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Las Taquerías Arandas: un éxito gastronómico que trasciende fronteras

Las Taquerías Arandas gozan de una excelente reputación en el ámbito gastronómico. Su éxito comercial se ha construido a base de recomendaciones y el boca a boca, gracias a la calidad de sus tacos de asada, costilla, cabeza, al pastor, lengua, suadero, entre otros. Establecidas en innumerables ciudades de México y algunas de Estados Unidos, estas taquerías atraen a los paladares más exigentes.

No obstante, es importante hacer una precisión: a pesar de su nombre, estos taqueros no son originarios de Arandas, Jalisco, sino de una pequeña comunidad llamada Santiaguito de Velázquez, perteneciente al mismo municipio. Con tan solo 1,111 habitantes según el INEGI (2015), Santiaguito se encuentra a 16 kilómetros de la cabecera municipal.

Una comunidad exitosa y emprendedora

Al caminar por las calles de Santiaguito, uno puede darse cuenta de que sus habitantes no solo se dedican a hacer buenos tacos, sino que también son exitosos empresarios. «Es impresionante. Parece una colonia residencial en medio de la ruralidad», comenta Martha Muñoz Durán, académica de la Universidad de Guadalajara. La comunidad se destaca por contar con numerosas casas de descanso, algunas de ellas de alto valor, lo cual contrasta con la realidad de más de 53 millones de pobres en México. Sin duda, Santiaguito tiene una historia digna de contar, una historia cocinada a fuego lento.

La Ciudad de México se convierte en un lugar importante para los habitantes de Santiaguito, como lo expresa Adrián Santacruz, administrador de Tacos Providencia. Muchos de estos emprendedores consideran a la capital como su segunda casa, un lugar donde adquirieron conocimientos y habilidades para luego emigrar a otras ciudades y establecer sus propios negocios. A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes ahora prefieren aprender el oficio en diversas ciudades de Estados Unidos. Pero, ¿por qué la Ciudad de México es tan relevante en este contexto?

La historia se remonta a principios del siglo XX, cuando Pablo Cerrillo se trasladó a la capital y adquirió varios expendios de tepache, una bebida típica. Posteriormente, se asoció con personas de Santiaguito para expandir sus negocios en el pueblo. Este encuentro fue fundamental para el surgimiento de la tradición taquera en la comunidad. José Hernández Villalpando, conocido como «El Chapo», es reconocido como el inventor del taco de cabeza, una especialidad que cautivó a los capitalinos. Así, los habitantes de Santiaguito comenzaron a emigrar a la Ciudad de México para trabajar en las taquerías de sus familiares y aprender el oficio, hasta llegar a independizarse y consolidar sus propios negocios.

Emprendedores que transforman comunidades

El caso de Santiaguito no es único. Según el libro «Migrantes exitosos. La franquicia social como modelo de negocios», coordinado por la doctora Patricia Arias, existen otros casos similares en México, como los tortilleros de Juanchorrey, Zacatecas, y los paleteros de Mexticacán, Jalisco. Se trata de migrantes rurales que, a lo largo de los siglos XX y XXI, se desplazaron a diferentes ciudades del país y se convirtieron en empresarios exitosos, transformando tanto sus vidas como las comunidades de origen.

Estas historias de éxito comenzaron a surgir en la década de 1940, cuando la migración rural hacia las ciudades se intensificó en México. A diferencia de otros migrantes que se unían a la fuerza laboral asalariada de las urbes, los habitantes de Santiaguito optaron por emprender su propio negocio. Supieron identificar la oportunidad de ofrecer un producto popular a sectores en crecimiento y movilidad urbana. En un principio, se instalaron en las calles y avenidas con mayor afluencia de personas en el centro de la Ciudad de México. Luego, expandieron sus negocios hacia barrios, colonias y otros municipios del Estado de México, así como hacia diferentes ciudades del país e incluso Estados Unidos. A pesar de que muchos establecimientos llevan el nombre de Taquerías Arandas, en aquel entonces «Santiaguito no aparecía ni en el mapa».

