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Cuando disponemos de un router o punto de acceso Wi-Fi, es probable que enfrentemos problemas al intentar conectarnos de forma inalámbrica con nuestros dispositivos como ordenadores, portátiles, smartphones, tablets, entre otros. Dependiendo del mensaje de error que nos muestre el sistema operativo, deberemos resolverlos de diferentes maneras. En este artículo, te brindaremos ayuda para solucionar los problemas más comunes que surgen al conectarnos a una red inalámbrica.

En la actualidad, existen routers y puntos de acceso que emiten en la banda de 2.4GHz, en la banda de 5GHz con canales «bajos» (del 36 al 48, y, si permiten los canales DFS, del 36 al 64), y también en una banda de 5GHz con canales «altos» (del 100 al 140). Es importante conocer el modelo de la tarjeta Wi-Fi, ya que es posible que no sea compatible con algunas de estas frecuencias o incluso con los canales DFS de las bandas de 5GHz.

Problemas de cobertura de Wi-Fi

La principal dificultad que encontramos en nuestro hogar con la red inalámbrica Wi-Fi es la cobertura. Es probable que muchos de ustedes tengan una baja cobertura en la cocina, el baño e incluso en el dormitorio principal. Dependiendo de la ubicación del router, la calidad de la señal Wi-Fi, y otros aspectos a considerar, es posible que no logres obtener la cobertura necesaria para una conexión adecuada a la red inalámbrica. Otro aspecto importante son las bandas de frecuencia Wi-Fi. Actualmente, la mayoría de routers que proporcionan los proveedores de servicios o los que se venden en el mercado son de doble banda simultánea, lo que significa que podemos conectarnos a la banda de 2.4GHz o a la banda de 5GHz. Dependiendo de la banda de frecuencia elegida, obtendremos una mayor cobertura Wi-Fi, una conexión inalámbrica más estable y una mayor velocidad real.

Afortunadamente, con el paso de los años, las conexiones Wi-Fi han mejorado significativamente, pero aún existen ciertos problemas que afectan a muchos usuarios. Estos problemas se pueden agrupar en tres categorías: falta de conexión Wi-Fi, funcionamiento deficiente en algunas áreas de la casa o falta de funcionamiento completo, y lentitud en la conexión.

A continuación, te explicaremos todo lo que debes tener en cuenta al conectarte a las diferentes bandas de frecuencia disponibles en los routers.

La banda de 2.4GHz tiene mayor alcance que las bandas de 5GHz

Una de las principales limitaciones de las redes Wi-Fi es la cobertura que ofrecen en nuestros hogares. Bajo las mismas condiciones, la banda de 2.4GHz alcanzará distancias más lejanas que la banda de 5GHz, pero a una velocidad más lenta debido al estándar y al ancho de canal utilizados. Si te has conectado a tu router (en cualquier banda de frecuencia) pero tienes una cobertura muy limitada, será necesario adquirir un repetidor Wi-Fi o, mejor aún, un sistema Wi-Fi Mesh para tu hogar, que te permitirá moverte de un nodo a otro sin interrupciones en la conexión Wi-Fi. Si necesitas conectarte desde lugares muy alejados, solo podrás recurrir a este tipo de dispositivos o a los PLC con Wi-Fi.

Lo ideal es poder conectarse siempre a la banda de 5GHz para obtener la máxima velocidad y la mejor estabilidad. Sin embargo, si nos alejamos demasiado del router principal o del punto de acceso Wi-Fi, obtendremos una cobertura Wi-Fi limitada y probablemente tendremos que conectarnos a la banda de 2.4GHz para poder utilizar Internet sin problemas.

Smart Connect

En la actualidad, muchos enrutadores están equipados con la tecnología Smart Connect, lo cual les permite transmitir en ambas bandas de frecuencia utilizando el mismo nombre de red Wi-Fi (SSID) y contraseña. De esta manera, el enrutador se encargará de decidir a qué banda de frecuencia deben conectarse los dispositivos inalámbricos. Sin embargo, si experimentas problemas de cobertura, se recomienda desactivar esta función, ya que es posible que el enrutador esté forzando la conexión a la banda de 5GHz para brindarte mayor velocidad. Sin embargo, si te encuentras lejos del enrutador o punto de acceso (AP), es muy probable que la conexión inalámbrica funcione mejor si te conectas a la banda de 2.4GHz.

En la actualidad, la mayoría de los enrutadores vienen con esta función activada para facilitar la conexión a la red inalámbrica a los usuarios. De esta forma, los usuarios pueden conectarse a una red Wi-Fi sin saber si están en la banda de 2.4GHz o 5GHz, ya que el enrutador se encargará de dirigirlos a la banda correcta, e incluso puede cambiarlos de banda según ciertos parámetros internos del enrutador.

Selección automática de canales Wi-Fi

Los enrutadores más recientes suelen seleccionar automáticamente los canales inalámbricos para evitar interferencias con las redes vecinas que detecten. Sin embargo, es posible que esta función no esté correctamente programada en algunos enrutadores y solo comprueben las redes Wi-Fi al reiniciar el enrutador en vez de hacerlo periódicamente para evitar dichas interferencias. Por esta razón, es recomendable que compruebes los canales utilizados por tus vecinos. Para ello, puedes usar Acrylic WiFi Home en un ordenador con Windows o WiFi Analyzer si utilizas un smartphone con Android.

Configurar el canal Wi-Fi en automático nos permite olvidarnos de cambiarlo manualmente, aunque hemos observado que, en ocasiones, puede haber problemas de desconexión porque el enrutador decide cambiar de canal sin esperar a que todos los dispositivos Wi-Fi estén desconectados.

Elegir adecuadamente el canal Wi-Fi es fundamental y en este caso también es esencial para evitar problemas. Puedes experimentar errores al conectar, pérdida de señal o velocidad reducida si hay conflictos con otros vecinos, especialmente si vives en un edificio con muchas redes a tu alrededor.

Problemas de velocidad Wi-Fi

Sin duda, uno de los problemas más comunes relacionados con el Wi-Fi es la velocidad inferior a la esperada. Realizamos una prueba y vemos que la velocidad de descarga o carga es mucho menor de lo que debería ser, lo cual resulta frustrante. Estas situaciones pueden tener diferentes causas, algunas de las cuales están relacionadas con el propio usuario y pueden mejorarse.

Menor velocidad a mayor distancia

Lo primero que debemos tener en cuenta es que a medida que nos alejamos del enrutador o punto de acceso (AP), la velocidad del Wi-Fi disminuirá. Si experimentas problemas de velocidad pero tienes poca cobertura inalámbrica, esta es la razón por la cual no puedes descargar o cargar datos rápidamente. Una posible solución es adquirir un repetidor Wi-Fi, un sistema Wi-Fi Mesh o dispositivos PLC.

Estos dispositivos permiten la conexión desde distintos puntos de la vivienda, cubriendo áreas donde la señal es débil o inexistente. Para obtener el mejor rendimiento, es importante elegir el dispositivo más adecuado según nuestras necesidades.

