Hace aproximadamente medio siglo, las tarjetas de prepago hicieron su entrada en el mercado y desde entonces se han establecido como una solución esencial. Estas tarjetas son especialmente útiles para aquellos que, por diversas razones, no pueden o no desean gestionar sus finanzas a través de una entidad financiera.
¿Qué son las tarjetas de prepago y cómo surgieron? ¿Cuál es su diferencia con las tarjetas de crédito o débito? ¿Es conveniente solicitar una? Te invitamos a leer el siguiente texto en el que examinaremos en detalle todo lo que necesitas saber sobre este sistema de pago.
Definición de las tarjetas de prepago
Las tarjetas de prepago son tarjetas de plástico a las que se les carga una determinada cantidad de dinero, y a medida que se usan, se van consumiendo esos fondos. Se han vuelto populares debido a su facilidad de adquisición, ya que no es necesario abrir una cuenta bancaria «tradicional» para obtenerlas.
Estas tarjetas surgieron en la década de 1970 como tarjetas de regalo relacionadas con tiendas específicas. Una persona compraba la tarjeta, le cargaba cierta cantidad de dinero y ella misma o alguien más podía gastarlo en ese establecimiento hasta agotar los fondos.
En los años 1990, se amplió la variedad de estas tarjetas con las tarjetas de nómina, que permitían a los empleados que no tenían una cuenta bancaria recibir su sueldo a través de ellas.
No fue hasta 1999 cuando surgieron las tarjetas prepagadas respaldadas por Visa o MasterCard, las cuales contaban con el respaldo de una entidad financiera y ofrecían beneficios considerablemente mejores. Estas tarjetas pueden utilizarse en cualquier comercio que acepte tarjetas de crédito o débito.
Destinatarios de las tarjetas de prepago
- Personas no bancarizadas cuyos ingresos provienen de la economía informal, como taxistas, empleadas domésticas, vendedores en mercados, entre otros. Para este sector, resulta intimidante tener una cuenta bancaria y, en muchos casos, temen que los impuestos o comisiones afecten sus ingresos.
- Menores de edad o jóvenes sin historial crediticio que están interesados en realizar compras en línea pero no cumplen temporalmente con los requisitos para solicitar una tarjeta de crédito.
- Amas de casa que buscan una forma práctica y segura de administrar el presupuesto familiar.
- Personas que, a pesar de tener una tarjeta de crédito o débito, desean controlar sus gastos o no quieren proporcionar la información de su tarjeta de crédito personal para realizar compras en línea.
- Individuos que no tienen una tarjeta de crédito o débito y no desean llevar efectivo durante sus viajes.
Funcionamiento de las tarjetas de prepago
Nivel 1: Son aquellas tarjetas que no requieren los datos del usuario para tramitarlas. El límite máximo de depósito es de 750 UDIs ($4,050) y solo pueden utilizarse en establecimientos que cuenten con una terminal electrónica.
Nivel 2: Son las tarjetas personalizadas, es decir, las que el usuario tramita con sus datos y que aparecen en el plástico. Se puede depositar hasta 3,000 UDIs ($16,200).
- Pagar en establecimientos con terminal electrónica.
- Realizar compras en línea.
- Pagar con la tarjeta en viajes al extranjero.
- Hacer retiros de efectivo en cajeros automáticos.
- Solicitar tarjetas adicionales con acceso a los mismos fondos.
Tarjetas de prepago en México respaldadas por Visa o MasterCard:
¿Qué no se puede hacer con este tipo de tarjetas?
- No se pueden utilizar como referencia para solicitar una tarjeta de crédito.
- No se reciben recompensas por compras realizadas (programas de lealtad).
- No se puede domiciliar el pago de servicios (luz, agua, teléfono, etc.).
- No se acceden a promociones de meses sin intereses.
- No se realizan transferencias a otras cuentas.
¿Cuál es la diferencia entre una tarjeta de prepago, una tarjeta de crédito y una tarjeta de débito?
Una tarjeta de prepago bancaria no es una tarjeta de crédito, ya que el dinero depositado en la tarjeta es tuyo. Por el contrario, cuando usas una tarjeta de crédito, estás obteniendo un préstamo del banco y al final del mes debes pagar el total de la deuda o un porcentaje.
Aunque funcionan de manera similar, una tarjeta de prepago tampoco es una tarjeta de débito, ya que el dinero utilizado no está vinculado a una cuenta de depósito. Además, las tarjetas de débito generalmente no son aceptadas en compras en línea, que es uno de los usos principales de las tarjetas prepagadas.
Con una tarjeta de prepago, los fondos utilizados fueron previamente depositados en la tarjeta, por lo que solo se tiene acceso a esa cantidad de dinero hasta que se realice un nuevo depósito.
¿Deseas obtener más información sobre la distinción entre una tarjeta de crédito y una tarjeta de débito?
¿Es recomendable solicitar una tarjeta de prepago?
Depende. ¿De qué? De ti mismo, ya que nadie conoce mejor tus expectativas con respecto a una tarjeta. Si buscas tener un control estricto sobre tus gastos, una tarjeta de prepago bancaria podría ser una elección acertada, ya que solo podrás gastar la cantidad que hayas depositado previamente en la tarjeta. De esta manera, no tendrás acceso a todo tu dinero.
Además, es una opción favorable para aquellos que no pueden demostrar ingresos (como las amas de casa, los menores de edad, entre otros) y, por lo tanto, no reúnen los requisitos necesarios para solicitar una tarjeta de crédito, dado que los requisitos son mínimos.
No obstante, si lo que buscas son beneficios como las promociones de meses sin intereses o la posibilidad de aprovechar programas de recompensas por tus compras, una tarjeta de prepago bancaria no constituye la opción más adecuada para ti.