La franquicia social: un modelo de negocios basado en la confianza

Según la doctora Arias, la historia de migrantes construida desde el margen se enfoca en dos fenómenos menos conocidos: la migración rural-urbana y los empresarios en México. En este contexto, surge el concepto de franquicia social, un modelo de desarrollo y reproducción empresarial que se basa en la maximización de bienes sociales y culturales debido a la falta de recursos monetarios y un acceso limitado a ellos.

En la franquicia social, la transversalización de tres principios es clave: confianza, flexibilidad y mantenimiento de relaciones y redes sociales entre las comunidades de origen y las poblaciones de destino. A diferencia de las franquicias tradicionales, donde se formalizan préstamos, créditos y asociaciones, en la franquicia social la base es la confianza mutua entre vecinos y parientes, lo que permite que los recursos fluyan rápidamente.

Autoexplotación y mano de obra

En las primeras generaciones de emprendedores de taquerías, una característica común era la autoexplotación. Trabajaban todo el día, todos los días de la semana, incluso dormían en los mismos locales, sin descanso. Algunos permanecían solos, sin esposa e hijos, con el fin de generar más ahorros. Además, la mano de obra local, con salarios bajos y sin prestaciones, siempre estaba disponible. Este esfuerzo contribuyó al éxito del modelo de negocios de la franquicia social.

La franquicia social, una pertenencia comunitaria

La franquicia social pertenece a la comunidad donde surge y prospera, y está disponible para aquellos migrantes que deseen formar parte de ella. Aunque en un principio los taqueros provenían de Santiaguito, con el tiempo se unieron personas de Arandas y Jesús María, poblaciones vecinas. Este modelo de negocio construido sobre la confianza se ha convertido en un referente de éxito para los migrantes.

La evidencia del éxito: residencias y mausoleos en Santiaguito, Arandas

En el artículo «La evidencia del éxito. Residencias y mausoleos en Santiaguito, Arandas, Jalisco» de las académicas Martha Muñoz Durán e Imelda Sánchez García, se destacan ejemplos concretos del modelo de negocios de la franquicia social. Empresarios visionarios, estrategias publicitarias y segmentación de mercado son algunos de los factores que contribuyen a la bonanza económica de los migrantes.

El éxito del modelo también se refleja en la transformación del entorno. Por ejemplo, la taquería Tacos Providencia, fundada en 1986, se convirtió en un punto de referencia para el desarrollo de un corredor gastronómico en la zona. Lo que comenzó como un puesto en la calle evolucionó hasta convertirse en un restaurante con instalaciones modernas y un alto nivel de servicio. Actualmente, Tacos Providencia siempre tiene una lista de espera en la puerta, y su éxito es evidente.

La construcción de hogares como muestra de éxito

Una de las características notables de los migrantes exitosos es la construcción de grandes residencias en sus lugares de origen. Aunque la idea original era regresar al pueblo, muchos de ellos han decidido permanecer en sus nuevos hogares, incluso si solo pasan unas semanas al año en ellos. Estas residencias, que representan un significado de éxito para los migrantes, se convierten en evidencia tangible de la superación personal y económica que han experimentado.

El modelo de negocios basado en la confianza también se extiende a la relación entre los empresarios y los constructores de sus hogares. Aunque cada vez más arquitectos están involucrados en el proceso, la construcción ha generado una demanda creciente de albañiles, jardineros y personal de mantenimiento. Además, el aumento constante en la construcción ha llevado a un encarecimiento del terreno en la zona.

El culto a la Virgen de Guadalupe y la celebración del éxito

La fiesta a la Virgen de Guadalupe se ha convertido en un momento importante para los migrantes exitosos. Millones de pesos se destinan a la decoración floral de la iglesia, a la pirotecnia y a la música. Durante esta festividad, los migrantes se reencuentran, intercambian novedades sobre sus negocios y los jóvenes buscan prospectos de pareja. Esta celebración es una muestra de gratitud hacia la virgen por los favores recibidos y una oportunidad para mantener viva la tradición y el éxito alcanzado a través del modelo de la franquicia social.

En resumen, el modelo de negocios de la franquicia social basado en la confianza ha permitido a los migrantes construir una vida exitosa en un entorno ajeno. Su éxito se refleja en la prosperidad económica, la construcción de grandes residencias, la participación en la comunidad y la celebración de sus logros.

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