Si necesitamos abarcar un área amplia, una buena opción son los sistemas Mesh. Por otro lado, si queremos llevar la conexión de un punto a otro sin perder señal, los dispositivos PLC, que utilizan la línea eléctrica, son muy eficientes. Son especialmente útiles en áreas donde la red Wi-Fi no llega bien y el uso de un repetidor es inviable. Por lo general, este tipo de dispositivos no son muy costosos, aunque el precio puede variar según las características y la marca. Los dispositivos PLC permiten llevar la señal de internet a través del cableado eléctrico de la casa hasta el punto donde se sitúa el receptor. Además, su instalación es sencilla y accesible para cualquier persona.

Otra opción recomendable es llevar un cable de red hasta un punto específico de la casa y utilizar un nuevo router como repetidor. Esto nos permitirá aprovechar las funciones adicionales que suelen ofrecer estos dispositivos.

Conexión en 5GHz para mayor velocidad

Si nos encontramos cerca del router o punto de acceso, con una buena cobertura (más del 75%), y experimentamos problemas de velocidad en la conexión inalámbrica, es posible que estemos conectados a la banda de 2.4GHz. En estos casos, se recomienda intentar conectarse a la banda de 5GHz, que proporciona mayor velocidad cuando estamos relativamente cerca del router o punto de acceso.

Si solo hay un nombre de red Wi-Fi (SSID), el router se encargará de seleccionar automáticamente la banda adecuada. Sin embargo, es recomendable verificar la velocidad de sincronización inalámbrica, ya que es posible que estemos conectados a la banda de 2.4GHz en lugar de la de 5GHz. Si encontramos problemas con la funcionalidad de Smart Connect en el router, es aconsejable desactivarla para poder elegir manualmente a qué banda conectarnos.

No obstante, debemos tener en cuenta que la banda de 5GHz no es recomendable si nos conectamos desde una larga distancia o si hay obstáculos que puedan dificultar el alcance de la señal. Esta banda es más sensible a la distancia y a las paredes, por lo que en algunas ocasiones será mejor utilizar la banda de 2.4GHz, aunque sea más lenta.

Número de antenas Wi-Fi del dispositivo

Otro factor que puede afectar la velocidad es el número de antenas Wi-Fi que tenga nuestro dispositivo. Si solo cuenta con una antena, no podremos aprovechar más de 250Mbps reales en la banda de 5GHz ni más de 90Mbps en la banda de 2.4GHz. Si esperamos alcanzar velocidades de 600Mbps simétricos a través de Wi-Fi, será necesario adquirir una tarjeta de red con tres antenas y conectarse a la banda de 5GHz. Por lo general, los dispositivos móviles como smartphones y tablets tienen 1 o 2 antenas internas, por lo que no es realista esperar velocidades muy altas, aunque esto dependerá de varios factores. Recomendamos leer nuestro tutorial sobre la máxima velocidad WiFi que se puede alcanzar.

El número de antenas también afecta al rendimiento del router. Todos los dispositivos cuentan con antenas, aunque no siempre son visibles. Cuantas más antenas tenga, mayor será el alcance y la fuerza de la señal, permitiéndonos conectarnos a mayor velocidad.

Conexión simultánea de múltiples dispositivos

Un desafío que enfrentan las redes Wi-Fi es que a medida que se conectan más dispositivos inalámbricos, la velocidad de la red inalámbrica se vuelve más lenta. Esto se debe a que el enrutador y el punto de acceso (AP) deben evitar colisiones, lo que ralentiza el funcionamiento general de la red. Tecnologías como OFDMA en Wi-Fi 6 y MU-MIMO permiten optimizar la red inalámbrica, pero solo si los dispositivos clientes admiten estas tecnologías. De lo contrario, no habrá mejoras significativas.

Otro aspecto importante es que los dispositivos Wi-Fi más lentos (con 1 antena) afectan negativamente a los dispositivos más rápidos (con 3 antenas o más). Sería ideal ubicar los dispositivos lentos en una banda de frecuencia diferente para evitar esta interferencia. Si tu enrutador o AP tiene la función de «Airtime Fairness», ayudará a mitigar este problema al asignar un tiempo determinado a cada dispositivo conectado.

Es recomendable desconectar los dispositivos de la red inalámbrica cuando no se estén utilizando para liberar el ancho de banda y permitir que los dispositivos activos obtengan la máxima velocidad. En la actualidad, con el Internet de las Cosas, es común tener múltiples dispositivos conectados a la red al mismo tiempo, por lo tanto, es crucial gestionarlos adecuadamente.

Interferencias de electrodomésticos

Algunos electrodomésticos que tenemos en casa pueden generar interferencias en la red Wi-Fi, obstaculizando la señal o reduciendo la velocidad. Esto afecta más a la frecuencia de 2.4GHz que a la de 5GHz. Sin embargo, esta última es más sensible a la distancia, por lo que puede no ser una opción viable en muchas situaciones.

Vivir en un edificio puede ser más complicado, ya que podemos verse afectados no solo por nuestros propios dispositivos, sino también por los de los vecinos.

Problemas de conectividad de dispositivos inteligentes

En la actualidad, es cada vez más común tener dispositivos inteligentes que se conectan a internet para facilitar nuestras vidas. Sin embargo, a veces experimentamos dificultades de conectividad y nos resulta difícil restablecer la conexión entre nuestros dispositivos y la red.

Normalmente, estos problemas se pueden solucionar reiniciando el dispositivo o restableciendo la conexión desde una aplicación móvil. En algunos casos, acercar el dispositivo al enrutador o agregar un repetidor también puede resolver el problema.

Problemas de conectividad lenta sin importar la ubicación

Si estás experimentando problemas de velocidad en tu red Wi-Fi sin importar dónde te encuentres en tu casa u oficina, ya sea cerca o lejos del router o repetidor, es recomendable realizar una prueba de velocidad conectando directamente un ordenador portátil al router a través de un cable.

De esta manera, podrás determinar si el problema de velocidad es exclusivamente inalámbrico o si también afecta la conexión por cable. Puedes realizar esta prueba en sitios web como speedtest.net.

Si incluso con la conexión por cable la velocidad sigue siendo lenta, puedes intentar restablecer el router a su configuración de fábrica para descartar cualquier configuración incorrecta. También puedes considerar contactar a tu proveedor de servicios para verificar si hay algún problema técnico.

Si ninguna de estas soluciones resuelve el problema, es posible que el router esté dañado y sea necesario reemplazarlo.

Obstáculos que afectan la red Wi-Fi

Los obstáculos juegan un papel crucial en la ubicación del router, ya que afectan su rendimiento y cobertura. Algunos efectos comunes de los obstáculos en la red Wi-Fi incluyen:

  • Interferencia de señal: Los obstáculos pueden bloquear o reflejar la señal Wi-Fi, lo que resulta en interferencias, reducción de alcance y disminución significativa de la velocidad.
  • Pérdida de señal: Obstáculos muy densos o ubicados entre el router y el dispositivo pueden provocar una pérdida completa de la señal Wi-Fi, lo que impide la conexión.
  • Baja calidad de la señal: Todos los obstáculos pueden debilitar la señal Wi-Fi, lo que afecta la conectividad y provoca desconexiones y lentitud en la transmisión de datos.
  • Cobertura desigual: Los obstáculos pueden generar interferencias en la cobertura de la red Wi-Fi, creando áreas de baja cobertura aisladas. Esto dificulta tener una cobertura uniforme en todo el lugar.
  • Problemas de privacidad: Los obstáculos pueden comprometer la privacidad de la red, dificultando la transmisión y aumentando el riesgo de interceptación de datos privados.

