que las especificaciones indicadas en la descripción del adaptador sean compatibles con su disco.

Por lo tanto, antes de realizar la compra, asegúrese de que el adaptador elegido sea compatible con las especificaciones de su disco duro. Por ejemplo, si su disco duro es un SATA HDD de 2.5 «, verifique que el cable adaptador sea compatible con discos HDD de 2.5».

Es importante tener en cuenta que si su disco duro es de última generación, no debería enfrentar ningún problema, ya que la mayoría de los adaptadores en el mercado cuentan con interfaz SATA y son compatibles con discos HDD y SDD en formatos de 2.5 «y 3.5».

Si su disco duro posee una interfaz SATA y no tiene necesidades específicas (como la conexión de varios discos duros al mismo tiempo), puede optar por los adaptadores USB. Estos adaptadores tienen un costo que oscila entre los 8 y los 20 euros, y algunos incluso incluyen un cable de alimentación en caso de que el disco duro a conectar no tenga alimentación propia.