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¿Alguna vez encontraste una vieja moneda que ya no se puede utilizar para hacer compras ni pagos y que sólo la conservas? Aunque no seas un coleccionista de monedas antiguas, es muy frecuente contar con estas piezas que de una u otra manera llegan a casa. Hay quienes toman con genuina curiosidad estos pequeños objetos y otros tantos consideran que con el tiempo la pieza adquirirá gran valor y por ello la guardan.

Si no es precisamente lo tuyo el pasatiempo de la numismática, pero tampoco sabes cómo vender tus monedas antiguas o cuánto pueden valer, presta atención a sus detalles porque sutiles variaciones pueden hacer la diferencia entre una moneda muy común y una rareza que en internet cotiza hasta en 6 mil 800 pesos.

En portales web como Mercado Libre México puedes encontrar publicaciones de una variante de la moneda de 20 centavos de 1973 que se conocen popularmente como “mulas” y que, dependiendo de su estado de conservación, pueden ofrecerse a casi 7 mil pesos por estas razones.

Esta moneda en particular es la de denominación de 20 centavos, como vimos, y pertenece a la Familia AA, entrando en circulación en 1971 y desmonetizadas desde el cierre de 1992.

Se le conoce también como Gorro frigio por el símbolo revolucionario alusivo a la libertad que aparece en su parte superior sobre el número 20 y del que emanan rayos sobre la silueta de la pirámide del Sol en Teotihuacán. Al fondo aparecen representados los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

Su tamaño es de 28.5 milímetros y se fabricaba de cobre o latón. Se halla en proceso de retiro por el Banco de México por pertenecer a una unidad monetaria que ya no es vigente, pero que corresponde a un valor actual de 0.0002 pesos.

Hasta ahora describimos la forma general de la moneda, pero la variante que nos interesa es la que se acuñó en el año de 1973 con un leve cambio en la letra T de la leyenda «Estados Unidos Mexicanos» en su anverso. Esta letra difiere al resto de las ediciones de otros años y es motivo suficiente para atraer la atención de los coleccionistas, que dependiendo del grado de conservación de la pieza podrían llegar a estar dispuestos a pagar por el artículo más de lo que valen las ediciones de otros años.

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Si en casa cuentas con algunas de estas monedas, lo mejor es que revises bien si cuentan con estas características para poder determinar si las puedes poner a la venta con un precio mucho mejor que una edición común.

Lo mejor para este propósito es asesorarte con un experto que te indique su verdadero valor de colección y de mercado, para que asignes un buen precio por ellas.

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