Por lo tanto, es recomendable minimizar la presencia de obstáculos en la red Wi-Fi siempre que sea posible. Buscar una ubicación adecuada para el router y utilizar dispositivos para expandir la red pueden mejorar la calidad de la conexión Wi-Fi.

Dificultades al conectarse a la banda de 5GHz

También podemos encontrarnos con dificultades para conectarnos a la frecuencia de 5 GHz, lo que resulta en una velocidad de conexión inferior. Este problema puede deberse a las limitaciones del dispositivo que estamos utilizando.

Incompatibilidad del dispositivo

Si nuestro dispositivo no puede detectar la frecuencia de 5 GHz, es probable que no sea compatible con esta banda de frecuencia o que el router o punto de acceso esté utilizando canales DFS que no son compatibles con nuestro equipo. Siempre debemos asegurarnos de que los canales utilizados por la frecuencia de 5 GHz estén en el rango del 36 al 48, ya que son los canales estándar para esta banda. Incluso los dispositivos más antiguos con Wi-Fi 5 pueden conectarse a estos canales. Los canales DFS van desde el 52 hasta el 64 y desde el 100 en adelante.

Algunos routers emiten por defecto en los canales altos, del 100 al 128. Si nuestra tarjeta de red Wi-Fi solo es compatible con los canales del 36 al 48, no podremos conectarnos a los canales seleccionados por el router. Para evitar problemas de conexión, tendremos que cambiar el canal de emisión de la red Wi-Fi y utilizar los canales «bajos».

Distancia al router o banda desactivada

Otro problema posible es que estemos demasiado lejos del router o del punto de acceso inalámbrico para poder recibir la señal de la red Wi-Fi de 5 GHz. En este caso, la única solución es acercarse al dispositivo o utilizar un repetidor Wi-Fi para amplificar la señal y recibirla. Además, debemos verificar que la banda de 5 GHz esté activada, ya que sin activar no podremos conectarnos. Para comprobarlo, debemos acceder a la página de administración del router.

Es importante tener en cuenta que la frecuencia de 5 GHz es más sensible a obstáculos como paredes o muros. Si hay muchas barreras en el entorno, es posible que no podamos conectar nuestros dispositivos y que solo se admita la banda de 2,4 GHz, que funciona mejor en estas circunstancias.

Controladores desactualizados

Los fabricantes suelen lanzar actualizaciones de los controladores de las tarjetas Wi-Fi, especialmente Intel, que es la tarjeta Wi-Fi utilizada en la mayoría de los portátiles y ultrabooks. Es importante asegurarse de tener instalados los últimos controladores, los cuales pueden encontrarse en el sitio web oficial de Intel. Estas actualizaciones pueden añadir compatibilidad con los canales DFS y solucionar problemas previos.

Para actualizar los controladores de la tarjeta de red en Windows, se debe ir al menú de Inicio, seleccionar el Administrador de dispositivos, buscar la sección de Adaptadores de red y seleccionar la tarjeta de red correspondiente. Luego, se debe hacer clic derecho y elegir la opción de Actualizar controlador. Esto se debe hacer regularmente para asegurarse de tener siempre la mejor conexión y evitar posibles problemas.

En la actualidad, es altamente recomendable adquirir un sistema Wi-Fi Mesh con el fin de tener una cobertura de Wi-Fi sin interrupciones en todo nuestro hogar. Estos dispositivos nos permiten disfrutar de las últimas tecnologías inalámbricas, proporcionando la mejor cobertura, velocidad y experiencia de usuario posible. Existen dos tipos de sistemas Wi-Fi Mesh: aquellos que utilizan la conexión Wi-Fi existente para interconectar los dispositivos y aquellos que cuentan con una banda de frecuencia dedicada exclusivamente para la interconexión de los nodos. Se recomienda optar por estos últimos, ya que brindan un excelente rendimiento tanto en conexiones cableadas como inalámbricas dentro de la red doméstica.

Una actualización reciente ha afectado la conexión Wi-Fi

En algunas ocasiones, las actualizaciones del sistema operativo pueden ocasionar problemas en la conexión Wi-Fi. Por ejemplo, las actualizaciones de Windows 10 a mediados de 2020 presentaron errores que impedían a algunos usuarios conectarse a sus redes Wi-Fi o incluso visualizar las conexiones disponibles. Actualizaciones similares en plataformas como iOS y Android también han generado errores en el pasado que interrumpen la conectividad Wi-Fi.

Ante este tipo de situaciones, lo más recomendable es esperar a que se lance un parche que solucione el problema. Mientras tanto, se puede optar por eliminar la actualización y revertir el sistema a una versión anterior, lo cual ayudará a recuperar la conectividad en línea.

Aunque los routers pueden durar varios años sin necesidad de ser reemplazados, es importante tener en cuenta que con el tiempo pueden surgir algunos problemas. Por ejemplo, un router podría dejar de ser compatible con las nuevas actualizaciones de dispositivos u otros problemas similares que afectan su funcionamiento adecuado (como sucedió cuando Apple dejó de fabricar el AirPort Extreme). Si se presentan señales de que el router está fallando, es hora de buscar uno nuevo.

La banda de 5 GHz no está habilitada

Es posible que la banda de frecuencia de 5 GHz no esté activada en nuestro router y solo tengamos habilitada la de 2.4 GHz. Algunos routers cuentan con botones físicos para activar o desactivar las diferentes bandas de frecuencia, por lo que es posible que accidentalmente hayamos desactivado la banda de 5 GHz sin querer.

Otro posible motivo es una mala configuración realizada por nosotros mismos o una configuración defectuosa de fábrica. Si no aparece la red Wi-Fi de 5 GHz, es necesario acceder al router y verificar si la banda de 5 GHz está habilitada para poder conectarnos sin problemas.

Estás conectado, pero el SSID no se refleja

Es posible que estemos conectados a la banda de 5 GHz sin siquiera saberlo debido a los sistemas Wi-Fi Mesh y otros routers con band-steering. Estos sistemas utilizan un único SSID compartido para ambas bandas de frecuencia y el router o el sistema Wi-Fi Mesh se encarga automáticamente de colocarnos en la banda de frecuencia que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

Gracias a la funcionalidad de band-steering, incluso si no sabemos en qué banda de frecuencias nos hemos conectado sin el uso de programas como Acrylic WiFi, aún estaremos conectados y disfrutando de sus ventajas. Dependiendo de la distancia al router, interferencias, tipo de dispositivo y velocidad máxima que el cliente pueda alcanzar, se nos colocará en la banda de 2.4GHz o en la de 5GHz.

Problemas al conectarse a una red Wi-Fi

También pueden surgir otros problemas al intentar conectarse a una red Wi-Fi. A continuación, se muestran todos los errores posibles y las soluciones correspondientes que se pueden adoptar.

Error «No se pudo obtener IP»

Este mensaje es común cuando nos conectamos a una red inalámbrica Wi-Fi. Indica que el servidor DHCP del router no está funcionando correctamente, que todas las direcciones IP del «pool» están ocupadas o que estás tan lejos del router o punto de acceso que apenas puedes enviar y recibir datos.

