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Para poder acceder a cualquier plataforma, es fundamental contar con una contraseña sólida que nos proteja de posibles intrusos. Sin embargo, las contraseñas por sí solas no son suficientes para evitar ataques como el phishing o la fuerza bruta. Por esta razón, la autenticación en dos pasos se ha convertido en una opción muy valiosa para evitar que alguien acceda a nuestros servicios en línea si logra adivinar nuestra contraseña. En este artículo, analizaremos qué es FIDO2 y por qué resulta tan interesante.

¿En qué consiste FIDO2?

Lo habitual es tener un nombre de usuario y una clave para acceder a diversas plataformas, como redes sociales, correo electrónico o dispositivos. Sin embargo, el estándar FIDO2 nos ofrece la posibilidad de dejar atrás este método tradicional, sin comprometer la seguridad. Esta tecnología se basa en la autenticación en dos factores y utiliza claves de seguridad.

El nombre FIDO proviene de Fast Identity Online y es una alianza formada por algunas de las plataformas más reconocidas a nivel mundial, como Google, Amazon, Facebook y Mozilla, entre otras. Además, FIDO2 se basa en los estándares anteriores U2F y UAF, desarrollados por FIDO. También integra el estándar WebAuthn y el protocolo CTAP.

Entonces, ¿cómo funciona exactamente? El objetivo de FIDO2 es permitirnos autenticarnos en Internet sin tener que utilizar contraseñas. Para lograrlo, podemos utilizar una pequeña llave de seguridad que se conecta mediante USB o NFC, o incluso nuestro teléfono móvil.

En resumen, FIDO2 nos permitirá utilizar nuestro teléfono móvil, por ejemplo, para iniciar sesión en Internet, realizar transacciones y otras acciones, sin necesidad de introducir una contraseña. Podremos identificarnos utilizando, por ejemplo, la huella dactilar de nuestro teléfono. La principal novedad de FIDO2 es que esta forma de autenticación también se puede implementar en entornos web.

¿Cómo funciona?

En primer lugar, es necesario registrarnos en una plataforma o aplicación compatible con FIDO2, como un banco o una red social. Durante este proceso, se generarán dos claves: una privada y otra pública FIDO2. La clave privada se almacenará en nuestro dispositivo, mientras que la clave pública se guardará en la base de datos del servicio al que nos registramos. La clave privada solo estará disponible en el lado del cliente.

La primera vez que ingresamos a la aplicación, deberemos ingresar nuestras credenciales tradicionales, es decir, nuestro usuario y contraseña. Estas credenciales siempre serán necesarias para acceder. Sin embargo, una vez iniciada la sesión, el programa nos dará la opción de habilitar el acceso mediante datos biométricos. En este punto, se llevará a cabo el intercambio de claves criptográficas.

A partir de entonces, una vez que hayamos configurado la opción de iniciar sesión con datos biométricos, podremos acceder simplemente colocando nuestra huella dactilar o utilizando el reconocimiento facial. Al ingresar al navegador o la aplicación, aparecerá automáticamente el proceso de reconocimiento biométrico y se intercambiarán los datos criptográficos para autenticar al usuario basándose en FIDO2.

De forma lógica, si accedes a esa aplicación desde otro dispositivo, deberás ingresar la contraseña convencional o configurar otro método de autenticación. Lo mismo sucederá si restableces los valores de fábrica de tu teléfono móvil o desinstalas y vuelves a instalar el programa, ya que tendrás que configurarlo nuevamente siguiendo los mismos pasos.

Ámbitos de aplicación

Es probable que utilices FIDO2 en tu vida cotidiana o al menos lo hayas utilizado alguna vez. Cada vez que utilizas tu teléfono móvil para acceder a una red social o cuenta bancaria y utilizas tu huella dactilar o reconocimiento facial, estás utilizando este protocolo. Los datos biométricos se almacenan en el dispositivo, ya sea un móvil, una computadora u otro dispositivo compatible. Cuando registras tu huella dactilar, queda almacenada en el sistema para su uso posterior.

También se utiliza para realizar pagos en línea, compras o recargas de tarjetas virtuales. En estos casos, también deberás autenticarte para llevar a cabo el proceso, y podrás hacerlo utilizando estos métodos sin necesidad de ingresar una contraseña convencional.

Esta autenticación es útil ya que no es necesario ingresar la contraseña cada vez que accedemos a plataformas en línea. La autenticación se realiza a nivel local utilizando la información almacenada, junto con el segundo factor de autenticación, que puede ser la huella dactilar o el reconocimiento facial, por ejemplo. Es un proceso seguro y cada vez más presente en más servicios.

Es importante tener en cuenta que no está disponible en todo tipo de aplicaciones, pero su uso está en aumento. Seguramente puedas encontrarlo en la aplicación de tu banco, en alguna red social que utilices y en otras plataformas similares.

Beneficios

Es posible que te preguntes cuáles son las ventajas de este tipo de autenticación en comparación con las contraseñas convencionales. La verdad es que hay varios puntos interesantes que hacen que el protocolo FIDO2 sea muy útil en la actualidad, y lo será aún más a medida que más servicios se unan y admitan esta funcionalidad de autenticación.

La primera ventaja clara es la comodidad y la rapidez. Imagina tener que ingresar la contraseña cada vez que accedes a Facebook, a tu cuenta bancaria o a cualquier otra aplicación similar. Esto implicaría perder tiempo y además tendrías que recordar cuál es la contraseña. En cambio, gracias a FIDO2, simplemente necesitas utilizar tu huella dactilar, reconocimiento facial o una llave de seguridad para iniciar sesión rápidamente.

Otro punto positivo es la seguridad. Por un lado, evitaremos tener que exponer nuestras contraseñas al no tener que iniciar sesión constantemente con ellas. Esto reducirá el riesgo de ser víctima de un ataque de phishing o de un keylogger que pueda registrar las contraseñas. Gracias a este protocolo, las contraseñas solo se desbloquearán en el dispositivo específico.

A pesar de las dos ventajas mencionadas anteriormente, otra ventaja sería la posibilidad de utilizar una única autenticación para varias aplicaciones. Por ejemplo, podrías tener cinco cuentas bancarias, cada una con una contraseña diferente (lo cual sería lo correcto). Tendrías que ingresar cada una de esas contraseñas para acceder. Sin embargo, gracias a este protocolo, solo necesitarías utilizar la huella dactilar o el reconocimiento facial y podrás acceder a todas ellas de la misma manera.

Conclusiones

Como se puede apreciar, FIDO2 es un protocolo de autenticación que permite prescindir de las contraseñas tradicionales y autenticarnos en aplicaciones web de manera segura, cómoda y rápida. Nos permite autenticarnos en un dispositivo utilizando simplemente la huella dactilar o el reconocimiento facial, entre otros métodos.

Aunque ya se utiliza ampliamente, es seguro que en los próximos años su uso se expandirá aún más. Tendremos más aplicaciones compatibles y, por lo tanto, podremos utilizar más alternativas a las contraseñas tradicionales en dispositivos móviles u ordenadores para acceder a nuestras cuentas en línea.

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