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Existen diversos métodos para almacenar una página web en un servidor. Uno de ellos es a través de un VPS, un servidor virtualizado que es una partición de un servidor físico. Cada usuario tiene recursos propios como memoria RAM, almacenamiento y CPU. En este artículo explicaremos las diferencias entre un servidor VPS administrado y un servidor VPS no administrado.

¿Qué es un servidor VPS administrado?

Un servidor VPS administrado es aquel en el que la gestión corre a cargo del hosting contratado. Todas las cuestiones técnicas, como actualizaciones de software, gestión de correo, base de datos e instalación de complementos, son realizadas por el servicio contratado. Además, muchos servicios VPS administrados incluyen copias de seguridad automatizadas para evitar errores y garantizar la seguridad.

En resumen, esta opción es ideal para usuarios con menos experiencia, ya que el servicio hosting contratado se encarga de las tareas más complejas relacionadas con el VPS, como el conocimiento del sistema operativo y el uso de la línea de comandos. Los usuarios aún tienen acceso al panel de control y pueden gestionar el VPS, pero no tienen que realizar cambios técnicos que puedan comprometer su funcionamiento. Pueden realizar cambios simples, como crear cuentas de correo, subir archivos o instalar gestores de contenido, desde el panel de control, como cPanel.

¿Cuándo utilizar esta opción?

Un servidor VPS administrado es comúnmente contratado para proyectos básicos y generales que no requieren características especiales. Es adecuado para usuarios que desean despreocuparse de las actualizaciones de seguridad, la configuración y la resolución de problemas. Es la opción ideal para un uso sin supervisión, en la que el hosting contratado se encarga de todo.

  • Perfecto para usuarios no expertos
  • No es necesario preocuparse por la gestión
  • Menor riesgo de seguridad

¿Qué implica un servidor VPS no administrado?

Por otro lado, una opción que podemos considerar es contratar un servidor VPS no administrado, también conocido como VPS autoadministrado. En este caso, el usuario deberá encargarse de tareas importantes como hacer copias de seguridad y administrar las actualizaciones de software, entre otros.

Un ejemplo de las ventajas que ofrece un VPS no administrado es la posibilidad de elegir un sistema operativo diferente al que proporciona el proveedor de hosting. Tal vez deseemos utilizar otro sistema con el que estemos más familiarizados o que ofrezca características específicas que necesitamos para nuestro servidor.

La administración del servidor recae en el cliente, lo que implica que tendrá acceso root y control total sobre su gestión sin restricciones. Esto resulta ideal para usuarios más experimentados que saben exactamente lo que necesitan y cómo sacar el máximo provecho de su servidor.

Tener este nivel de control y poder administrarlo por nosotros mismos nos permitirá realizar pruebas. Sin embargo, esto conlleva ciertos riesgos. Es importante evitar cometer errores que puedan comprometer la seguridad y afectar el correcto funcionamiento del servidor, o permitir el acceso no autorizado de terceros.

¿Cuándo es recomendable esta opción?

Por lo tanto, optar por un servidor VPS no administrado es recomendable cuando buscamos algo más que lo que proporciona el hosting estándar. Es decir, cuando encontramos limitaciones en las opciones ofrecidas por el proveedor y necesitamos tener un control más completo, la capacidad de instalar un sistema operativo diferente o realizar cambios personalizados.

Sin embargo, es importante considerar esta opción solo si somos usuarios experimentados. De lo contrario, podríamos enfrentar problemas que pongan en peligro la seguridad y el correcto funcionamiento del servidor.

  • Orientado a usuarios más experimentados
  • Mayor flexibilidad
  • Control total sobre el sistema

¿Cuál opción elegir?

Entonces, ¿Cuál opción deberíamos seleccionar? Eso dependerá de nuestros requerimientos con respecto a nuestro servicio de hosting, el nivel de conocimiento que tengamos y nuestras expectativas para el futuro en relación al desarrollo de nuestro sitio web. Es decir, es posible que en un futuro necesitemos administrarlo por nuestra cuenta para instalar un sistema operativo distinto, por ejemplo.

En general, en la mayoría de los casos es recomendable optar por un servidor VPS administrado. De esta manera, evitaremos problemas de seguridad y todo estará a cargo del propio proveedor de hosting. Siempre tendremos la opción de modificar algunos parámetros básicos de configuración, pero no tendremos que preocuparnos por nada más.

Por otro lado, si lo que buscamos es tener un control total, si somos usuarios experimentados y queremos tener acceso completo a la administración del VPS, en ese caso deberíamos elegir un VPS no administrado. Con esta opción tendremos un mayor abanico de posibilidades, pero también será nuestra responsabilidad resolver cualquier inconveniente que surja.

En cuanto al precio, la verdad es que no existen grandes diferencias. No debería ser un factor determinante para elegir una u otra opción. De hecho, algunos proveedores ofrecen exactamente el mismo precio tanto para un VPS administrado como para uno no administrado. Sin embargo, en ciertos casos, los servidores administrados pueden ser ligeramente más costosos.

En resumen, como hemos visto, existe una diferencia clara entre un servidor VPS administrado y uno no administrado: la capacidad de gestionarlo. La elección entre una opción u otra dependerá del tipo de usuario y de cómo deseamos administrar nuestro sitio web, así como de los conocimientos necesarios para evitar posibles problemas que puedan surgir a lo largo del tiempo.

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