Para solucionar este problema, lo primero que puedes intentar es acercarte al router o punto de acceso, y si el problema persiste, apaga y enciende el router inalámbrico. Si todavía no puedes conectar, prueba a establecer una IP privada fija accediendo a «Panel de control / Centro de redes y recursos compartidos / Cambiar configuración del adaptador / Propiedades de tu tarjeta de red y haz doble clic en «Protocolo de red IPv4″».

Red guardada, pero no se conecta

Al guardar (recordar) una red inalámbrica, es importante tener en cuenta que no podemos modificar su configuración en el router. Es decir, si después de guardar (recordar) la red inalámbrica en nuestro ordenador, cambiamos el SSID, el tipo de autenticación o la contraseña de autenticación, se producirá un error en la conexión porque los parámetros básicos han cambiado. Esto se soluciona fácilmente al eliminar la red guardada y volver a conectarse.

Es un proceso rápido que se puede llevar a cabo en Windows y cualquier otro sistema operativo. Puede ayudarnos a solucionar diferentes tipos de errores relacionados con la conexión inalámbrica.

Estoy conectado correctamente pero no tengo acceso a Internet

En caso de no tener acceso a Internet después de conectarte a una red Wi-Fi, se recomienda probar una conexión mediante cable al router para determinar si el problema se debe a la red Wi-Fi o a la conexión a Internet. Si la conexión por cable tampoco funciona, es probable que la incidencia esté relacionada con el servicio de Internet proporcionado por tu proveedor.

Otro escenario posible es estar conectado a un repetidor con buena cobertura, pero que no reciba correctamente la señal del router. Esto podría afectar el acceso real a Internet. Si usas un intermediario para conectarte a la red, es importante asegurarse de que esté recibiendo correctamente la señal del router y no esté ubicado en una zona muerta, ya que esto podría generar este tipo de problemas.

Presencia de dispositivos desconocidos en la red Wi-Fi

Para identificar dispositivos desconocidos en tu red Wi-Fi, puedes iniciar sesión en la aplicación Wi-Fi o en la configuración del administrador. Examina la lista de dispositivos actualmente conectados y busca aquellos que no reconoces. Primero, asegúrate de que estos dispositivos no correspondan a conexiones que desconocías tener, como dispositivos inteligentes o consolas de juegos. Si has descartado todos los dispositivos posibles y aún hay conexiones desconocidas, podría ser indicio de que alguien está utilizando tu red Wi-Fi sin autorización. En este caso, busca en la configuración de tu Wi-Fi una opción para bloquear estos dispositivos y prohibir sus direcciones MAC, si es posible. Luego, cambia la contraseña de tu Wi-Fi y reinicia el router para expulsar a los intrusos no deseados.

Incompatibilidad de la red Wi-Fi con un router Wi-Fi 6 nuevo

El nuevo estándar Wi-Fi 6 utilizado por los routers y puntos de acceso actuales puede no ser compatible con dispositivos inalámbricos antiguos. Si has adquirido recientemente un router o punto de acceso Wi-Fi 6 y no puedes visualizar la red Wi-Fi, es probable que tus dispositivos inalámbricos sean demasiado antiguos y no sean compatibles.

Hay dos soluciones posibles. En primer lugar, verifica en el sitio web oficial del fabricante de tu tarjeta Wi-Fi si hay actualizaciones de controladores disponibles. Si utilizas una tarjeta Intel, es necesario actualizar los controladores a la última versión para poder ver la red Wi-Fi. Lo mismo aplica para fabricantes como Broadcom o Realtek. Si intentas conectarte con un smartphone o tablet, verifica si hay actualizaciones del sistema operativo Android o iOS. Si no hay actualizaciones disponibles, es posible que no puedas conectarte al nuevo router utilizando Wi-Fi 6. La segunda solución implica desactivar las tramas de 802.11ax y utilizar las tramas convencionales de Wi-Fi 5. De esta manera, los dispositivos inalámbricos no compatibles podrán conectarse sin problemas.

La desventaja de esta última solución es que no podrás aprovechar al máximo el rendimiento del nuevo estándar Wi-Fi 6, ya que el router operará como si fuera un router Wi-Fi 4 (en 2.4 GHz) o Wi-Fi 5 (en 5 GHz). Por lo tanto, se recomienda reemplazar lo antes posible los dispositivos inalámbricos no compatibles para aprovechar al máximo el nuevo estándar Wi-Fi 6, el cual mejora significativamente la velocidad y experiencia del usuario en comparación con las versiones anteriores.

Error del certificado de la red Wi-Fi

Al intentar navegar por Internet en Windows, es común encontrarse con el fallo de certificado Wi-Fi, que puede presentarse tanto en Windows 10 como en Windows 11. Este error dificulta el acceso normal a Internet y puede surgir por diversas razones. En este artículo, analizaremos las causas del problema y las posibles soluciones. Si estás experimentando este error, sigue los pasos que se detallan a continuación para recuperar el acceso a Internet.

Una de las principales causas del fallo de certificado Wi-Fi en Windows es una mala configuración de la red. Esto puede deberse a problemas con el adaptador Wi-Fi, los controladores o incluso el sistema operativo en sí. También es posible que la fecha y hora del sistema sean incorrectas, lo cual genera conflictos y nos impide conectarnos a Internet correctamente. Otra posible causa es la presencia de malware que afecta los registros del sistema y sus componentes. Si has descargado accidentalmente archivos infectados con virus, es posible que te encuentres en esta situación y aparezca el fallo de certificado Wi-Fi en tu sistema Windows. Independientemente de la causa, el problema principal es la imposibilidad de acceder a Internet de manera normal, lo cual requerirá tomar medidas para solucionarlo.

Por lo tanto, después de explorar las principales causas del error de certificado Wi-Fi en Windows, a continuación, presentamos las posibles soluciones. Estos son pasos simples que ayudarán a restaurar el funcionamiento normal.

  • Actualizar el adaptador de red: Lo primero que debes hacer es verificar si los controladores de red están actualizados. Esto es fundamental tanto para mejorar el rendimiento como para evitar posibles problemas de seguridad. Para hacerlo, ve a Inicio, selecciona Administrador de dispositivos y luego Adaptadores de red. Allí encontrarás diferentes adaptadores, y el que te interesa en este caso es el adaptador inalámbrico. Haz clic derecho, selecciona Propiedades y luego Actualizar controlador. Una vez que este proceso finalice, reinicia tu ordenador y verifica si el problema se ha solucionado. Si esa era la causa, notarás que puedes acceder a la red de manera normal.
  • Verificar la fecha y hora: Otro paso sencillo pero importante es asegurarte de que la fecha y la hora del sistema sean correctas. Un cambio mínimo en estos valores puede causar el fallo de certificado Wi-Fi en Windows. Para hacerlo, ve a Inicio, selecciona Configuración, luego Hora e idioma y finalmente Fecha y hora. Allí podrás ver la configuración actual de Windows. Si notas algún valor incorrecto, selecciona Cambiar para ajustarlo correctamente. Una vez realizado este cambio, reinicia tu equipo para que los ajustes surtan efecto.
  • Modificar las propiedades de la hora de Windows: Si los pasos anteriores no resuelven el problema, puedes intentar modificar las propiedades de la hora de Windows. Para hacerlo, ve a Inicio, selecciona Servicios y busca Hora de Windows. Haz clic derecho y selecciona Propiedades. En la opción Tipo de inicio, elige Automático y haz clic en Aceptar. Reinicia el sistema y verifica si el problema se ha solucionado.
  • Olvidar la red: Si el problema solo ocurre con una red Wi-Fi específica a la que intentas conectarte, puedes intentar olvidarla y volver a conectarte. Para hacerlo, ve a la configuración de redes Wi-Fi, selecciona la red problemática, haz clic derecho y selecciona Olvidar red. Luego, intenta conectarte nuevamente a la red y sigue los pasos para ingresar la contraseña, ya que se habrán eliminado todos los ajustes anteriores. Este proceso puede solucionar errores similares relacionados con la conexión inalámbrica.
  • Restablecer la configuración de red: Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, puedes intentar restablecer la configuración de red. A veces, después de una actualización del sistema o los controladores, pueden surgir conflictos que afectan la conexión. Para hacer esto, ve a Inicio, selecciona Configuración, luego Red e Internet, Configuración de red avanzada y finalmente Restablecer red. Este proceso eliminará y reinstalará todos los componentes de red en el sistema, como si reiniciaras los adaptadores de red.
  • Análisis en busca de malware: Otra posible razón para la aparición del error de certificado Wi-Fi es la presencia de malware en el sistema que afecta al adaptador de red y los controladores. Por lo tanto, es importante eliminar cualquier software malicioso en el equipo. Puedes utilizar un buen antivirus para detectar y eliminar cualquier amenaza. Existen opciones gratuitas como Windows Defender, así como alternativas de pago como Avast o Bitdefender, que funcionan bien para brindar protección contra amenazas de seguridad.

