Saltar al contenido

¿Qué significa la postergación de la gratificación? Cuando hablamos de retrasar la gratificación, nos referimos a la capacidad de controlar un pequeño placer inmediato con el fin de obtener una recompensa o beneficio mayor en el futuro.

Según la Real Academia Española (RAE), «postergar» significa retrasar algo, ya sea en términos de tiempo o de posición.

Productos Personalizados

La postergación de la gratificación se aplica en todas las áreas de nuestra vida: comida, viajes, dinero y muchas otras cosas. Este concepto nos permite controlar nuestros impulsos primarios y ajustar nuestra conducta en función de nuestras metas y expectativas.

¿Cómo funciona la postergación de la gratificación?

Para entenderlo mejor, vamos a plantear este concepto con ejemplos de postergación de la gratificación.

Imagina que anhelas ir a una playa en particular, pero debido a razones laborales, financieras o familiares, no has podido hacerlo. Sin embargo, finalmente logras escaparte después de un año. ¿No te parecerían las vacaciones mucho más maravillosas después de haber esperado tanto tiempo?

Esto es precisamente lo que ocurre cuando aplicamos la postergación de la gratificación. Las vacaciones deliciosas se retrasan debido a circunstancias externas. Pero ¿qué tal si decidimos crear intencionalmente esos momentos increíbles? Si aprendemos a retrasar la gratificación, obtendremos grandes recompensas.

Diferenciando entre necesidad y deseo

«¡Quiero comprar un vestido nuevo!» Bueno, vamos a retrasar la gratificación inmediata de tenerlo. Esperaremos un tiempo razonable, digamos un día. Si mañana todavía siento el deseo de comprarlo y tengo los medios para hacerlo, entonces iré y lo compraré. Pero si para mañana se me ha pasado la emoción, mucho mejor. En realidad, era una compra innecesaria.

Antes de realizar una compra, es común hacerse una pregunta: ¿realmente lo necesito o simplemente lo quiero? Si la necesidad está presente, la decisión es fácil. Sin embargo, si se trata de un deseo, aún hay opciones como posponer la gratificación. Si verdaderamente lo deseo, puedo esperar, ya sea un día, una semana o incluso un mes.

En el caso de que no pueda pagar inmediatamente lo que deseo, puedo planificar cómo adquirirlo sin desequilibrar mi presupuesto mensual. Al final, estoy satisfaciendo mi deseo, pero postergando la gratificación inmediata.

Como mencionamos previamente, si somos capaces de retrasar la gratificación, cosecharemos grandes recompensas financieras, tanto a nivel personal como familiar. Aunque esto implique hacer sacrificios a corto plazo, la satisfacción a largo plazo será gratificante.

Artículos relacionados