¿Cómo dividir las ganancias de una empresa? Tips para establecer el porcentaje de ganancia de un socio capitalista

¿Tienes un negocio con socios y estás buscando una forma justa de dividir las ganancias? Cuando eres el propietario de un negocio, las ganancias son exclusivamente tuyas después de cubrir los gastos como impuestos, salarios, pagos a proveedores, entre otros. Sin embargo, ¿qué sucede cuando decides buscar capital a través de socios para expandir tu negocio? Tener socios plantea algunas dificultades naturales al abrir tu negocio a otros, y una de las más importantes es cómo dividir las ganancias. En este artículo, exploraremos cómo llevar a cabo esta división en una empresa.

¿Cómo se puede dividir las ganancias de una empresa de manera justa?

Dividir las ganancias de una empresa, especialmente cuando hay varios socios, es una pregunta importante. Con frecuencia, los pequeños empresarios en nuestro país suelen pensar que aquellos que aporten capital deben obtener un porcentaje significativo de las ganancias. Alternativamente, se puede decidir dividir las acciones «en partes iguales» para evitar conflictos. Sin embargo, esto puede ser un grave error. ¿Qué importancia estamos otorgando al proyecto productivo que generará las ganancias? ¿Estamos valorando más el proyecto en sí o el capital?

No debemos perder de vista algo muy importante: nuestro proyecto puede llegar a ser más valioso que el capital en sí, especialmente si el negocio tiene el potencial de generar ganancias sólidas y seguras en un período de tiempo determinado. En ese sentido, el negocio se vuelve atractivo para los potenciales socios, ya que permite que su inversión se incremente.

Ahora, vamos a complicar un poco más la fórmula anterior. ¿Qué sucede si uno de los socios aporta poco o nada de capital, pero es el dueño de la idea y su trabajo es fundamental para el funcionamiento y la generación de utilidades del negocio? ¿Cómo deberían distribuirse las ganancias en este caso?

Es importante identificar y no perder de vista que hay ocasiones en las que el trabajo operativo puede ser igual o incluso más importante que la inversión que realiza un socio. Si bien el capital inicial o para la expansión es importante, por sí solo no generará riqueza. Depende de un proyecto de inversión y de alguien que lo cuide y le brinde mantenimiento para convertirse en dinero activo y productivo.

¿Cómo se reparten las ganancias en un negocio o empresa?

Para repartir las ganancias de una empresa, es importante considerar algunas situaciones, como:

Si dos socios poseen el 50% de las acciones, pero uno de ellos trabaja en la empresa, es justo que le corresponda un porcentaje de acciones más alto en comparación con el socio inversor.
¿Cuánto de las ganancias deben recibir los socios que no trabajan en la empresa?
Las utilidades de una empresa se distribuyen según la cantidad de acciones que tenga cada socio, y estas acciones se asignan en función de sus aportaciones a la empresa.

En resumen, para distribuir las ganancias de una empresa de manera justa, es recomendable seguir los siguientes pasos:

Antes de establecer una sociedad, es crucial que los socios redacten un contrato escrito que establezca los acuerdos de distribución de ganancias. Este acuerdo debe indicar la forma en que se repartirán las ganancias y cómo se dividirán las pérdidas. Además, también es necesario acordar el método de pago a cada socio.
Independientemente de si los socios trabajan o no en la empresa, cada socio recibirá una remuneración proporcional a su participación accionaria. Por ejemplo, si alguien posee el 5% de las acciones, recibirá el 5% de las ganancias totales. Es importante asegurarse de que la suma de todos los porcentajes sea igual a 1.
Si un socio aporta ideas, deberá negociar con los demás socios el valor de esas ideas en función del beneficio que generen para la empresa. Sin embargo, no debe recibir un salario mensual por estas ideas, sino que recibirá su parte de las ganancias una vez que la empresa comience a generarlas.
El socio que trabaja en la empresa no debe recibir un salario basado en su profesión, sino que deberá recibir el mismo salario que una persona competente que ocupe el mismo puesto en el mercado laboral.
En general, los socios que trabajan en la empresa lo hacen porque no tienen suficiente dinero para invertir, por lo que existen dos formas en las que pueden adquirir acciones:
1. Se les descontará una parte de su salario cada mes durante un tiempo establecido hasta que paguen por completo sus acciones.
2. Otra forma es que, cuando la empresa genere ganancias, no podrán retirarlas hasta que hayan cubierto el valor de sus acciones.
Es crucial establecer claramente las reglas del contrato inicial para todas estas situaciones que puedan surgir entre los socios. Por lo tanto, es importante detallar equidad de pagos en los acuerdos, independientemente de su papel en la empresa como socio.
Asimismo, en el acuerdo de reparto de utilidades, se deben mencionar todas las partes involucradas por nombre y dirección, así como las restricciones con respecto a cómo cada socio puede utilizar los recursos de la empresa. En otras palabras, el objetivo de firmar un acuerdo es cubrir todos los posibles escenarios en el contrato original para evitar conflictos y asegurar un funcionamiento sin problemas en cualquier situación.

¿Cómo determinar el porcentaje de acciones?

La forma de establecer el porcentaje de acciones en una sociedad con fines mancomunados es seguir los siguientes pasos:

Calcular el capital inicial necesario para iniciar la empresa, teniendo en cuenta todos los gastos necesarios para su funcionamiento, como instalaciones, maquinaria, permisos, gastos legales, etcétera.
Determinar el valor de la idea de negocio, producto o servicio que se va a desarrollar. Para hacerlo, se debe hacer una estimación de las ventas o las posibles ganancias. Es recomendable contar con la ayuda de un experto en esta etapa.
Definir el puesto que ocupará el socio que aportará su trabajo y establecer las obligaciones y responsabilidades de ese puesto, tal como si se estuviera contratando a una persona externa. También se debe acordar el salario que recibirá este socio mientras trabaje en la empresa.
Los socios deben proyectar el flujo de caja de la empresa, al menos, para un periodo de 12 meses, aunque lo ideal sería hacerlo para un periodo de 5 años. El flujo de caja es la disponibilidad de dinero en efectivo y es un indicador de la liquidez de la empresa. Se recomienda realizar este cálculo para un escenario optimista y otro más conservador.
Redactar un acuerdo que establezca cómo se repartirán las utilidades y en qué fecha se realizará. Es importante tener en cuenta que las utilidades solo se pagarán una vez que la empresa comience a generarlas.
Definir el capital social inicial de la empresa, que es el valor neto de los bienes de la empresa y las aportaciones realizadas por los socios, ya sea en efectivo o en especie. Este capital se divide en acciones y cada acción representa una participación en la empresa. Por ejemplo, si el capital social de una empresa es de 100,000 pesos y se divide en 100 acciones, cada acción tendrá un valor de 1,000 pesos. Es importante mencionar que los socios pueden acordar que parte del capital inicial no sea considerado capital social y también pueden acordar la devolución de parte de sus aportaciones.
Finalmente, los socios sumarán sus aportaciones a la empresa, incluyendo aquellas relacionadas con la propiedad intelectual (ideas o productos). A partir de esta suma, se calculará el porcentaje de participación de cada socio. Esta fórmula a menudo resulta en que el socio que ha aportado más capital tenga una mayor cantidad de acciones, mientras que el socio que aporta trabajo tenga una cantidad menor de acciones debido a su incapacidad para invertir grandes sumas de dinero. Es probable que en este momento surjan desacuerdos sobre las ganancias que representan las acciones, por lo que serán necesarias renegociaciones. Es mejor solucionar estos problemas ahora que cuando el negocio sea más próspero y las diferencias en los pagos de utilidades sean más significativas.

Resumen

En resumen, es crucial tener conocimiento sobre cómo repartir los beneficios de una compañía. Esto aplica especialmente a aquellos emprendedores que deseen establecer un negocio bajo la estructura de una sociedad. Evaluar todas las posibles situaciones es fundamental para realizar una distribución adecuada de las ganancias.