En resumen, el error de certificado Wi-Fi en Windows 10 o Windows 11 puede dificultar el acceso normal a Internet. Puede surgir por diversas causas, pero existen múltiples soluciones para resolverlo y restaurar el funcionamiento normal. Es probable que sea un problema relacionado con los controladores, la configuración de la fecha y la hora, o incluso la presencia de malware en el sistema.

Consejos para prevenir problemas de conexión Wi-Fi

Cuando nos conectamos a una red Wi-Fi, pueden surgir diversos problemas como los mencionados anteriormente. Sin embargo, se pueden tomar algunas precauciones para prevenir problemas tanto en la conexión como en la seguridad de la red y los dispositivos conectados.

  • Es esencial mantener actualizados todos los dispositivos a las últimas versiones. Los fabricantes lanzan actualizaciones que mejoran el rendimiento y aumentan la seguridad.
  • Usar contraseñas diferentes para el router y las redes de 2,4Ghz y 5Ghz es beneficioso para evitar problemas. Si una banda está saturada, siempre se puede acceder a la otra y bloquear dispositivos en el router. Esto ayuda a liberar el canal.
  • Revisar las políticas de privacidad y las configuraciones de los dispositivos y aplicaciones puede ser útil. En algunos casos, se puede restringir el uso de redes Wi-Fi en dispositivos o establecer un límite de consumo. Desconocer que algo de esto está activado puede generar problemas.
  • Utilizar amplificadores puede ser una buena solución para mejorar la cobertura de la red Wi-Fi en una casa. Esto es especialmente útil si hay muchos dispositivos que requieren conexión a internet. Sin embargo, ten en cuenta que estos dispositivos ocuparán ancho de banda.

Mantener nuestra red Wi-Fi en buen estado es crucial tanto para su funcionalidad como para la seguridad de los dispositivos y usuarios conectados a ella. Siguiendo estos consejos sencillos, podemos disfrutar de una conexión de calidad, segura y distribuida por toda la casa.

Seguridad de la red

Mantener una red segura es necesario para garantizar su correcto funcionamiento y proteger los datos personales de los usuarios. Algunas medidas que puedes tomar para mantener tu red segura incluyen:

  • Utilizar contraseñas fuertes: Es importante utilizar contraseñas seguras y difíciles de adivinar. Deben contener combinaciones de letras, números y símbolos, y no deben ser palabras comunes o información personal fácilmente accesible.
  • Actualizar el firmware del router: Es fundamental mantener el firmware del router actualizado, ya que los fabricantes suelen lanzar actualizaciones que corrigen vulnerabilidades de seguridad.
  • Cambiar el nombre de la red y la contraseña predeterminados: Los nombres de red y contraseñas predeterminados son conocidos por los hackers, lo que los hace vulnerables. Es importante cambiarlos por nombres y contraseñas personalizados.
  • Configurar el cifrado de la red: Es recomendable utilizar un cifrado de red, como WPA2, que proteja los datos de los usuarios y prevenga el acceso no autorizado.
  • Limitar el acceso a la red: Es importante permitir el acceso a la red solo a aquellos dispositivos autorizados, como ordenadores personales, dispositivos móviles y consolas de videojuegos. Se deben evitar dispositivos desconocidos que puedan comprometer la seguridad de la red.
  • Utilizar un software antivirus: Es fundamental utilizar un software antivirus para proteger los dispositivos conectados a la red de virus y malware.
  • Configurar el cortafuegos: Un cortafuegos protege la red contra el acceso no autorizado desde el exterior. Es importante configurarlo adecuadamente y permitir solo el tráfico autorizado.
  • Realizar copias de seguridad: Es importante realizar copias de seguridad periódicas de los datos almacenados en los dispositivos conectados a la red. En caso de una violación de seguridad, esto asegurará que los datos estén protegidos y se puedan restaurar.
  • Deshabilitar el acceso remoto: Es importante deshabilitar el acceso remoto a la red, ya que esto puede abrir la red a los hackers.

Cablear la casa

Sin duda, la forma más eficiente de distribuir una red por una casa es mediante cables. Es posible que esto sea complicado cuando se trata de una casa ya en uso, e incluso puede requerir realizar pequeñas obras para pasar los cables. Aun así, si es factible, proporcionará la mejor calidad de conexión al transmitir casi toda la velocidad que llega al router a cualquier rincón.

Lo más común es aprovechar los tubos corrugados de las paredes, que ya se utilizan para el cableado eléctrico. Sin embargo, es importante asegurarse de que los cables de red sean de buena calidad y estén protegidos para evitar problemas al compartir el mismo conducto con los cables de electricidad. Esto garantizará que la velocidad llegue de manera óptima al lugar donde se realizará la conexión. También se pueden utilizar routers antiguos que aún funcionen como puntos de acceso en otros lugares donde se envía el cable.

Hay muchas posibilidades que se deben evaluar, especialmente si las tareas que se realizarán en esos lugares requieren una alta dependencia de la red, donde no se pueda permitir una disminución en el rendimiento o incluso interrupciones en la conexión. También se pueden utilizar extensores de red Wi-Fi que reciben la señal del cable y crean una red independiente. Sin embargo, en ese caso, puede ser más complicado crear una única red, por lo que sería necesario utilizar un dispositivo Wi-Fi Mesh, que cumple una función muy buena como sustituto del cableado.

Utilizar equipos de calidad

En muchas ocasiones, lograr que la red Wi-Fi funcione adecuadamente en toda la casa puede ser una tarea complicada. Aunque es posible resolverlo instalando dispositivos de ampliación, en algunos casos puede requerir obras. Si es necesario pasar cables por conductos, es posible que se necesite realizar alguna obra. Por lo tanto, a menudo se vuelve casi imposible. Sin embargo, sí es más factible hacer algo relacionado con los dispositivos que se utilizan como extensores u otros sistemas.

