Abrir una cuenta bancaria internacional con un banco digital: Guía paso a paso y requisitos

Abrir una cuenta bancaria en el extranjero mediante un banco digital

Los bancos totalmente digitales están experimentando un rápido crecimiento a nivel mundial. En la Unión Europea y el Reino Unido, por ejemplo, ha habido una proliferación de bancos exclusivamente digitales, también conocidos como «challenger banks» o «neobancos», que han transformado la industria de servicios financieros en los últimos años. Estos bancos ofrecen tarifas más bajas, una gama más amplia de productos y un mayor acceso en línea en comparación con sus contrapartes tradicionales.

En Europa, se encuentran bancos digitales como N26, Revolut, Monese, Imagin, Bnext, entre otros.

En América, la banca digital también está en ascenso, con bancos como Chime® y Nubank en el centro de atención. Sin embargo, hasta el año 2021, el mercado americano no cuenta con tantas opciones de consumo como el europeo. La situación es similar en Asia, Australasia y otras partes del mundo, donde la tendencia de los neobancos todavía no ha alcanzado todo su potencial.

Al abrir una cuenta bancaria en línea a través de un banco digital, los clientes disfrutan de las siguientes ventajas fundamentales:

✔️ Mayor asequibilidad: la estructura de costos más baja de estos bancos se traduce en tarifas más bajas en general.

✔️ Mayor accesibilidad: en muchos casos no se requiere ser residente de un país en particular, y es común tener cuentas transfronterizas.

✔️ Mayor conveniencia: los servicios se prestan de manera eficiente en línea, y las plataformas de banca en línea y móvil suelen ser de fácil uso y bien diseñadas.

✔️ Mayor transparencia: la comunicación y el lenguaje utilizado por estos bancos están orientados al consumidor y son más sencillos y claros.

✔️ Mayor alcance global: muchos (pero no todos) los bancos digitales enfatizan los pagos transfronterizos, las transferencias internacionales de dinero y ofrecen tasas de cambio favorables como parte de sus servicios.

En contraste, existen diversas consideraciones que indican que los bancos digitales podrían no ser apropiados para todos los clientes:

❌ Ausencia de sucursales: los bancos digitales generalmente carecen de sucursales físicas propias, lo que implica que los clientes no tienen la opción de recibir atención en persona, algo que valoran algunos;

❌ Limitaciones: los bancos tradicionales suelen ofrecer una amplia gama de servicios financieros, mientras que los digitales tienden a ser más limitados en términos de su capacidad de ofrecer servicios;

❌ No son estrictamente bancos: Algunos (aunque no todos) de los bancos digitales no son considerados verdaderos bancos porque están estructurados legalmente como entidades diferentes.