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Comprendiendo las Sociedades Anónimas Bursátiles (S.A.B)

Tengo un conocido que solía decir: «¿Derecho? Ni siquiera para patear un balón». No era muy aficionado a las clases de Derecho en la universidad, pero no tenía otra opción o lugar donde pueda comprender las formas y los fundamentos de lo que más adelante serían los módulos de Marco Normativo, los cuales son un requisito para obtener la certificación como Asesor en Estrategias de Inversión ante la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB). Así que empecemos por definir las sociedades anónimas bursátiles.

¿Qué es una Sociedad Anónima Bursátil (S.A.B)?

Las S.A.B. son empresas que forman uno de los pilares del mercado de valores mexicano y, en esencia, son un tipo especializado derivado de las sociedades anónimas, con una característica que las distingue: tienen la capacidad de comercializar sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.

Si una empresa necesita financiamiento de capital para llevar a cabo sus negocios, convertirse en una Sociedad Anónima Bursátil le permitirá alcanzar sus objetivos al emitir acciones (renta variable) o títulos de deuda (renta fija) que pueden ofrecerse en un mercado de valores regulado y supervisado.

Para aquellos que siguen las reglas al pie de la letra, la personalidad jurídica de una S.A.B. le permite ser una sociedad anónima especializada que puede operar en la Bolsa una vez que ha logrado cierta solidez en sus negocios. Esto implica cumplir con varias características, como tener un capital considerable, tener la capacidad de asumir las obligaciones que emite, llevar una contabilidad adecuada y cumplir con sus obligaciones fiscales, entre otras.

La empresa constituida como S.A.B. también debe cumplir con las expectativas de los inversores, lo que implica que la sociedad aceptará nuevos socios a medida que se haga pública la compra y venta de acciones. La entidad legal formada por dos o más personas físicas o jurídicas puede optar por adoptar la modalidad de sociedad anónima, pero de una forma más especializada, y puede emitir y comercializar sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores.

Sociedad Anónima Bursátil (S.A.B): ¿Qué beneficios implica esto?

Hay varios puntos a tener en cuenta. Uno de ellos implica un mayor valor para la empresa en beneficio de sus accionistas, así como una estructura financiera que le permite mejorar sus finanzas, obtener liquidez de forma inmediata, participar en procesos de modernización y lograr un crecimiento ordenado. La conversión o constitución en esta modalidad puede garantizar los derechos de los accionistas minoritarios y la divulgación de información a todos los inversionistas. En resumen, las S.A.B. buscan ser un lugar justo y transparente para invertir.

La Ley del Mercado de Valores exige a las compañías S.A.B. que el capital social, representado por acciones, debe estar registrado en el Registro Nacional de Valores, el cual está a cargo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. En este registro, que es público, se deben inscribir los valores que se ofrecen al público y se negocian, y algunas de las principales características de estas empresas son las siguientes:

  • No hay restricciones en cuanto al número de acciones que un accionista puede poseer.
  • Es obligatorio contar con un consejo de administración y un director general.
  • Los accionistas tienen preferencia para adquirir las acciones de otros accionistas.
  • Los accionistas no están autorizados a realizar préstamos o anticipos sobre sus acciones.
  • Es necesario tener un comité de auditoría y un auditor externo.
  • No se pueden emitir nuevas acciones hasta que las anteriores hayan sido completamente pagadas.
  • Solo se pueden emitir acciones ordinarias que no restrinjan los derechos ni obligaciones de los titulares.
  • La Comisión Nacional Bancaria y de Valores puede permitir la emisión de acciones diferentes a las ordinarias, siempre y cuando las acciones de voto limitado, restringido o sin derecho a voto no representen más del veinticinco por ciento del capital social pagado.

Muchas empresas optan por constituirse como Sociedades Anónimas Bursátiles para lograr una mayor organización. Además, esta figura jurídica brinda una imagen y proyección sólidas, lo que ayuda a fortalecer su competitividad.

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