Además de colocarlos correctamente, hay otros aspectos a tener en cuenta. Hoy en día hay muchas marcas que ofrecen una amplia gama de dispositivos en el mercado. El problema es que, durante el uso, pueden surgir algunas diferencias. En este caso, nos referimos a la calidad del propio equipo. Esto afecta a diversos aspectos, como el rendimiento. No todos los dispositivos cumplen con lo que prometen, a diferencia de los equipos de calidad de las mejores marcas. No quiere decir que todos sean iguales, pero en el caso de las redes Wi-Fi, se pueden encontrar equipos de alta calidad a precios asequibles.

Además de ayudarnos a aprovechar todas las capacidades de nuestra red, la calidad de los dispositivos también es importante para la seguridad y durabilidad. Al comprar productos de calidad, es más probable que cumplan con diversos estándares de calidad. Esto indica que están fabricados con los mejores componentes y materiales, lo que mejora tanto la seguridad que ofrecen como su durabilidad, lo que significa que durarán más tiempo. Con dispositivos de mala calidad, es más probable que tengamos que reemplazarlos antes de lo habitual.

Cómo eliminar una red Wi-Fi guardada en Windows 11

Eliminar cualquier red Wi-Fi guardada en Windows 11 es muy sencillo. No es necesario instalar ningún software en el sistema. Hay varias opciones, pero todas tienen el mismo objetivo: borrar cualquier red que ya no nos interese. Sin embargo, hay dos puntos importantes a tener en cuenta al eliminar una red:

  • No podrás conectarte automáticamente a esa red como solías hacerlo.
  • Tendrás que ingresar la contraseña nuevamente si deseas acceder a ella.

Para eliminar una red Wi-Fi guardada, una opción es hacer clic con el botón derecho en el icono que aparece en la barra de tareas, junto al reloj. Luego, selecciona «Configuración de Red e Internet» en el menú desplegable.

También puedes acceder a través de Inicio, seleccionando «Configuración» y luego «Red e Internet». A partir de aquí, el proceso es el mismo. Dentro de la configuración, haz clic en «Wi-Fi». Verás una serie de opciones, como se muestra en la imagen a continuación.

La opción que nos interesa en este caso es «Administrar redes conocidas». Aquí verás todas las redes a las que te has conectado en algún momento. Son las redes guardadas en el sistema a las que puedes acceder sin ingresar la contraseña nuevamente.

Puedes olvidar cualquiera de las redes que aparezcan en esta lista. El proceso es muy sencillo. En el lado derecho, verás un ícono que indica «Dejar de recordar». Solo tienes que hacer clic en él y la red dejará de aparecer en la lista y se eliminará del sistema.

Ten precaución porque no tendrás oportunidad de confirmar. En otras palabras, una vez que hagas clic en el botón, la eliminación será automática. No cometas el error de eliminar la red equivocada que no quieres borrar, o tendrás que volver a ingresar la contraseña.

Existe una alternativa disponible para dejar de recordar una red Wi-Fi en Windows 11 directamente desde el menú de la barra de tareas. En esta ocasión, no será necesario acceder a la Configuración del sistema; simplemente haz clic en el icono de Wi-Fi y luego en la flecha que se encuentra a la derecha del icono en el cuadro de opciones. Esta flecha te llevará a una nueva ventana dentro del menú desplegable, donde aparecerán las diversas redes disponibles en ese momento. Si bien esta opción no es tan completa como la anterior, ya que no podrás ver otras redes fuera de tu alcance y, por lo tanto, no podrás dejar de recordar una red a la que te conectaste anteriormente, sigue siendo una opción que existe.

Dentro de esta ventana, haz clic derecho en la red que te interese y selecciona «Dejar de recordar». Automáticamente, la red ya no aparecerá en la lista. Si estás conectado a esa red, te desconectarás de inmediato y deberás volver a ingresar la contraseña.

Motivos para dejar de recordar la red Wi-Fi

Después de explicar cómo podemos olvidar las redes Wi-Fi en Windows 11, es posible que te preguntes cuáles son los beneficios que se obtienen al hacerlo. ¿Realmente es beneficioso eliminar las redes del sistema? Hay que tener en cuenta que no es lo mismo tener 2 o 3 redes guardadas que 50. Tampoco es lo mismo si vas a estar cerca de las redes o si son redes a las que te conectaste una vez en otro lugar y ya no estarás cerca de ellas.

  • Seguridad: El primer motivo es por seguridad. Podrías conectarte a una red Wi-Fi en un lugar público, como una biblioteca, y no querrías que el sistema se vuelva a conectar automáticamente si pasas cerca. Tal vez esa red ya no sea segura o tenga alguna vulnerabilidad en el momento en que deseas conectarte nuevamente. Por lo tanto, si quieres maximizar la seguridad, lo mejor es no tener redes Wi-Fi guardadas que puedan conectarse automáticamente. Solo debes dejar aquellas redes que controlas y en las que confías plenamente, como tu red doméstica, que está adecuadamente protegida.
  • Bloquear la conexión: Siguiendo con el tema de seguridad, también es útil para evitar que se conecte a una red no deseada y, de esta manera, bloquear dicha conexión. Por ejemplo, supongamos que frecuentas una biblioteca con varias redes Wi-Fi. Sabes que una de ellas funciona mal, pero tu computadora se conecta automáticamente a ella y luego debes conectarte manualmente a la otra. En este caso, lo mejor es eliminar la red que presenta problemas para quedarte solo con la red que funciona correctamente y no sufrir cortes continuos. De esta manera, bloquearás la conexión a la red Wi-Fi que no te interesa y, además, no aparecerá en la lista sin que te des cuenta.
  • Evitar problemas: También puede ser útil para solucionar ciertos problemas. A veces, el Wi-Fi no funciona correctamente, tienes problemas para conectarte a la red y esto se debe a una saturación. Si tienes 50 redes guardadas, el sistema tendrá más dificultades para gestionarlas y conectarse a una en comparación con tener solo 2 o 3. Por lo tanto, si notas que tu red inalámbrica no funciona correctamente o tienes problemas para conectarte, considera la posibilidad de olvidar las redes Wi-Fi en Windows. Como has visto, es un proceso muy sencillo y rápido que puedes realizar en cualquier momento.
  • Mantener el orden: Otro motivo es mantener el orden y tener un sistema limpio. Si en algún momento deseas acceder a la configuración de una red Wi-Fi para cambiar algo o ver información, puede resultarte difícil encontrarla si tienes decenas de redes almacenadas. Incluso podrías confundirte y ver la información incorrecta. Por lo tanto, olvidar las redes inalámbricas en Windows también puede ser útil para mantener el orden y la limpieza. Esto facilitará encontrar la red que te interesa y, al mismo tiempo, ayudará al sistema a gestionar mejor las solicitudes sin errores.

En resumen, como has podido ver, es muy sencillo eliminar las redes Wi-Fi almacenadas en Windows. Esto puede ser útil para evitar problemas de funcionamiento, mejorar la seguridad o simplemente tener un mayor control y orden sobre las redes que aparecen en la lista para no confundirte.

Por qué la contraseña del Wi-Fi no funciona

Un problema con el que puedes encontrarte es que la contraseña del Wi-Fi no funcione correctamente. Es la principal barrera de seguridad para una red inalámbrica, pero cuando surgen problemas, es importante solucionarlos lo antes posible. ¿Por qué ocurre esto? A continuación, veremos los principales motivos.

