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Celebrar una boda es uno de los días más importantes de nuestra vida, pero también uno de los más costosos. Entre la ceremonia, los invitados, la cena, las fotografías, el vestuario y la luna de miel, los gastos pueden aumentar considerablemente. Según CronoShare, la organización de una boda de este estilo tiene un costo promedio que oscila entre los 12.000 y los 32.000 euros. Esta cantidad considerable hace que las parejas se planteen cómo financiar la boda de la mejor manera posible. Afortunadamente, existen diferentes métodos para hacer frente a los gastos de una boda, evitando entrar en deudas excesivas.

Pago a plazos a lo largo del tiempo

La organización de una boda lleva meses. Durante este tiempo, se deben realizar numerosos depósitos y podemos aprovechar estos meses para pagar los diferentes gastos de la ceremonia de forma gradual. Muchas veces, el lugar donde se celebrará el banquete nos solicitará un pago inicial para reservarlo, un pago antes de la boda y otro después, lo cual nos permite dividir un gran pago en tres cuotas que se realizarán en diferentes momentos.

De esta manera, combinando nuestros ahorros destinados a la boda con los pagos a plazos que aceptan los proveedores (por lo general, dos o tres cuotas), podremos ir pagando poco a poco los diferentes conceptos y financiar la boda a medida que la organizamos.

Solicitar financiación para una boda

Solicitar un préstamo para financiar una boda es una opción muy conveniente, ya que nos permite obtener el capital completo para pagar todos los gastos y reembolsar el costo en cuotas mensuales. Además, en el mercado existen préstamos específicos para este fin, como el Crédito Proyecto de Cofidis para Celebraciones, que ofrece la posibilidad de obtener hasta 15.000 euros a devolver en seis años, con un interés a partir del 5,95% TIN (6,12% TAE), sin comisiones y sin necesidad de cambiar de banco.

Sin embargo, antes de optar por esta opción, es importante hacer cálculos y tener claro cuánto pagaremos en total y durante cuánto tiempo estaremos reembolsando los gastos de un solo día. Lo recomendable es solicitar únicamente la cantidad mínima necesaria e intentar devolver el préstamo lo antes posible para evitar endeudarnos demasiado.

Pagar los costos con los regalos de los invitados

Hoy en día, es común que muchos invitados prefieran regalar una suma de dinero a los novios en lugar de una vajilla tradicional. La cantidad de dinero ofrecida dependerá del grado de parentesco o amistad y del tipo de boda. Aunque este dinero es un regalo y puede utilizarse para lo que los novios decidan, destinarlo al pago de diferentes gastos o amortizar anticipadamente un préstamo, en caso de haberlo solicitado, nos permitirá pagar los costos de este día de manera rápida y sencilla, sin tener que estar meses realizando devoluciones.

En cualquier situación, es fundamental realizar cálculos y evaluar constantemente nuestros gastos, determinando qué podemos pagar sin recurrir a financiamiento. En caso de solicitar un préstamo para una celebración, es esencial conocer el costo total que conllevará, con el fin de hacerlo de manera responsable.

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