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¿Cuánto dinero se requiere para llevar una vida digna en México? ¿Cuánto cuesta mantener a una familia? Durante mucho tiempo, las autoridades nacionales han afirmado que nuestro país es pobre; sin embargo, a nivel internacional, instituciones como el Banco Mundial clasifican a México como un país de ingresos medios-altos, con una economía que se sitúa entre las 15 más ricas del mundo. Esta clasificación nos hace atractivos para los inversores y las empresas extranjeras que desean establecerse aquí. Pero, a pesar de estos datos, ¿por qué la mitad de los mexicanos no cuenta con los ingresos necesarios para adquirir bienes considerados esenciales para vivir bien? La desigualdad de ingresos es la causa de este fenómeno, que actualmente ocupa un lugar destacado en el debate internacional.

Es importante señalar que los métodos utilizados por el gobierno para definir y calcular la pobreza se basan en opiniones de expertos, y en ocasiones no han sido precisos, ya que muchas personas afectadas no están de acuerdo con las conclusiones a las que llegan estos expertos. Esto se debe a que los afectados afirman tener otras necesidades en su vida diaria que los expertos no pueden ver. Existe, por tanto, un desacuerdo entre lo oficial y lo que la mayoría de los ciudadanos considera que les falta para vivir bien.

En octubre de 2020, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) presentó un informe sobre el ingreso mínimo en distintas ciudades de México. En esta investigación, se definió algo llamado «Estándar de Ingreso Mínimo (EIM)» basado en las opiniones de diversos grupos de familias mexicanas, que representaban diferentes ingresos, sexo, ocupaciones, niveles educativos y tipos de vivienda. El CEEY incluyó lo que estas familias consideraban una vida digna, así como lo necesario para alcanzarla.

Según esas opiniones, para lograr una vida digna, es necesario satisfacer las siguientes necesidades:

  • Alimentación.
  • Vivienda y vestimenta.
  • Oportunidades de empleo.
  • Servicios de salud.
  • Servicios de educación.
  • Vacaciones anuales.
  • Comunicación e información.
  • Un entorno estable y seguro.
  • Un automóvil familiar.

Para adquirir estos bienes y lograr una vida digna, una familia con dos hijos necesita un ingreso mensual de 54,396 pesos en la Ciudad de México y de 50,976 pesos en las demás ciudades del país.

¿Cuántas familias en México ganan lo necesario para vivir bien?

Según los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares de 2018, así como las cifras del Coneval (también de 2018), de cada 100 hogares en la Ciudad de México:

  • Solo 10 tienen ingresos iguales o superiores a 54,396 pesos.
  • 36 hogares tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza.
  • 54 familias, prácticamente la mitad, no se encuentran en situación de pobreza por ingresos, pero tampoco ganan lo necesario para vivir dignamente.
  • El salario promedio en esta ciudad es apenas la tercera parte de lo necesario para vivir bien, es decir, 18,132 pesos.

En Guadalajara, solo 7 de cada 100 familias ganan un salario suficiente para vivir bien, 59 no se encuentran en pobreza por ingresos, pero tampoco ganan lo necesario para vivir dignamente, y 34 tienen pobreza por ingresos.

En Monterrey, solo 5 de cada 100 hogares tienen un salario digno, 65 no se encuentran en pobreza por ingresos, pero tampoco ganan lo necesario para vivir dignamente, y 30 tienen pobreza por ingresos.

En Puebla, solo 2 de cada 100 familias tienen un salario digno, 50 no se encuentran en pobreza por ingresos, pero tampoco ganan lo necesario para vivir dignamente, y 48 tienen pobreza por ingresos.

Estas son las desalentadoras condiciones de las principales ciudades del país, las cuales están lejos de alcanzar el nivel que tienen el resto de las urbes. Es importante tener en cuenta que, aunque estamos dentro de las 15 naciones más prósperas del mundo, existe una inequidad en la distribución de la riqueza. Esto quiere decir que existe una gran disparidad en los ingresos, lo cual impide que la mayoría de las familias puedan vivir confortablemente. La riqueza generada anualmente aquí se concentra en unas pocas manos, lo que resulta en un aumento de la brecha entre los ricos y los pobres. Esta brecha continúa ampliándose, lo que significa que cada vez hay una mayor distancia entre aquellos que tienen suficiente dinero para vivir bien y aquellos que no.

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