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En el caso de que necesites matar un proceso en tu Mac, a pesar de ser un sistema operativo eficiente y fiable, es importante desmentir algunos mitos comunes relacionados con Apple. Uno de estos mitos es que las aplicaciones en Mac nunca se bloquean, lo cual no es del todo cierto. A veces, incluso en macOS, los programas pueden congelarse y es necesario forzar su cierre para liberar los recursos de la computadora y permitirles continuar con su trabajo desde donde fueron interrumpidos.

Si recientemente has adquirido una Mac y aún no estás familiarizado con este tipo de situaciones, es importante que te prepares con anticipación y aprendas cómo matar un proceso en Mac siguiendo las instrucciones que te daré a continuación. Te puedo asegurar que es tan fácil como matar un proceso en Windows, ¡incluso más fácil!

Nota: Te sugiero que cierres los programas en tu Mac solo si no puedes cerrarlos usando el método «estándar» (presionar cmd + q en el teclado o seleccionar «Salir» en el menú de la parte superior izquierda). El cierre forzado de aplicaciones puede llevar a la pérdida de datos que no hayan sido guardados previamente.

Cómo matar un proceso en Mac utilizando el menú de Apple

Una de las formas más sencillas de matar un proceso en Mac es utilizando el menú de Apple, que te permite acceder fácilmente a la herramienta para realizar un cierre forzado de aplicaciones con solo unos clics.

Para cerrar forzosamente un proceso utilizando este método, simplemente haz clic en el logotipo de Apple ubicado en la esquina superior izquierda de la pantalla (el icono de una manzana mordida en la barra de menú de macOS) y selecciona la opción «Forzar cierre» en el menú desplegable.

En la ventana «Forzar cierre de aplicaciones» que aparecerá, selecciona la aplicación que no esté respondiendo (por ejemplo, iA Writer) y haz clic en el botón «Forzar cierre» ubicado en la esquina inferior derecha.

Para confirmar la acción, selecciona «Forzar cierre» cuando se te pregunte «¿Deseas forzar el cierre de ‘(nombre de la aplicación)’?». Y eso es todo.

Ten en cuenta que al cerrar forzosamente una aplicación, se perderán todos los cambios que no hayas guardado previamente.

Cómo matar un proceso en Mac utilizando atajos de teclado

Si eres fanático de los atajos de teclado, seguramente te interesará conocer las combinaciones de teclas para cerrar de forma forzada una aplicación que no responde a los comandos.

En macOS, puedes terminar un proceso presionando al mismo tiempo las teclas alt / opción + comando + esc (equivalente a la combinación Ctrl + Alt + Supr en Windows).

Una vez presionadas esas teclas, aparecerá la ventana «Forzar el cierre de aplicaciones» (mencionada en el capítulo anterior).

Para forzar el cierre de una aplicación abierta que no se puede cerrar de forma normal, debes seleccionar su nombre, presionar el botón azul «Salida forzada» y confirmar la operación presionando nuevamente el botón «Salida forzada» en el menú que aparece.

Como alternativa, puedes cerrar un proceso de forma forzada utilizando la combinación alt + clic derecho en el icono de la aplicación en la barra de dock de macOS.

Para hacerlo, coloca el cursor sobre el icono del programa que deseas cerrar de forma forzada, haz clic derecho en él (o usa dos dedos en el panel táctil), presiona la tecla «Alt / Opción» y en lugar de seleccionar «Salir», se mostrará «Salida forzada».

Solo tienes que hacer clic en esa opción y ¡listo! ¡El programa se cerrará al instante! ¡Simple, ¿verdad?

Con Monitoreo de actividad

Otra forma de cerrar de forma forzada un proceso abierto en macOS es utilizando la aplicación «Monitoreo de actividad».

Esta herramienta, similar al Administrador de tareas de Windows, es muy fácil de usar. Solo tienes que abrirlo, buscar el proceso relacionado con la aplicación bloqueada y cerrarlo.

Para utilizar la herramienta de Monitoreo de actividad, primeramente abra el Launchpad (el ícono de cohete ubicado en la barra dock), posteriormente abra la carpeta «Más» y haga clic en el ícono Monitoreo de actividad (representado por un rastro verde en el monitor).

Como alternativa, puede iniciar el Monitoreo de actividad desde el foco (haciendo clic en la lupa en la parte superior derecha de la barra de menú de macOS) o a través del asistente de voz Siri.

En la ventana principal de la utilidad, podrá ver la lista completa de procesos que se están ejecutando actualmente en su PC. Identifique el proceso que desea cerrar de manera forzada (si no logra localizarlo a simple vista, utilice el campo de búsqueda ubicado en la parte superior derecha), selecciónelo haciendo clic en él y luego presione el botón en forma de octágono con la (X) dibujada arriba, que se encuentra en la parte superior izquierda.

Finalmente, responda a la pregunta «¿Está seguro de que desea abandonar este proceso?» presionando el botón azul «Salir» o el botón «Salida forzada» y listo.

Utilizando la Terminal

Otra forma de finalizar un proceso de manera forzada en una Mac es utilizando la Terminal, la aplicación que le permite interactuar con el sistema operativo emitiendo comandos a través de la línea de comandos (como se hacía en sistemas operativos sin interfaz gráfica hace algunas décadas).

Si desea practicar emitiendo comandos en la Terminal, primero inicie dicha aplicación desde el Launchpad o, si lo prefiere, utilice el foco o Siri. Después de abrir la Terminal, puede forzar el cierre de un proceso simplemente ingresando el comando «killall» nombre del proceso que desea terminar.

Para conocer el nombre exacto del proceso asociado a la aplicación que desea «matar», puede utilizar la lista en la aplicación de Monitoreo de actividad (mencionada anteriormente), debajo de la columna «Nombre del proceso».

Es recomendable verificar que al realizar la terminación forzada de un proceso desde la Terminal, se escriba correctamente el comando y el nombre del proceso, respetando mayúsculas y minúsculas.

Por ejemplo, si desea cerrar el proceso de Pages, debe utilizar el comando «killall Pages». Si utiliza el comando «Pages» de killall, no obtendrá el resultado deseado.

Por precaución, evite cerrar los procesos del sistema, ya que podría comprometer el correcto funcionamiento de macOS. Si tiene dudas sobre la procedencia de un proceso, le recomendamos que realice una búsqueda en Google para obtener más información. En caso de incertidumbre, es mejor no cerrar un proceso si no está seguro de lo que está haciendo.

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