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  4. Diferencias entre utilizar PIN y contraseña para iniciar sesión en Windows

Al momento de crear un usuario en Windows, ya sea como administrador o como una cuenta de usuario sin privilegios, podemos optar por diferentes métodos de autenticación. Algunos son más seguros que otros, pero también depende de nuestra comodidad con ellos. En esta ocasión, nos enfocaremos en las diferencias entre usar un PIN o una contraseña para acceder a Windows, dos opciones ampliamente utilizadas por los usuarios.

¿Cuáles son las opciones de autenticación disponibles?

El sistema operativo Microsoft Windows en sus últimas versiones, como Windows 11 o Windows 10, ofrece varios métodos de inicio de sesión. Algunos son más seguros que otros, pero debemos considerar la seguridad en conjunto con la usabilidad. Actualmente, las formas de autenticación disponibles en Windows son las siguientes:

  • Reconocimiento facial de Windows Hello: podemos iniciar sesión en el sistema operativo utilizando nuestro rostro. Para esto, es necesario contar con una cámara compatible con Windows Hello.
  • Lector de huellas dactilares de Windows Hello: si nuestro dispositivo cuenta con un lector de huellas, como muchos portátiles actuales, podemos acceder de manera rápida y sencilla pasando nuestro dedo por el lector de huellas dactilares.
  • PIN de Windows Hello: este método consiste en establecer un PIN numérico de cuatro dígitos como mínimo y hasta 127 dígitos como máximo. También es posible incorporar letras y símbolos, aunque se recomienda utilizar la contraseña habitual de inicio de sesión para ello. El uso exclusivo de números nos permite iniciar sesión con mayor facilidad y rapidez, además, Windows protege contra ataques de fuerza bruta limitando la cantidad de intentos.
  • Llave de seguridad: podemos iniciar sesión colocando una llave de seguridad física en nuestro PC. De esta manera, utilizamos un elemento físico como «algo que tenemos» para autenticarnos, en este caso, una llave USB.
  • Contraseña: esta es la forma tradicional de inicio de sesión, permitiéndonos utilizar letras, números y símbolos para crear nuestra contraseña de acceso al sistema operativo.
  • Contraseña de imagen: este método de autenticación consiste en subir una fotografía al sistema operativo y seleccionar ciertas áreas de la imagen que debemos tocar (si la pantalla es táctil) o utilizar el puntero del ratón. Al tocar todas las áreas en un orden preestablecido, el inicio de sesión se realizará automáticamente.

Como pueden observar, contamos con muchas opciones de autenticación en nuestro sistema Windows. Dos de las más comunes son el PIN y la contraseña habitual, ya sea por seguridad, usabilidad o rapidez. Para obtener más información, pueden consultar nuestro tutorial sobre cómo conectarse a una red WiFi mediante un código QR en Windows.

Diferencias entre el PIN y la contraseña

Las contraseñas son el método de inicio de sesión más común. Estas claves deben estar compuestas por letras, números y símbolos, y se recomienda una longitud de al menos 12 caracteres para garantizar una buena seguridad. Windows nos permite establecer políticas específicas con respecto a las contraseñas, como una longitud mínima y máxima, qué caracteres se pueden utilizar y la obligación de cambiar la contraseña después de cierto tiempo.

En cualquier sistema operativo Windows, al instalar el sistema, se nos solicitará ingresar un nombre de usuario y una contraseña, a menos que iniciemos sesión directamente en nuestra cuenta de Microsoft, en cuyo caso, deberemos ingresar nuestro correo electrónico y la contraseña asociada a esta cuenta. En este último caso, la clave de inicio de sesión será la misma que la de la cuenta de correo electrónico.

En cuanto al PIN, este es un método complementario a la contraseña y no la reemplaza. Con el PIN, podemos definir una serie de 4 dígitos o más para acceder al sistema operativo, lo cual resulta útil cuando nuestra contraseña de la cuenta de Microsoft o local es demasiado larga. Al activar el PIN, también tenemos la opción de usar letras y símbolos, lo que nos permite crear una «segunda contraseña», ya que prácticamente se trata de una contraseña numérica en lugar de un PIN. Esto resulta conveniente si no deseamos ingresar siempre la contraseña de nuestra cuenta de Microsoft.

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