Estás utilizando otra banda de frecuencia

Una razón podría ser que estés utilizando la banda incorrecta. Es un error frecuente que puede hacer que la contraseña del Wi-Fi no funcione. Puedes conectarte tanto a la banda de 2,4 GHz como a la de 5 GHz. Aunque en muchos casos la clave es la misma, en ocasiones puede ser diferente para cada banda.

Por ejemplo, si estás intentando acceder a la banda de 2,4 GHz pero estás ingresando la contraseña de la banda de 5 GHz, no funcionará. Dará error y eso significa que no podrás conectarte. Verifica si hay diferentes claves para cada banda o simplemente intenta conectarte a la otra.

Posible robo de tu Wi-Fi

También es posible que haya intrusos en tu red Wi-Fi. Si alguien ha robado la clave y ha tenido acceso a la configuración, podría haberla cambiado. Al ingresar cualquier otra clave, estás introduciendo la clave antigua y eso resulta en que no puedas acceder a la red inalámbrica.

Es importante asegurarse de que no haya intrusos y si notas algo extraño, lo mejor es cambiar la contraseña lo antes posible para acceder a la configuración del router y también la clave del Wi-Fi. Incluso es posible que debas restablecer el router a los valores de fábrica para que vuelva a la clave original y luego cambiarla.

Intentando acceder a otra red

Este error también puede ocurrir con frecuencia. Básicamente significa que estás intentando acceder a otra red. Por ejemplo, si algún vecino utiliza una red Wi-Fi con un nombre similar al tuyo (de la misma compañía) y estás ingresando incorrectamente al intentar conectarte. Esto no significa que la contraseña sea incorrecta, simplemente estás accediendo a la red equivocada.

Para solucionar este problema, es recomendable revisar cuidadosamente a qué red estás intentando acceder. Verifica que el nombre sea correspondiente a tu red y no estés ingresando a la red de algún vecino.

Error al guardar la contraseña

Otra posible causa de que la contraseña del Wi-Fi no funcione es que la hayas guardado incorrectamente. Cuando ingresas por primera vez, es posible que guardes la contraseña para no tener que ingresarla siempre en tu ordenador o móvil y puedas acceder directamente a la red.

Además, es posible que en ese dispositivo tengas almacenada una contraseña antigua y recientemente hayas cambiado la contraseña del Wi-Fi. Por lo tanto, estás intentando acceder con la contraseña anterior y eso está causando el error.

Códigos QR para conectarse a la red Wi-Fi

Los códigos QR son ampliamente utilizados en diversos ámbitos. Básicamente, consisten en un cuadrado que actúa como un código de barras y se utiliza para leer información. Pueden contener palabras, números, direcciones de páginas web, entre otros. Por ejemplo, los vemos en restaurantes para escanearlos y acceder al menú, en lugares turísticos para redirigirnos a una página con información sobre el sitio, etc.

En todos los códigos QR encontraremos un elemento que no cambia: tres pequeños cuadrados en tres de las cuatro esquinas. Estos cuadrados sirven para que el lector, ya sea un dispositivo móvil u otro tipo de aparato, pueda detectar la posición del código. El resto de la información en el código es variable. Por lo general, el contenido se muestra en negro sobre fondo blanco, pero también es posible encontrar códigos con otros colores. Estos códigos están compuestos por patrones que indican el tipo de información que contienen, ya sea una palabra, una URL o números. Al utilizar nuestro móvil y una aplicación para leer códigos, el dispositivo podrá identificar y comprender el contenido. De esta manera, podemos acceder a una página web o leer información específica.

Los códigos QR son totalmente personalizables, por lo que podemos crearlos tanto para uso personal como para empresas y organizaciones. Incluso pueden utilizarse para identificarnos al momento de ingresar a lugares que requieran algún tipo de registro.

Después de comprender qué es un código QR, surge la pregunta de si podemos utilizarlos para conectarnos a redes Wi-Fi. La respuesta es afirmativa. De hecho, esta práctica se está volviendo cada vez más común, aunque es importante considerar ciertos factores que explicaremos a continuación. Básicamente, el objetivo es poder acceder rápidamente a una red inalámbrica sin tener que introducir manualmente la contraseña.

Imaginemos que llegamos a un restaurante y tienen habilitado un código QR para acceder al Wi-Fi. Siempre que tengamos un programa compatible, podremos detectar el código y conectarnos automáticamente a la red inalámbrica. Esto es extremadamente útil, ya que nos permite ahorrar tiempo. Por lo general, lo que hacemos es seleccionar la red Wi-Fi por su nombre o SSID y luego introducir la contraseña. Sin embargo, si la contraseña es larga, es más probable que cometamos errores. Además, siempre surgen dudas sobre si se trata de una «i» o un «1», una letra mayúscula o minúscula, etc. A continuación, explicaremos qué debemos hacer para conectarnos al Wi-Fi simplemente escaneando un código QR, así como también cómo podemos generar nuestros propios códigos y tenerlos disponibles para los visitantes en cualquier lugar.

En qué consiste el proceso de conexión

Para conectarnos a una red Wi-Fi mediante un código QR, necesitamos dos cosas: primero, que se haya creado un código que contenga la contraseña de la red inalámbrica, y segundo, tener un dispositivo (como un teléfono móvil) y una aplicación compatibles para leer el código. Por nuestra parte, lo que debemos hacer principalmente es instalar un software compatible en nuestro dispositivo móvil, que es el dispositivo más comúnmente utilizado. Necesitamos un programa, ya sea en Android o iOS, capaz de leer la información del código y establecer la conexión correspondiente.

En Android, podemos encontrar diferentes aplicaciones para conectarnos a una red Wi-Fi mediante un código QR. Algunos ejemplos son WiFi QR Connect o WiFi QrCode Password Scanner. Estas aplicaciones funcionan de manera similar y nos permiten escanear un código y automáticamente completar los campos de nombre de usuario y contraseña. En el sistema operativo iOS, también existen algunas aplicaciones, como WiFi QR Code, que nos permiten escanear un código QR con la información necesaria para conectarnos rápidamente a una red inalámbrica.

Cómo generar un código QR para conectarse a una red Wi-Fi

¿Te gustaría crear tu propio código QR para que otras personas puedan conectarse a tu red? Es algo muy sencillo y te explicaremos cómo hacerlo. De esta manera, no tendrás que compartir constantemente la contraseña de acceso. Por ejemplo, si tienes un bar o restaurante y deseas facilitar que los clientes se conecten, o incluso en tu hogar para que las visitas ingresen a la red de manera más fácil. Podemos utilizar diferentes páginas en línea para generar un código QR con la clave del Wi-Fi y el nombre de la red. El proceso es muy sencillo, solo debemos completar los campos requeridos, como se muestra en la imagen.

Debemos ingresar el nombre o SSID de la red, la contraseña exacta y el tipo de cifrado, ya sea WPA-2, WEP, etc. En caso de no tener una contraseña, simplemente dejamos el campo vacío. Sin embargo, esto no se recomienda. Una vez que generamos el código QR, los visitantes podrán usarlo para conectarse a la red. Incluso podemos personalizarlo e incluir un logo. La parte central, el cuadrado, no se puede modificar. Ahora podemos imprimir el código y colocarlo en cualquier lugar, enviarlo a través del celular a otros contactos, etc.

En resumen, los códigos QR son muy útiles para conectarse fácilmente a redes Wi-Fi, evitando tener que ingresar manualmente el nombre y la contraseña de la red. Hemos explicado los pasos para utilizarlos, que incluyen tener una aplicación en el celular y también cómo generar nuestros propios códigos QR.

Como se puede ver, pueden surgir muchos problemas al utilizar una red inalámbrica Wi-Fi en nuestro hogar. No obstante, se pueden solucionar rápidamente si identificamos el problema. Si aún no has solucionado tu problema, déjanos un comentario para ayudarte a resolverlo. Por favor, incluye la mayor cantidad de detalles posible sobre tu red doméstica para intentar identificar el problema.

Cómo detectar movimiento utilizando Wi-Fi

A pesar de las diversas críticas que recibe el uso de redes Wi-Fi, como las interferencias con otras redes, la menor velocidad en comparación con una conexión por cable, la seguridad de las redes Wi-Fi, que han sido vulneradas en varias ocasiones a pesar de los estándares de seguridad, etc., en la actualidad casi todos los dispositivos cuentan con este tipo de conexión. Además, cada vez se utiliza menos la conexión por cable con el conector RJ-45, ya que los dispositivos son cada vez más pequeños y este conector ya no es compatible.

Existe una funcionalidad inventada en 2013 por investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) llamada Wi-Vi, que utiliza dos antenas para detectar el movimiento humano a través de las paredes. Hoy en día, esta tecnología se está implementando en equipos comerciales para detectar movimientos de personas. Originalmente, fue desarrollada para ayudar en operaciones de rescate durante derrumbes, terremotos y también en aplicaciones de seguridad utilizadas por la policía para identificar la cantidad de personas que se encuentran en un edificio.

A diferencia del uso normal de la señal Wi-Fi, donde parte de la señal es absorbida por las paredes y rebota en las personas, Wi-Vi aprovecha las ondas que traspasan las paredes y añade una segunda antena que funciona en sentido contrario a la primera. Esto permite cancelar automáticamente la señal reflejada por objetos estáticos como muebles o paredes, pero detectar objetos, personas y animales en movimiento al detectar la señal con una sola antena. Así, se puede determinar su ubicación y su movimiento.

Años después, en el año 2017, se creó un sistema llamado «Capture RF» que permite detectar y rastrear el movimiento de seres humanos dentro de un edificio, incluso si están detrás de paredes o muebles. El funcionamiento de esta tecnología es similar a la mencionada anteriormente. Los avances en esta tecnología han continuado hasta el punto en el que compañías como Linksys han desarrollado su sistema «Aware», que utiliza un solo enrutador para detectar el movimiento de personas a través de la red inalámbrica Wi-Fi.

Funcionamiento de esta tecnología

En los últimos años, han surgido redes de malla, también conocidas como redes Wi-Fi Mesh. Estas redes nos permiten tener conectividad Wi-Fi sin interrupciones en todo nuestro hogar, y cuando nos alejamos de un punto de acceso, se conecta automáticamente al punto de acceso más cercano. Una de las características principales de las redes Wi-Fi Mesh es el roaming Wi-Fi, que permite una transición transparente de un nodo a otro. Los estándares utilizados para esto son los 802.11k/v, aunque algunos fabricantes también tienen la tecnología de roaming rápido 802.11r para una transición aún más rápida. Es importante destacar que el estándar 802.11r requiere que el dispositivo cliente también lo admita; de lo contrario, se perderá la conexión. Otra característica clave de las redes Wi-Fi Mesh es el band-steering, que selecciona automáticamente la mejor banda de frecuencia para proporcionar una cobertura y velocidad óptimas en función de la ubicación en la que nos encontremos.

Linksys Aware es una aplicación del fabricante que permite detectar el movimiento de personas o animales a través de la red Wi-Fi. Esta tecnología se basa en el uso no solo de un enrutador inalámbrico, sino también de extensores o nodos de malla. Al colocar varios nodos de malla en nuestro hogar, se puede triangular de manera más precisa el movimiento de las personas.

Este servicio, Linksys Aware, tiene un costo de 2,99 dólares al mes. Si analizamos en detalle el sistema, veremos que es similar al sistema original inventado en 2013, ya que los repetidores en malla son antenas Wi-Fi distribuidas estratégicamente para garantizar una cobertura completa. Sin duda, es una tecnología realmente interesante, ya que además de ofrecer una cobertura y velocidad Wi-Fi óptimas gracias a la tecnología Wi-Fi Mesh, también nos permite detectar el movimiento de objetos, animales y personas en nuestro hogar.

En el caso de Intel, el fabricante de procesadores, también ha hablado sobre esta tecnología. Afirman que las posibilidades de Wi-Fi Sensing se basan en el análisis de los cambios de amplitud y fase en un canal específico. La tecnología se puede aplicar en un rango de frecuencia de 2,4 GHz a 60 GHz, aunque el IEEE indica que podría estar entre 2 GHz y 7 GHz, y luego por encima de los 45 GHz.

Privacidad

Cuando se trata de controlar aspectos en nuestro entorno, siempre debemos considerar la privacidad y lo intrusivas que pueden ser estas tecnologías en nuestra vida cotidiana. Es por eso que diversos estudios sugieren que estas funciones deben ser opcionales, para que los usuarios decidan si desean utilizarlas o no. Dado que estamos hablando de una red Wi-Fi, que puede atravesar paredes, es posible invadir la privacidad de otras casas y realizar un seguimiento de personas fuera de nuestro ámbito, siempre con permiso.

Todo esto puede llevar a un nivel de detalle que permite, por ejemplo, detectar lo que se está escribiendo, lo que implicaría capturar contraseñas y otros datos sensibles. Otro ejemplo es la posibilidad de que alguien interfiera en nuestra red y pueda observar los movimientos de las personas dentro del edificio.

Se espera que no sea hasta al menos 2024 cuando se conozca todo sobre esta tecnología, lo que permitiría una configuración más sencilla y llevar la automatización de nuestros hogares a un nuevo nivel.

Posibles aplicaciones

Esta tecnología puede ser aprovechada tanto a nivel residencial como empresarial. Una de las aplicaciones posibles es la detección de intrusiones en hogares o empresas, permitiendo detectar movimientos no autorizados en áreas restringidas. Sin embargo, es importante destacar que esta función debe ser considerada como un complemento a los sistemas de seguridad existentes, ya que se podría interferir con la red Wi-Fi para evitar su detección o generar falsos positivos.

Otro uso potencial es la optimización del roaming y el band steering en dispositivos Wi-Fi. Con esta tecnología, los usuarios podrán experimentar un roaming más rápido y eficiente entre puntos de acceso, proporcionando una mejor experiencia de usuario, especialmente en entornos donde se utilizan smartphones o tablets de forma constante.

Es probable que otros fabricantes también incorporen esta tecnología como una adición a sus sistemas de Wi-Fi Mesh de alto rendimiento, con el fin de diferenciarse de la competencia, tal como ha hecho Linksys en este caso. Será interesante ver cómo avanza la tecnología en este aspecto y qué otros beneficios se podrán obtener en el futuro.

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